Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 06-12-1955 página 31
ABC MADRID 06-12-1955 página 31
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 06-12-1955 página 31

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página31
Más información

Descripción

A B C M A R T E S 6. DE BICÍEMB 3 H 3 10 19 SS. EDICIÓN Di, LA- MAÑANA. PAG 35 de- -es una monstruosidad indentificar los señtativa responsable y relativamente bien intereses históricos de un pueblo o de una informada del pueblo De todas estas consideraciones se deducomunidad con la opinión momentánea que puede compartir la mayoría de los ce que el problema que debemos plantearvotos nos con seriedad es el de cuál sea el suSobre este punto capital se leen en el jeto y objetó de la opinión pública, cuáles citado libro estas observaciones del máxi- son sus factores determinantes y cuáles mo interés. Otro gran fracaso de la demo- deben ser las materias y funciones de la cracia consiste en su ineptitud para per- misma. cibir Jas realidades intangibles. Este fallo LA FALTA DE ESPONTANEIDAD de la democracia ha privado a los GoExiste un punto de partida del que cobierno demócratas de la imponderable autoridad que se deriva de la tradición, el rrientemente, se prescinde, pero que. para de ser fundamental. uso, la costumbre, la consagración, la ve- nosotros, católicos, ha su manifestación ha neración, la prescripción, el prestigio, la La opinión pública en de entenderse y concebirse no conforme herencia y la jerarquía. A este respecto leemos palabras termi- a la concepción inorgánica de la sociedad, liberal. Está nantes Los votos no tienen derecho algu- propia del sistema e inorgánica, produce una simple no a proclamarse propietarios de la co- caldoopinión difusa de cultivo donde munidad y a afirmar que sus intereses se irresponsables proyectanlos más audaces e sus pasiones. En identifican con el interés público. La comunidad no está formada exclusivamente cambio, dentro de la concepción orgánica por la mayoría de los que votan en unas del cuerpo social, que es la propugnada siempre por lo pensadeterminadas elecciones, sino por las gene- miento católico ymás solvente del expuesreiteradas veces raciones que se suceden unas a las otras. ta y defendida porjos Romanos Pontífices, Ni sólo siquiera por aquellos que están vi- es donde puede darse de una manera navos, sino también por aquéllos que están muertos y por los que todavía no nacie- tural y espontánea una verdadera opinión pública, cuya causa sea el bien general o ron. compatible y Y, después de citar varios ejemplos, con- el bien particularnacional. Eate ordenable al bien común supuesto. cluye en el libro on esta consideración que condiciona sustancialmente la postura que estimamos sumamente acertada e intere- debemos mantener en esta cuestión. Una sante: Al parecer, el futuro de la demo- opinión pública inorgánica ihdiferenciada, cracia estriba en la vuelta. a sus orígenes, cuyo factor determinante sea la masa y cuando fue un limitado Juego entre los jobernantes y una limitada parte repre- cuya manifestación más autorizada sea el Como un mensaje 3 é ¡Como un mensaje de ternura. uComo un mensaje de gratitud... Obsequie si su Madreé Sugerimos, entré los miles de regalos que presentamosf Un bonito pañuelo de seda natural... Unos pendientes dé fina bisutería... Guantes de piel o lana... Un. frasco de perfume... Un echarpe de lana... Un bolso para vestir o para sjport. Medias de nylón... -f Un estuche de piel... cL Corle, resultado numérico de la suma ae ia misaa más una de las Opiniones individúales, controladas exclusiyamente por un procedí- miento de sufragio popular también inorgánico, indiferenciado y masivo, no cree- mos que sea la más aconsejada- por laí experiencia, la razón y la doctrina catóW lica sobre la construcción ideal dé la so- ciedad. Por otra parte, nos encontramos ante un hecho tremendo que también ha de condicionar cualquier postura que preten- da ajustarse a la realidad y al sentido de la responsabilidad a que están obligados gobernados y gobernantes. La realidad es la que nos describe el Pontífice reinante en ün pasaje de su discurso al Congreso de Prensa Católica reunido en Roma sen el año 1950, pasaje cuyo contenido consideramos esencial y básico para un recto entendimiento de la opinión púb: Iica ¿En este pasaje nos dice el Romano Pontífice: Lo que hoy se llama opinión pública no tiene de ella más que el nombre, un nombre vacío de sentido, algo como un vago rumor, una impresión ilusoria y superficial; no hay en ella nada de eco espontáneo despertado fin la conciencia de la sociedad y emanado de ella. Pero ¿dónde encontrar hombres profundamente penetrados del sentido de la responsabilidad y de su estrecha solidaridad, con el medio en que viven? Ya lio hay tradiciones, ni hogar estable, ni seguridad en la existencia, ni nada de aquello que hubiera podido frenar la obra de disgregación y frecuentemente de destrucción. Añadid el abuso de fuerza de las organizaciones gigantescas de masas que, sujetando al hombre en su complicado engranaje, ahogan sin dificultad toda espontaneidad de la opinión pública, reduciéndola a un conformismo ciego y dócil en el pensar y en el Juzgar. El hombre moderno finge de buen grado actitudes independientes y desenvueltas que corrientemente no son más que una fachada tras la cual se abrigan pobres seres, vacíos, sin médula, sin fuerza da espíritu para desenmascarar la mentira, sin fuerza de alma para resistir la violencia de aquéllos que tienen la habilidad de poner en movimiento todos los resortes de la técnica moderna, todo el arte refinado de la persuasión, para despojarles de su libertad de pensamiento y hacerles semejantes a los débiles juncos movidos por. el viento, ¿Quién se atrevería a decir con seguridad que la mayoría de los hom- bres están en condiciones de juzgar y apreciar los hechos y las corrientes en su verdadero valor, de modo que la opinión sea anulada por la razón? Ello es, sin embargo, una condición sine qua non de su valor y de su vitalidad. Por el contrario, ¿no será repudiada, como un impedimento a la espontaneidad, esa manera, la única legítima de juzgar a los hombres y a las cosas según reglas claras y justos principios? Y, en cambio, ¿exaltados como los únicos, valores de vida el impulso y la realización sensible del instinto y de la pasión? Bajo la acción de tal perjuicio poco queda de la razón humana y de su fuerza de penetración en el profundo dédalo de la realidad. Los hombres de buen sentir no representan nada. Los que prevalecen son aquellos cuyo campo visub- 1 no se extiende más allá de su estrechíT specialidad y por encima de la potencia puramente técnica. Y no es de estos honibres de los que puede esperarle normalmente la educación de la opinión pública y la firmeza frente a la propaganda sinuosa que se irroga el privilegio de modelarla a su antojo. En este ámbito los hombres de espíritu cristiano, sencillo, recto pero claro, aunque la mayoría de las veces sin muchos estudios, son infinitamente superiores a ellos, Hasta aquí las palabras del Papa. Esos hombres, cuyo- campo visual no se extiende más allá de su estrecha especiálidau; esos hombres que fingen de buen grado actitudes independientes y- desenvueltas; esos pobres seres vacíos, sin médula, sin fuerza de espíritu para desenmascarar la insntira, sgp el producto con- f Ji

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.