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ABC MADRID 20-11-1955 página 61
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  • EdiciónABC, MADRID
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A B C 0O DMSGO 20 BE NOVIEMBRE T E 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 57 tual y de proyección hacia el futuro. Luego dijo: Para cuantos por vocación y responsabilidad dedicamos nuestros afanes a los problemas de la justicia, es, motivo de satisfacción y de vivo estímulo sentirnos asis. tidos por la comprensión inteligente y confortados por la asistencia a este acto de Su Excelencia el Jefe del Esctado, presidente de honor de este Congreso. Con ello nos dice cuan hondamente siente los anhelos y realizaciones de nuestra Comunidad Hispánica, y afirma también la complacencia que le produce esta comunicación con los abogados y con la Magistratura y con cuantos rinden sus servicios a esta angosta función de juzgar, en esta su visita a la mansión de la Justicia, sede del Tribunal Supremo de la nación y que gustosamente viste la honrosa toga de su proíesión, que como a su presidente de honor y como restaurador de la paz y del Derecho en nuestra Patria, le ha sido ofrendada por el ilustre Colegio de Madrid. El elevado rango de este estímulo y de esta cooperación nos mueve a augurar aquellos perfeccionamientos procesales que dan al Derecho la efectividad práctica que siempre debe alcanzar. Elogia luego el éxito de este Congreso, que desembocará en realidades legislativas, y dijo: Llevad nuestro saludo entrañable a los hoínbres de América y Filipinas y no olvidéis nunca que España, ahora y siempre, os recibe emocionada, con el júbilo con que el hermano mayor acoge en la casa solarier ga a sus hermanos dispersos por el mundo que vuelven a ella en un día. de- gozo familiar. esta reunión de juristas tiene por sí sola una gran trascendencia. El hecho de acudir desde todos los países ibéricos para confrontar ideas sobre nuestro familiar sistema de administrar justicia; el hecho de pretender que en el marco de la técnica y en la severa discusión científica, sirvan esas ideas para remozar nuestros Códigos y darles un ajuste más adecuado a las nuevas orientaciones y a las actuales- necesidades sociales y humanas de nuestros pueblos, no sólo significa que nuestra Comunidad hispánica ha afectado también a la esfera del Derecho, sino que esa auténtica filiación del espíritu sé dispone a continuar, depurándose y perfeccionándose al unísono, en algo tan fundamental como lo es en el sistema, de leyes que rigen la defensa de los derechos ante los Tribunales. (Aplausos. Y si en el transcurso de un siglo, la preparación jurídica y la aguda inteligencia de los juristas ibero- americanos han desarrollado esa ley y apreciado sus excelencias y sus fallos paralelamente a la tarea que aquí han llevado a cabo nuestros hombres de Derecho, y que los unos y los otros os habéis reunido para, tras serena discusión, sentar. las bases de una futura ley, esto quiere decir que no nos liga tan sólo el recuerdo y la nostalgia; que no nos Ha- mamos hispánicos por vínculos relegados a la erudición histórica, sino que somos uña CoMumidad de pueblos en permanente y visible Comunidad de Vida. Y que sin rozar nunca ías respectivas soberanías, esa Vida histánica, asentada en los vínculos indestructibles de la fe, de la cultura y de la estirpe, es también común era una d e sus manifestaciones más alia y más noble: en el modo de emtcxtíier sus derechos; en el sentido y; en la maaera de- hacerlos pa- tentes ante la justicia. En suma, común es esa vida a 5 a hora extrema de afirmar la dignidad del hombre, protegiendo y defendiendo sus derechos en el orden de la continuidad justicia! Quiera el Señor que vuestro esfuerzo haya sido fecundo y tenga pronta realidad en leyes sabias y perdurables. Queda clausurado el I Congreso IberoAmericano y Filipino de Derecho Procesal, El Generalísimo, que fue muy aplaudido al terminar su discurso, abandonó el palacio de Justicia entre muestras de simpatía y afecto de los congresistas allí, reunidos y del público congregado en las calles. Desde Belfísimos de la actual temporada Retales de espléndidas lanas para abrigos, chaq- ietones, trajes de chaqueta vestidos, i- faldas y conjuntos de entretiempo y de invierno. Retales de lanas escocesas para faldas y vestidos de señora, de ¡ovencita y de niña. Retales de pana para abrigos, chflquoiones y faJdas, y paraípantafones de f Magníficos retales de sedas para ropa interior, blusas, faldas vestidos, chaquetones, tra- jes de chaqueta, abrigos y para forros. Retales de encajes, tules, batistas bordadas y p erforadas... En algodones, retales de telas blancas y de sábanas, opal, retor, batista, telas de mantelería, crepé, -panamá, vichy, franelas lisas y estampadas y de pijama, telas de colchón, sargas, cruzadillo, piqué, mahón, percales, popelín... Retales de géneros para caballero niño: chaquetas, pantalones, trajes, abrigos. Finos retales de tapicerías, cretonas, telas para visillos, panas, glacés, rasos... Discurso del Jefe del Estado LA JUSTICIA, AUTENTICO DAMENTO DE LA PAZ Por último, y entre grandes, ovaciones de las personalidades asistentes al acto, Su Excelencia el Jefe del Estado pronunció el siguiente discurso: Muy breves palabras para expresar a tocios lili cordial saludo y mi satisfacción por venir a presidir esta sesióií de clausura del primer Congreso Ibero- Americano y Filipino de Derecho Procesal. Satisfacción por haber venido a la Casa fie la Justicia donde tiene su sede nuestro más Alto Tribunal y donde con ejemplatidad y eficiencia se cumple la augusta función de dar a cada uno lo suyo; satisfacción por encontrarme en el seno de la Corporación de Jos Abogados, cuya misión es imprescindible para la defensa y garantía de los derechos humanos, y satisfacción, finalmente, por encontrarme entre vosotros, juristas fie la pueblos hispánicos que habéis estado reunidos para elaborar fórmulas que, en última instancia, buscan la concordia y e! restablecimiento de la paz social y jurídica entre los hombres. Sólo la justicia es auténtica y duradero fundamento ds la paz y de la prosperidad. Por entenderlo así, hemos cuidado de rodear a la Administración de Justicia de cuantas garantías legales son precisas para el cumplimiento de su función. Hemos establecido adecuados meüós de selección y formación para el personal judicial, lo hemos dotado convenientemente dentro de nuestras posibilidades, hemos procurado que las instalaciones judiciales sean cada día más dignas y adecuadas, y, para el logro de su misión, le 7 eraos dado leyes claras y precisas adaptadas a las. necesidades de los tiempos. Nada de cuanto afecta q puede afectar a la recta administración le justicia nos es indiferente, y dé ahí que consideremos como ni honor el llevar esta toga- -símbolo de los hombres Que particip. -Ji y colaboran en tan alta misión- -y que con agrado hadamos venido a este acto en el que acaban de ser leídas las conclusiones de vuestros trabajos. (Aplausos. Estas conclusiones llevan en sí la garantía de vuestra aJtura científica y cíe vuestros hermanadas tarros. Pero, además, 1 ¡Venga usted temprano mañanaí

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