Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 09-11-1955 página 21
ABC MADRID 09-11-1955 página 21
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 09-11-1955 página 21

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página21
Más información

Descripción

cados al personal y oficinas de esta factoría, cuyo propósito es ampliar lo hecho hasta aquí con otras fábricas para obtención de aceite de la semilla y aprovechamiento de la pelusa adherida al grano, tan útil para la fabricación de pólvora. FUNCIONAMIENTO DE ESTA INDUSTRIA MODELO Quiero- reflejar aquí mis impresiones sobre esta poderosa factoría a los pocos días de ponerse en marcha. Tal vez mi visita sea una de las primeras a esta industria, cuya maquinaria apenas si lleva en funcionamiento una semana escasa, y está, como es lógico, én plan de pruebas, sin habérsele obligado, por tanto, a dar su máximo rendimiento. No obstante estas circunstancias, maravilla la rapidez con que desarrollan las diversas manipulaciones, realizándolas con una cronométrica perfección. A la puerta de la factoría van llegando camiones, carros y volquetes cargados de sacos de algodón, que esperan turno ante la báscula para su pesaje. Una vez realizada esta operación de entrada del algodón en bruto, cada cargamento va siendo almacenado en un pabellón determinado. Vuelve el vehículo vacío a la- báscula y ésta da el peso exacto del algodón depositado, que se paga a 12,50 pesetas, si es de regadío, o a 12, si de secano. Mientras en unos pabellones van siendo apiladas las sacas de algodón recibidas, en otros la operación es a la inversa; es decir, se desmontan las pilas, se abren las sacas, y el algodón en bruto se deja entrar por una gran boca o chupón, a ras del suelo, que traga el tsontenido de los sacos con una rapidez pasmosa. Estas bocas de entrada, por absorción de aire, son las que alimentan las máquinas, llevando hasta ellas el algodón bruto. EL ALGODÓN, EN LA SALA DE MAQUINAS Un ruido ensordecedor lo invade todo en esta grandiosa nave, infinidad de tuberías, de buen diámetro, van en todas direcciones. 1 algodón, impulsado por el aire a través de ellas, hace aquí su entrada. En primer lugar pasa al limpiador, y de éste pasa a las cuatro máquinas desmotadoras Mitchell última palabra de la ingeniería americana. La instalación, ha costado una fortuna considerable. Una fuerza motriz de 165 H. P. mueve todo este colosal tinglado, que transforma en milésimas de segundo la bola de algodón sucio, con sU semilla, en la fibra limpia, y, por consiguiente, libre del grano. Cada tubería, accionada por aire, semeja un tornillo sinfín que trae y lleva, de un lado para otro, fibras, semillas y basuras. Una vez limpiada la bola de algodón de toda impureza, proceden las máquinas a separar la fibra de la simiente. Cada máquina- -son cuatro- -posee un sistema de 90 sierras, que trabajan a una velocidad de 700 revoluciones por minuto. Aun pueden rendir mucho más; pero todo está en plan de pruebas y no se ha querido llegar al máximo. Separada la fibra de la semilla, pasa la primera al empacado á presión, y la simiente, por un sinfín, es trasladada a su almacén respectivo. EMPACADO A PRESIÓN. -UNOS CUARENTA MIL KILOS DE ALGODÓN DESMOTADOS EN DOCE HORAS El empacado a presión de la fibra es cosa digna de verse. Es ún sistema vertical con dos compartimientos. Mientras uno va recibiendo la fibra, ya depurada, otro la aprisiona en su funda de arpillera, y queda reforzada por seis flejes. El procedimiento de apisonado se ejecuta a presión mediante un pistón colocado en la parte alta, novedad que nos presenta esta maquinaria americana. El sistema es tan perfecto y sencillo que basta un solo obrero para tal operación, pues accionando una palanca, la prensa, aprisiona un volumen enorme de algodón, hasta dejar formada la bala con un peso de unos doscientos Veinte kilos, y más dura que una piedra. Sesenta balas por cada doce horas es el rendimiento actual de estas máquinas, en plan de pruebas, como hemos repetido; pero cuya producción puede duplicarse cuando todo el sistema, a ritmo normal, sea obligado a. rendir todo su potencial. Las balas se retiran y se numeran. En este momento están colocando en una el 320, lo cual me da a entender que las máquinas vienen funcionando desde hace poco más de cinco fechas. Cada bala es meticulosamente pesada, y de ella se extrae una muestra de fibra para su clasificación. Con la semilla sobrante ocurre otro tanto. Es llevada a su respectivo almacén y ensacada, no sin antes tomar una muestra de cada saca. La semilla útil para siembra se destinará a este fin. La que menos, será molturada para extracción de su aceite, necesario para muchos usos industriales. Esta factoría quedará completada con nuevas instalaciones de extracción de aceites de semillas y aprovechamiento de la pelusa que las envuelve, para la fabricación de la pólvora. El orujo se destinará a pienso del ganado, porque hay que añadir que la semilla del algodonero no tiene nada desperdiclable. Las balas de fibra, de buen tamaño (1,05 X 0,70 X l,40 están preparadas para su salida de la factoría con destino a las fábricas de hilaturas. OTRAS CURIOSIDADES DE ESTA MAGNIFICA INSTALACIÓN TEXTIL Al recorrer la factoría encontramos, por todas partes, y como medidas de seguridad, ésta advertencia, que se lleva a rajatabla: Cohibido íuihar. Brigadas de obreros, a un ritmo acelerado, completan las obras de la factoría, que, una vez terminadas, harán de ésta una soberbia instalación. He indagado la entrada del algodón en bruto, i por. día. En plena, cosecha entraron hasta 1220 mil kilos diarios. Hoy entran dé ilOO a 110 mil kilos. De este algodón, el 40 por 100 se reserva al agricultor, y el resto se distribuye entre la empresa y el Estado. r Me admiro dé no encontrar aquí polvillo alguno. Y esto tiene su explicación. Un túnel subterráneo, de muchos metros de extensión, va recogiendo todo el aire expulsado, arrastrando consigo todas las impurezas de la semilla, quedando así decantado el polvillo y demás basuras. Cien obreros, por término medio, trabajan en esta hermosa factoría, cuya colosal maquinaria lo deja a uno ensimismado. Ppcos jerezanos conocerán que a dos kilómetros de l a ciudad existe esta g r a n diosa factoría algodonera, empresa que imprime g r a n auge a la producción de l a región y se esfuerza p o r él engrandecimiento patrio. -Rodrigo D E MOLINA. Sistema de empacado del algodón a presión, con dos compartimientos, cuyo pistón se encuentra en la p a r t e alta, novedad de esta maquinaria americana, último modelo, v instalada en la factoría de Jerez. 3 WJ a. i.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.