Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 20-10-1955 página 27
ABC MADRID 20-10-1955 página 27
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 20-10-1955 página 27

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página27
Más información

Descripción

CENTROAMERICA, UNA SOLA NACIÓN A coincidido este año el aniversario de la independencia de los países centroamericanos de Hispanoamérica (hace ciento treinta y cuatro años) con el nuevo y probablemente decisivo esfuerzo que están realizando los cinco países, hoy desunidos (Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica) para volver a unirse y reconstituir la unidad nacional centroamericana con que nacieron a la vida independiente. Unidad de cinco valores que daban f u e r z a al astmo geográfico, al puente de vinculación entre las t i e r r a s hispánicas- del Norte, con el vasto Méjico, y las más vastas aún del Sur con Chile y la Argentina. Unidad q u e al romperse pocos a ñ o s des p u e s echando cada país por su lado (independizándose p o Ir segunda vez, pero c o n t r a ellos mis irnos, en detrimen- to de cada uno) debía iniciar d e s d e entonces la debilidad general de toda la gran América, la América m ¡rima que acababa de emanciparse; la A m é r i c a fuerte mente unida, administrada, gobernada y relacionada a través de los virreyes; la América que los grandes hombres libertaddres y previsores, IoS Bolívar, l o s Satl Martín y los Sucre, los Miranda, quisieron una y u n i d a formando el Estado o conjunto de Estados federadas c a p a z de hacer f r e n t e con tg ial fuerza y prestigio á los Estados Unidos de N o r t e arnéricat, que sé desarrollab a n prepotentes, avasalladores y absorbentes. Pero aquellas ansias de libertad y de independencia, eran de una índole tan individualista, personalista casera y miope con respecto a la grandeza soñada por los emancipadores, que se desb o r d a ron convirtiéndose en corrientes aislantes de sublibertades, de subindependencias hasta formar esa veintena de Estados Desunidos de Hispanoamérica; si algunos de ellos fuertes y prósperos, todos juntos débiles, capitidisminuídos y hasta no ha mucho a merced del potente bloque de la nación norteamericana. lAl deshacerse en cinco fragmentos nacionales, el bloque ístmico centroamericano, a poco de nacer, parece que sirvieran de ejemplo, pernicioso ejemplo, a las H demás Repúblicas recién nacidas, y los bloques que habían ya formado algunas y los que otras intentaban formar, se desbandaron a su vez o se hicieron imposibles. Y así durante más de un siglo largo de luchas intestinas, de guerras incesantes, de invasiones y contrainvasiones. Hermanos, sí; esos blancos criollos y esos bravos mestizos, que al matarse mutuamente a la vista del indio aborigen, mansamente neutral, eran fratricidas que derramaban una sangre idéntica y consumían una misma fuerza y d e j a b a n yermas ricas tierras y sin explotar ricos veneros. De ese gran fratricidio hispanoamericano no se libraron, antes bien, lo iniciaron, al separarse y- combatirse, los c i n c o centroamericanos. Hermanos del istmo volcánico, al abrazarse con abrazo de fuego, alguna vez a lo largo de un siglo, pareció que iban a consumirse y a perecer bajo la ocupación extranjera. Se puede decir que han vivido en continuo suicidio. Cuantas veces se han dado cuenta del peligro, cuando sus más eminentes hombres de gobierno han sentido la responsabilidad y el peligro de la desunión, y han querido volver a reintegrarse, a formar bloque como antes de la independencia y poco después de ella, los nobles intentos fracasaron. No siempre, es verdad, por culpa de los responsables centroamericanos, sino por la p o l i t i c a subversiva, los intereses económico- financieros y las miras intervencionistas del extranjero. Y así llegamos al momento actual. A este momento históricamente tari interesante en que el más extenso y más poblado de los cinco p a í s e s ístmicos, Guatemala, el que fue siempre primer e n t u s i a sta de la unión centroamericana, s e c u n d ado por los d e m á s a partir de su vecino pequeño, El Salvad o r, se convierte en pieza capital del movimiento de reunififcación de los cinco pequeños, a q u i e n e s incumbe históricamente conv e r t i r s e en un grande c e n t roamericano. Sabido es qUe en todo arco; la piedra clave, la más fuerte, de la cual d e p e n d e la fuerza de la trabazón, es la central. En el arco volcánico del istmo centroamericano, l o s cinco países (y mañana seguramente él sexto, Panamá) deben asegurar la firmeza, la inquebrantable f u e r z a moral y material de Hispanoamérica. Si el actual presidente de Guatemala, Castillo Armas, que ha logrado ya calvar a su país y a todos los países del istmo del inmenso peligro comunista, c o n s i gue reconstituir el bloque primitivo de las tierras ístmicas, fuerte e indisolublemente unidas bajo un pie de igualdad y libertad, su nombre quedará inscrito en la Historia h i s panoamericana con el mismo brillo que B o l í v a r que quiso siempre una A m é riela unida, esos Estados Unidos americanos hispanos, qué ya es hora que dejen de ser unos Estados Desunidos, cuando no rivales. No sé por qué tengo lá impresión de que esta vez estamos en el buen camino, y que no hemos de- tardar en ver una sola nación en el istmo, desde Colombia a Méjico. Será el principio de la gran América que gravite en el mundo con la misma fuerza que la otra. Enrique DIAZ- RETG (Ilustración de Laffer.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.