ABC MADRID 16-10-1955 página 71

arte de literatura, r siempre tiene para él ténmínos alentadores. José Echegaray no es sólo el político, sino también el dramaturgo. Esto satisface en Martí sus elucubraciones y sus vanidades de poeta, pues el ilustre ingeniero, con su prestigio científico y literario, le atiende la lectura de algunas estrofas. No es Ingrata la vida madrileña para Martí, pero su precaria salud y sobre todo un padecimiento Inguinal que padece desde su reclusión le obligan a cambiar de aires. En compañía de su amigo y coterráneo Fermín Valdés, sale para Zaragoza. En la ciudad del Pilar continúa sus estudios de bachillerato y Derecho, y aprueba varias asignaturas. Pronto empieza t, relacionarse con la sociedad zaragozana, donde encuentra afectuosos círculos. Y un día, en una de estas reuniones, conoce a Blanca de Montálvo, que proyecta so- bre é ¡como una especie de deslumbramiento. Su sangre cálida de poeta y agitador, su imaginación romántica le prenden lazos de amorosa angustia con aquella mujer, la cual, al decir de las gentes, era de una dulce hermosura incitadora. Al poco tiempo de tratarse, se enciende entre ambos un idilio apasionado. Se amaron breve, pero intensamente dice en cierta carta Fermín Valdés, el amigo y compañero de Martí en España. Pero un día recibe éste la noticia de su indulto y con ella la comunicación de que puede salir del hispano suelo Nadie sabe cómo fue la despedida de los enamorados, s: i tampoco ha logrado nadie hacerse con un retrato de la beldad araM i r l i 01 J juventud. gonesa. Martí abandona Zaragoza, pasa por París y El Havre, y luego, en un vaADRID del año 1871. Son los días continuo en la. propaganda de ellas, Mar- por inglés, embarca desde el puerto de azarosos y turbulentos de la Mo- ti se hace estudiante de Derecho en la SoutJhaonptcm para la ciudad mejicana de narquía de Amadeo de Saboya, Bey Universidad Central y acude a las clases Veracruz, adonde se han trasladado sus de las Españas por voluntad del general de Romano, Economía, Político y Admi- padres, después de retirarse de la milicia Prim y de sus partidarios y seguidores de nistrativo. Aunque todavía no es bachi- Mariano Martí, tras desempeñar los emla Revolución de septiembre. El héroe de ller, el plan de enseñanza español no te pleos eventuales de celador, comisionista, Los Castillejos acaba de ser asesinado por Impide seguir disciplinas facultativas y si- capitán de partido y tenedor de libros. unos desconocidos en la calle del Turco, multanearlas con las del Instituto. Mas ¿Qué huella dejó en el alma del insujunto a la de Alcalá. Todavía crepitan las como sus medios de vida soru escasos- -la rreoto aquel amor coa Blanca de Montalexaltaciones de La Gloriosa y el des- exigua ayuda de su padre y la de algunos vo? En los Versos sencillos de Martí, cubanos residentes en la Corte- Martí puede leerse esta rima: concierto a bombo y platillo. Por entonces llega a la Villa y Corte un ejerce también funciones de preceptor de Para Aragón, enEspafia, niños y de traductor de inglés. Por su adolescente de aspecto ¡desmedrado y entenpo yo enraleorazón fermizo. Envuelto en su levitín y tocado trato afable y sus maneras delicadas, enun tugar todo Aragón, con un fieltro de copa, pasea las calles cuentra buenos amigos: los señores de rameo, ñero, fiel, sit ¡saña. matritenses, atisbando con sus ojos fe- Villa- Urrutia y de Echevarría, el marqué de San Gregorio, la marquesa de la Vega José VEGA briles las novedades que ofrece la capital. de! Iimttuio INtintin Hay en su mirada como una luz de me- de Annijo. Todos le abren sus salones y Mf f lancolía, de ausencia, pero no de intimi- le acogen comprensivamente. dación. La dulzura de su rostro no re- Por otra parte, el joven desterrado asisfleja falta de energía, sino comprensión te a las tertulias políticas del café Oriengenerosa. Es una cara simpática y triste, tal y a las mas Intelectuales e ingeniosas de poeta, pero de poeta con entraña mi- del caíé de los artistas y de la Cervelitante, como la de aquellos religiosos es- cería Inglesa. No se priva de sus localipañoles que ungían pensamientos a la par dades de paraíso en 1 Real y en el Esque cristianaban mundos. Hombres de pañol, es testigo de la proclamación de acción y de oración. la República y frecuenta con los perioEste Joven se llama José Julián Martf, distas el Congreso de los Diputados, donnacido en La Habana el 28 de enero de de escucha los verbos de Manterola, Cas 1853, y es hijo primogénito de Mariano telar, Moret... Asimismo- goza largas esMartí, sargento español destinado en la tancias en el Museo del Prado y satisfaisla, y de la tinerfeña Leonor Pérez, de ce su devoción por la pintura. Empero, una expatriada que marchó a todas estas andones y distracciones no le Cuba para mejorar de peculio. Martí vie impiden frecuentar, con su amigo Fermín ne desterrado a España por sus activida- Valdés, otro isleño desterrado, los merendes de insurrecto en pro de la indepen- deros de la Fuente de la Teja, de las Vedencia cubana, después de sufrir varios tillas y de las Ventas del Espíritu Santo, meses de condena en el Presidio Depar- en compañía de alegres muchachas de tamental y en la Fortaleza de la Cabana. aguja y dedal. Cuando llega a Madrid, no se siente exDurante este transcurso de su vida en traño en éi. Acaso su sangre le sugiere Madrid, el que luego fue llamado apósBiquellos pensamientos que apunta uno de tol de la libertad cubana conoce y trata sus biógrafos: Lo que se hacía, en Cuba, a los gobernantes españoles, de los que en nombre de España era ignorado por solicita Interés para las aspiraciones de la metrópoli e Incluso por sus políticos. su país natalicio. Escucha buenas palabras Por eso Martí no se sintió nunca ente- sólo palabras escribe algún tiempo ramente desarraigado de la Patria de sus después- -de Ruiz Zorrilla, Sagasta, Flgueprogenitores. ras, Estévatiez, Pi y Margall, Echegaray, Don José Echegaray cuando era ministro de Sin abdicar de las ideas emancipaido- Pero quien más le agrada de ellos es este Amadeo 1, en cuya época conodó a José Marti. ras de su cana, antes bien, trabajando de último, con el que conversa, además, de RECUERDO ESPAÑOL DE JOSÉ MARTI M