ABC MADRID 12-10-1955 página 59

SU MAJESTAD D O N ALFONSO XIII ASISTIÓ A LA CEREMONIA DE COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA OMO es sabido, el 20 de mayo de 1506, murió en Valladolid Cristóbal Colón en una humilde casa de la calle que lleva su nombre y que antes se llamó de la Magdalena. Sus últimas palabras fueron: In manus tuas, Domine, comendo spiritum meum... Quien había legado a la Historia la cuarta parte de la tierra, se despedía de ella con la mirada puesta en Dios, que, a fin. de cuentas, es quien hace justicia a todos los mortales. Por la llanura debió extenderse el eco de aquella última plegaria, mientras en Valladolid, en la iglesia de Santa María de la Antigua, se celebraban los funerales por el alma del insigne navegante. Su cadáver se depositó en el convento de San Francisco hasta seis años más tarde, en que fue trasladado a la Cartuja de Sevilla, por orden del Rey Católico. En 153 B, los restos de Colón eran conducidos a la isla de Santo Domingo, hasta que, cedida ésta a los franceses en 1795, se depositaron en la Catedral de Cuba. Cristóbal Colón, cuyo lugar de nacimiento ha sido tan discutido a través de los ¡siglos, habia muerto en Valladolid y era una gloria de España con la mayor dimensión universal. Por Real orden de 26 de febrero de 1891 se dictaban instrucciones para la construcción de un monumento conmemorativo del descubrimiento de América, que había de levantarse en el Parque Central de La Habana, con motivo del centenario que iba a celebrarse. De la realización de la obra se encargó el artista sevillano D. Antonio Susillo, de acuerdo con el pliego de condiciones aprobado por la Reina el 8 de febrero de 1892, a propuesta de la Real Academia de San Fernando. El monumento seria en su parte escultórica de bronce, y en la arquitectónica, de piedra de granito, ya de España o de los Estados Unidos Al tener noticia los vallisoletanos del magno proyecto, iniciaron activas gestiones cerca del Gobierno español con objeto de que el monumento fuera emplazado en Valladolid, último refugio de Colón, gestiones que Su Majestad la Reina acogió favorablemente, por considerar la aspiración de toda justicia. Ahora se cumplen cincuenta años desde la inauguración del monumento a Colón, obra artística de colosales proporciones, muy digna de ser divulgada. El Norte, de Castilla en uno de sus reportajes dominicales retrospectivos, recoge esta C Monumento a Cristóbal Colón, en el Campo Grande, de Valladolid. efemérides, aportando algunos datos curiosos sobre la obra, su emplazamiento e inauguración, que resumimos por considerarlos de interés. Como hemos dicho, el monumento fue proyectado para levantarse en La Habana. Pero Valladolid y Sevilla reclamaron el derecho de ser honradas con su emplazamiento, triunfando Valladolid en la demanda, gracias al entusiasmo de un popular industrial vallisoletano, don Marcos de la Fuente, que inició las primeras gestiones a tal fin, viéndose secundado por e! Ayuntamiento y luego por el conde de Gamazo, que dirigió una expresiva carta. a Palacio suinándose a los deseos del pueblo de Valladolid y de toda Castilla. La obra costó al Gobierno español- -según datos de El Norte de Castilla 01.000 francos. Para elegir el lugar de su emplazamiento se abrió una votación popular por ¡dicho diario, que dio por resultado que el monumento debía ser levantado al final del Campo Grande acordándose así. A la ceremonia de la colocación de la primera piedra asistió don Alfonso XHI, los príncipes, los obispos de Nueva Cáceres y Sebastópolis y otras personalidades. El Norte la describía como sigue: La primera piedra para perpetuar el hecho más memorable de la Historia del mundo, pendía de una diferencial, sobre el sitio donde iba a ser colocada. En la piedra estaba grabada la siguiente inscripción: Colocó esta piedra, 13 de septiembre de 1903, Alfonso x m La paleta con que se echó la primera paletada de argamasa era de plata pavonada con incrustaciones de oro. La artesa para amasar el cemento era de nogal artísticamente tallado. En su fondo se veía el escudo de Valladolid, también en talla. El martillo para sentar la primera piedra tenía la siguiente inscripción: Usado por Su Majestad el Rey don Alfonso XIIL, en la primera piedra del monumento a Colón. 13- IX- 1903. La inauguración del monumento, en 1905, congregó en Valladolid a muchas personalidades de la política, de las Letras, del Clero y del Ejército, y un numeroso gentío, que tributó un emocionado y grandioso homenaje a Cristóbal Colón. Ahora, a los cincuenta años de la inauguración, vuelve al primer plano de la actualidad aquel singular suceso que tuvo por escenario a Valladolid, la ciudad en la que el más grande hombre que conoció la Historia pasó los últimos años de su vida, pobre y olvidado en una casa humilde, donde iioy se lee este sencillo epitafio: Aquí murió Colón. Francisco ALVARO