ABC MADRID 18-09-1955 página 26

UN CUENTO HECHO REALIDAD MADURODAM, LA CIUDAD LILIPUTIENSE 1.0 ylatttnta d Madurodarti, verdadero Qülllv r en tuel tugan contemplan, maravillados, la perfección de Ja obra rcaiizaja i cabe d u d a que, a veces, es muy bonito sentirse el protagonista de un cuento de hadas. C u á n t a s veces, dando rienda suelta a nuestra imagina eión, habremos soñada en convertirnos en ¡m gran gigante y podar acariciar los tejados de las oasas, como Quien acaricia n un gatito. Pero claro. eso sólo pasa en los cuentos; sin embargo, también ocurre en Madurodam. ISÍJ allí puede usted sentirse un gigantón de esos que, aleando un poco la mano, pueden tronchar las veletas de las torres como quien, parte una galleta para comérsela; y sus pisadas, aunque tranquilas y pacíficas, parecerán que van a hundir al mundo. Lo que le digo: un ver dftdero Ouliiver. Todos los que visit a n Madurodam se sienten poi unos momentos, como por arle da magia, pi- ota- la familia Maduro. gonistas de ese conocido cuento tan fantástico de Ouliiver en el país liliputiense. Madurodam es una perfecta ciudad en miniatura! todos los edificios y l u g a r e s más importantes de Holanda se encuentran allí exactamente reproducidos, pero no crean que se trata de maquetas más o menos bien dispuestas; todos los edificios tienen una altura media que llega hasta la cintura de una persona, e x i s tiendo también algunos que sobrepasan la cabeza. Los visitantes, al pasear por sus calles, atravesar sus puentes y contemplar sus torres, se convierten en verdaderos Gulllverea Casi podría decirse que Madurodam es un cuento de hadas hecho realidad. No falta nada para ser una perfecta c i u d a d tiene su puerto (d o n d e los barcos son dirigidos por radar) su aeródromo, sus canales, K H aquí I aditicio mis alto d Madupodam,