Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 16-08-1955 página 17
ABC MADRID 16-08-1955 página 17
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 16-08-1955 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página17
Más información

Descripción

ABC. M A R T E S 16 DE A G O S T O DE 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA, PAG. 17 de todos los materiales brutos de un reactor, de cualquier clase que sea, experimental o vde potencia, incluido el combustible durante toda su vida, viene a representar según se ha calculado aquí, cerca del uno por ciento del: coste, total. El resto es el precio de la preparación científica. Por su parte, el modo de organización social y económica de cada país marcará la importancia, el, acierto, la agilidad y la coordinación de las inméssas sumas de dinero, de l Estado, de la industria privada o mixta, qué son precisas para llevafi con fortuna hasta el final la más modesta de las iniciativas en el campo atómico. Al abrirse la segunda semana de. la Conferencia Internacional, un panorama de tensión tremenda, de inquietud y compe- t tencia. se ha impuesto de modo definitivo, habiéndose disipado ya, por la densa, sucesión de problemas concretos, científicos, técnicos, económicos y aun claramen, te políticos. presentados, el clima preliminar (por ofra parte, natural y explicable) de la alegría y entusiasmo, de cordialidad y. colaboración, ante la consolidación de la paz y el derrumbamiento de lás; primeras barreras de secretos. Ha sonado para todas las naciones la hora de la competencia y del esfuerzo en un camino de transformación tan largo y penoso, que dejará atrás, A B Cjan la Conferencia Atómica de Ginebra HA COMENZADO ABIERTAMENTE, Y CON LA MAYOR DUREZA, LA CARRERA ATÓMICA DE LA PAZ El nivel de desarrollo científico decidirá el grado de dependencia de unos pueblos respecto de los otros DOCE PAÍSES EUROPEOS HAN EMPRENDIDO EL MAYOR ESFUERZO CONJUNTO PARA CONSEGUIR LA AUTONOMÍA EN EL CAMPO DE LA INVESTIGACIÓN NUCLEAR Ginebra 15. (Crón i c a telefónica de nuestro enviado espe 1 cial. Ha comenzado abiertamente, y con la mayor dureza, la carrera atómica de la paz. Una carrera por la elevación de las formas de vida, por la riqueza y por el poder que ofrece la explotación hábil de la energía nuclear y de la radiactividad artificial, ya firmemente en la mano del hombre, que ha pasado de los tímidos tanteos iniciales en las cámaras de Wilson y en los espectrógrafos de masas a empuñar con seguridad las palancas de mando, las llaves y las clavijas de- los ciclotrones gigan- tes y de los reactores de potencia. Se lewanta en Ginebra, con esta inverosímil Conferencia, el telón del último acto del drama iniciado en el Renacimiento, la fras prometéica de la cultura humana, dirir gida al dominio, más que de las tierras, los ganados, y los metales preciosos, cómo en la antigüedad, al de las fuerzas de la naturaleza por la razón al servicio de la técnica. Un largo período de lucha despiadada, aunque sin explosiones, se abre entre los países y los grupos de países, con más afán en cada uno por llegar a la meta que en una carrera de armamentos, porque cuando el avance es hacia la guerra y la niuerte los pueblos son arrastrados por los jefes y los conductores, pero el día en que las nubes amenazadoras se rasgan y un horizonte de claro progreso aparece ante sus ojos, son los ¡pueblos- mismos quienes empujan, a los Gobierno. hacía adelante, obligándoles a poner en movimiento todas las fuerzas disponibles para competir con las otras naciones. Una conmoción semejante a la producida por- la gran revolución industrial, en torno a 1870, cuyos protagonistas fueron el carbón, el acero y el petróleo, se, anuncia para los años venideros. La analogía entre los dos momentos es señalada por. multitud de escritores, y esta misma mañana por el académico André Siegfried, en el veterano Journal de Genéve en un artículo que señala la coincidencia de la era nuclear, con el gran predominio de los científicos en la dirección de la vida del mundo, y las profecías dé Renán, en 1871, en Les dialogues pliilosophiques La distribución geográfica de las minas de minerales radiacti os tendrá- en esta revolución que. ahora se inicia un papel tan decisivo como lo tuvo en la anterior revolución la de las minas de carbón y hierro y de los pozos dé petróleo. En este momento lia crecido enormemente en importancia el papel del desarrollo científico de cada país, así como el de su organización social y económica. El nivel del desarrollo científico disidirá, por la enorme complejidad y especialización que supone el manejo de la energía atómica y de la radiactividad en cualquiera de sus mil formas. y usos, el grado de dependencia o. sumisión práctica de. un país respecto de los otros. En la edad que comienza no habrá posibilidad de escape para los países perezosos, para la especulación racional y para la imaginación técnica: dependencia intelectual y científica equivaldrá a dependencia económica y política. Para tener la evidencia de esta 1 conexión cruel basta pensar que el coste É iiÍ ftÍ M Slí lí: Publicidad

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.