ABC MADRID 14-08-1955 página 21

VIAJAR A EUROPA E N Amírlca es frecuente 1 n entre Europa o vínlRT fl EapflfiB. LPS oentcs qu? íf dirlüt n a París, Londres o Roma hablan nentricíimente dr Europa, aln m? nclún de ¡ucatís o matices, Pero si el vlaít es B Modjid, Bnrcelona o cualquier otro punió de la prninsLila típ fiulp, i nioncea se prcciía y Umita el iünefndo; se trata de E- tpafla. con toda In Ir. Eenclón sln ulBr dcrl vocablo y Lii aluslún aleuna a sa condición Siempre me llnmá lo alfndfin Cítn forma de í í p a r a r y reglones de una míFma porción aeo ¡rráI 1 CA contlneninl. Auc sin Advertir su recóndito sentido- w mr liada evldcntE que In expLtepclón deblii cuscar e fucrn de la seoprafla No podijín pcr Jos pirineos mayor muralla que los Alpc -ni cabla penaar que una frontera de piedra fuera ma- ImperforabJe e incoraunlCfltlva que IB franja de aeuas qoe J pan a I9i l lfl BriUinlcns de la platíífonna contjr. enral eurapefl. Vcufr a Oran HretAÍln o IinJJíi ae coríldcríiba una forma de tomar contado con eso nücli 1 de dvSüíacJone? mllenurlas QUC llamamos el Ocddenie europeo. Lo ml- mo ocurría I sr íiai bq de las má extremas península: mediterráneas o de abnipla montanas nórdicas que bordean loa fl; rd 03 estrí Chos y profundo? t a ünjca excepción lEzaÜfl con Empuña, Ahcra soy yo mismo el que ee encufntra inilalndo en el viejo 5 noble Jlar hlípi mlco. Ya nO mito h a d a E piíña detóe las e de América; la e toy mirando en su cuenco de llerra y de ilorla. fUmerRldn en su nube e prandfzaí ciernas. Me ílento en E. pafia y la Siento en mi, w re mi pirpjo Cíalado, clfttndome la piel y mordlt ndome las cntríiñflB. He rrcorrldo U pE blado y paarado entre su genEe puedo aflrmn que fe me íia dado su almo y Que ¡BU sensibilidad íe me abuo como fruiu madura. No he eícucbado nada que se parezca n vUenclo europea, nada que exprese una nadún europea actual, t a Idea de Eurotnt íe ha eaplrllunllíai o en IMS menees españolas, se ha quedado detenida y IraitlLidda Bo re un fondo de SIEIOS. El liunufii y prescr fl las esenclaa Inmortales que le dieron pecuHurldnd y prnyeeciCn a In Idea europea; sabe que Europa es fomnntdhid y caloUcidLid, No puede allAnarae. por con: Ji; ulente, al cscamC EiD de las aUBlandas ni flvenli- se al Jueuo díoniíinco de laa formiíí. E Is uya una poíldún verljcalt pntraAablc y percuns al servícío de une dimenílón íobreespactal y de Europa, Ni lo ijpottMfJcD, ni l3 político, m lo hlstúrlco purdrn presloiuir y deformjir e n imagen Inconeuaa: su forma y ÍU esendn provienen di un n d o providencial. Europa, concebida eomo líil- lún y como permanr nrla, ba íialldo de las manos de DU Advfrildo esío. no ha podido sorprendeim -qne los espnrtot hriíüm la misma dlíílncjbn que haeemo loth a. rnpricanoi de fin: Con frfcupneln O1 F 3 decir que ite o aquel espjTflol proyecta n viaje a Europa a acaba de regresar de una Jira por Europa, i frase rikliri con convlcelún y na ur. illd; id, Cnizar los Pliineci emprpnder una trnt ÍLi de mar h a d a AJ- manln. lia o InE; nrni- n, rs vJ: i a) H Eujr pa pi! neti. Ji i n a (ÍJlíltn 1 1 Lcn contlnenEe fl que EipafVn no pertenece, f o hay en esto una irevendcSn ffeo rAfle t. ¡tino espLrlruaL La raiz de e te proeeio trató d- en un articulo anterior publicado en ealns mismas columnas Hice aU lo entre Nniturflleía r Historia; oiíjpusc como sino de lo español lo auténtico y natural por apD. tlctón n H poitlro y mudable del hlatorlclsmo. Hubo quien no entendió bien el dlstinno; el Ilustre men tal Alfredo IClndelAn lo proi lamA noblemente un hermo io irUculo publicado i mblín en f 9,i as columnas. Con toda JuaCicla dcela: Pfi i mi no exlite un puebb míis hUrúrlco que el cspaflol autor i creador de historia. Comparto el Juicio con la emoeiún propia de un hbpanoamcrienno que lente que la blsloiia del Nuevo Mundo no es lno una vertiente del antlicuo y ftlarioso torrente histórico de E puí a. NadJe- pl pueblo ni persona- -puede marginarae de la Historia. Existir es ya una forma de Hlatorla o. como niinlmo. una pL- cjíEnda viva en la HL torla. El acaecer ílnoular de ciLda vida es una rcalldaJ las formacl- ne i sociales están ejten. clalmenie Insería en Ea estructura de lo real, que es la ars: amn a de la Historia. Pero ev cosa muy distinta el hlstorldsmo. La po ldón hL- itorlclsia consiste en sobreponer las doctrinas y loa esquemas a lo humano; es la victoria del detona obre la vida, La luchad de Ocddenie por imponer la vecdM crlsiian aon hechos históricos de una Imponente y conmovedora nnturaildad. Pero la paz de Westfalla, por cnío. es un products di l forzado blsLorlclJmo, unn posición doctrinarla derivada de una previa y capciosa hlstorleldad. Claro que Espaí a ealá en la hielorla y tod ÍÍ vida es espíen dot y slorln de la mejcr veta hialúrica de la Humanidad. En el lennuaje de no seria poíible la cata! ititellBi DcU de las formas inLelcctualeí Indlvidualliadorsí del Ocddpnre cristiano sin niender de manera primordial a la aporiadón española. Peto es Intellaepela peculiar y esa arralrja: n nnturaUdkid del fenómeno europeo supervive en 1. V inl ii i n lfy e h ii- en esta España que se ha quedado con el catolicismo y la unlverwilldívd, en este ser csPBf d que adelnaTM su vida natural y bUíCft la aalvaclón obrcnatutal. Este sujeto europeo que lodiivls se da en IJI Rspaña recolfla y conl? mi 3l ítlra es 16 tftco que no identifique a la Ruropn de nuestros dU sometida a toda clü e de tensiones dcsuaturalbadora- con el Ideal repovad. i y tteino que ccblla en íu cojTizón. Por eso. cad: vet que w dispone o cruzar los Pirineos o a nurcar lo- i mares hacia olpaa playai del contl nenie- declara AU propósito de vJaJar a Europa Lo eual, bien analizado, no Lkne- ilno un valor neopnfifjco restriñí. id o. Muy oirui Eon, f ln duda, IOÍ caminos en que la iden pp manifiesta como foinvi erhllana y como principio universal de salvndón. GARCÍA MELLID iTlUí C I aciones de D. iTnir rF