ABC MADRID 05-07-1955 página 29

A B C. -ÍIATvIE í PE JULTQ 3 E 1 C 55. EDICIÓN BE LA MAÑANA. PAG. 21 ABC en París, Se ha descubierto un complicado enredo financiero, en el que- están comprometidos el Casino, dos importantes Bancos y varios políticos de nota (De los periódicos. Con una periodicidad llamativa es- pisondista fue, dos decenios antes de. tallan estos escándalos. en el mundo la señora Manan, la famosa Teresa bancario y económico. Hace poco más Humbert, que inventó una herencia misde veinte años se produjo el más so teriosa, la herencia fabulosa de. los nado de nuestro siglo: el caso Stavisky. Crawford, cuyos títulos y valores tenía Dos ministros del Gobierno francés de ella guardados en un arca. Con esta aquellos días, como dos ministros del garantía vivieron da Humbert, su presente Gabinete monacal (así debiera marido, su hija y diversos parientes, llamarse, aunque se use monegasco durante varios años, a todo postín. Un cayeron, en ¿I tumulto. Aun. no se co- día cualquiera alguien desconfió. Cuannocen datos seguros sobre lo sucedido do se abrió el arca misteriosa sólo ha en la principesca península de. las ex- bia dentro de. ella un botón He. calzon ploraciones marítimas y tos juegos de cillo. asar. La pequenez geográfica del país España tuvo también su escandalioculta, por ahora, la trascendencia del promovido por una escándalo. No hay que fiarse demasiado to Madrid provinciano mujer. Fue en el que inmortalide estas apariencias reducidas. Las sal- zaron Mesonero Romanos y Galdós. picaduras pueden ser insospechadas. Aquella mujer se llamaba doña SaldoEn los últimos días del año 1933 la mera de Larra y Wetoret, hija de FíPrensa publicó una noticia sin impor- garo y esposa de un Sr. Montetnar, tancia En Bayona, el director del Cré- que estuvo vi servicio de Don Amadeo dito Municipal, Tissicr, ha- sidoj dete- quedó cesante cuando éste volvió a y nida al comprobarse que dicha institu- Italia. Dpña Baídomera estableció en la ción emitía bonos falsos. Los lectores plaza de la Paja Uña llamada Caja je interesaron mucho más por las noti- de. Imposiciones que transformó la cias restantes: las declaraciones de- fie- plazuela en una pequeña calle de Qunr mes, sobre la- formación de Id Pequeña campoix, con su cola de ahorrativos Entente- y- vl vuelo de la escuadrilla del impacientes. Apenas era depositada una general Guillcmin. A los pocos días sur- cantidad de dinero en la Caja, doña Baígió en los periódicos un nombre rela- domera entregaba los réditos del pricionado con los bonos de Bayona: Ser- mer año. Cuando alguien le preguntaba gio Stavisky, iiutor de una descomunal qué garantías ofrecía por el capital re estafa que ascendía a muchos millones cibido, doña- Baídomera contestaba: de francos. Unas semanas más tarde ¿Mis garantías? ¡El Viaducto! Esta Stavisky, se quitaba la vida en un- al- ini itación remota al suicidio, que era bergue de Chamonix, caía Gobierno recibida con risas, no fue tenida en. presidido por Chautemps, eran detenidos cuenta cuando, descubierto el enjuague, numerosos cómplices, entre ellos el mi- doña Baídomera huyó a Francia, parar nistro Dalimier. A principios de 1934 regresar a- los pocos meses v presenel escándalo Stavisky puso en un brete tarse ella misma en la cárcel de mula vida de la Tercera República. París jeres. se transformó, por unas ¡toras, en camNo se libran de estos escándalos r, i po dé batalla, y las consecuencias poli ticas del kracli duraron hasta... Du- l- os países más serios y circunspectos. raron, pasando por el Gobierno de León Kreugcr, el de los fósforos suecos, que Blum, hasta el estallido de la segunda se suicidó con un tiro de fusil, enredó guerra mundial. a media Europa con sus tejemanejes Poco menos de vciivfe años antes de de alta escuela bancaria Inglaterra Staviskv se constituía en. París el, Ban- tuvo su chapado cu oro falso co Oustrjc que había de terminar, con la figura de Clarcnce Hatry, arlargos- meses después, derrumbándose bitro de la elegancia, que engatusó a con otro eaiaclis- mo hacendístico. Uno Ja mejor sociedad londinense con un d- e los socios de- Ovstric fué Gualino, cl trust presidido por lord Winchester, italiano de la Snia- Viscosa iráírs- que se desmoronó con desagradable olor plantada a Francia mediante los bue- a putrefacción, el año JQ 2 Q. En este nos oficios del ministro Raúl Pcret, jaleo cayó, sin comerlo ni bcberlo, sw que. cayó en- el derrumbe. Por esos mis- IVilliam li aterlozv, propietario de una píos años se armó el batiburrillo de imprenta donde se hacen billetes de arla Ilanau, la- svolkiria de las fi- Banco para muchas naciones del mundo. nanzas que con su periódico La. Ga- Y así, retrocediendo, podríamos ¡leceta del Franco y una organización- de gar liasia el famoso John Lcnv, en el ahorro trajo al retortero a varios tm- siglo XVIII, y Nicolás Fouquct, -millones de franceses y otros tantos mi- nistro de Luis XIV, y otros. Pero el llones de francos. Mujer no menos tra- cuento se haría, demasiado largo. Pastor, principal accionisia del Banco mencionado, se enteró de que el director 1 de la entidad, M. I; iambey, un griego que lleva años en el Principado, había finalizado con 300 millones de francos iina, empresa constructora qué- concurría contra él para lacontrata de un gran- edificio. -Justamente irritado, Pastor quiso retirar sus fondos del Banco, y entonces el director, Liambey, tuvo que pedirle quince días de plazo para poder hacer frente a su cheque. Pastor ss fue con el. cuento al príncipe; no. consiguió nada. JÉn canibio, si ...obtuvo- la. -movilizaciójj del. llarhad Gonsej- g. -Nacreiial, organismo de elección popular, pero de nula función legislativa o ejecutiva (puramente presupuestaria y administrativa) El Consejo Nacional- -elegido por 1- is 2.900 subditos de Monaco- -llevaba mucho tiemVENDO P! SOS S espléndidos salones para grandes i Yi, r. -v? ones, propios Representaciones diplomáticas. Sois vecinos. Dotado garaje, yrupo electrógeno, agua caliente central, j; e. Zona residencial. A. yala, 48, duplicado, (Próximo Yciázguezj ENREDO MÁXIMO, EN. PAÍS MÍNIMO Aristóteles Onassis b r i n d a su ayuda económica al principado de Monaco París 4. (Crónica telefónica de nuestro corresponsal. ¡Era hora ya! No siempre la. atención mundial iba a estar avasallada y acaparada por los llamados grandes por los Estados mastodónticos. Un pequeño, un minúsculo Estado, el Principado de Monaco, se adelanta ante las candilejas de ia abrasadora actualidad mundial. He a- quí CQino. se presenta: Quince kilómetros de longitud. Su anchura es menor todavía; en algunos puntos no pasará de 500 metros, y en otros, bastante más, especialmente la peninsulita del viejo Monaco, coronada por el encantador palacio- -coloreado y alegre, como el de una película de dibujos- 1- residencia oficial del príncipe reinante Rarfiero III. En retaguardia de este país, adentrado en el mar, se levantan los blancos edificios de Montecarlo su base, su ligamento ton el continente y su asiento en la tierra. Su asiento físico y su Banco. El Casino de Montecarlo está rodeado de jardines: palmeras y buganvillas. Por los jardines, echados al sol, los jubilados alternan con viejísimas señoras. Su. común denominador: las páginas financieras de los periódicos. Montecarlo es una ciudad sin juventud. En el Casino, los turistas, más o menos de pa- so, juegan con más energía a la ruleta y al baccarat Algunas veces, un jugador desafortunado conserva todavía en la madrugada un poco de esa energía. La suficiente para apretar el gatillo de una fistola apuntada sobre la sien. Durante las horas de sol, los viejos fetirados repasan las columnas de las cotizaciones, juegan a la bolsa y especulan con sus rentas- -viven 3 mueren de renta- los más jóvenes o turistas de paso pernoctan sobre el tapete verde. I Quién deja de jugar en Montecarlo? Resulta- -a la luz del escándalo que ayer batió el pleno- -que jugaban hasta los que no tenían ningún derecho a jugar. Jugaban con el dinero de sus cuentacorrentistas los directores de la Socicté Monegasque de Banquc y jugaban, lo cual es peor, con cerca de mil millones de francos, depósito del Gobierno del Principado en la- citada Banca privada. ¿Pero con esos millones jugaban al baccárat o a la- ruleta? Peor, mucho peor, invertían los millones del Erario público en operaciones personales o en empresas particulares. Algunas veces, las empresas podían ser concurrentes de otros subditos del Principado, incluso accionistas del propio Banco. Esto último es lo que ocurrió. Y por este motivó estalló el escándalo. Intentemos explicar el apunto con brevedad y con la posible, claridad. Un gran constructor de obras, llamado LIQUIDA MODELOS PIN TEMPORADA Carrera San Jerónimo, 40. Tel, 31 0- 74,