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ABC MADRID 29-06-1955 página 19
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ABC MADRID 29-06-1955 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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Continuación) currir al frente de su Compañía de disciplinantes y flagelantes; los reinos de Inglaterra y de Ñápeles, hasta donde se extendió el eco de su voz apocalíptica predicando la proximidad del Juicio final; los prelados, los príncipes, los religiosos de Bretaña que le vieron discurrir por pueblos y ciudades devolviendo la salud a los enfermos, dando vista a los ciegos, empujando a caminar a los impedidos, regalan do el don de la palabra a los mudos, resucitando a los muertos, fueron los testigos que depusieron en el proceso de canonización, dando a conocer, con los debldos testimonios, las virtudes heroicas que adornaban el alma del bienaventurado, su caridad ardiente, su amor a Dios y al prójimo, sus innumerables milagros... PEOFECIA Poco después se produjo un hecho venturoso y trascendental para la Iglesia y para España. En el mes de marzo de 1455, después de ocho años y cinco días de pontificado, falleció en Boma Nicolás V, al que sucedió, como ya sabemos, el valenciano Alonso de Borja: Calixto III. Nadie con más autoridad, con más grande interés, con mayor conocimiento de causa que el hijo ilustre de La Torreta de Játiva para aquilatar, para formar juicio, para definir, como únicamente puede hacerlo el Vicario de Cristo, la existencia sobrenatural de aquel compatriota suyo, de quien recordaba que encontrándole un día entregado a sus predicaciones, míen, tras caminaba del brazo de su madre, contando escasamente cinco años de edad, escuchó de sus labios de apóstol errante estas profétteas palabras: Dediquen este niña al estudio, que será muy útil a la Patria y a la Iglesia, y me ha de honrar mucho palabras que los biógrafos de San Vicente Ferrer interpretan como un milagroso anuncio de que aquel niño sería Papa y le habría de canonizar. Fue asi, ciertamente, tras la catalogación de innumerables documentos, el examen minucioso de infinidad de pruebas testificales que sirvieron a los comisarios San Vleento rerrtr predicando I Jutole Final óleo famotitlmo de José Banltlure, para elevar a la Santa Sede el correspondiente informe, con lo que el gran Papa español, el día 3 de junio de aquel mismo año, en público Consistorio, ¡pudo proclamar la santidad de su paisano San Vicente Perrer, señalando la fecha del 29 de aquel mismo mes para la ceremonia de su canonización. LA CANONIZACIÓN En tal día, festividad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, a los dos meses y medio de haber sido elegido Sumo Pontífice, Calixto m tras presidir una solemne procesión, que, partiendo del templo de Santa María sobre Minerva, recorrió la principales vías de Roma; en la gran basílica vaticana, en presencia de los cardenales, prelados y clérigos que integraban la Corte pontificia, de los embajadores aragoneses y de los magnates enviados a tal objeto a Roma por IB ciudad de Vannes y el duque de Bretaña; ante una Inmensa multitud, entre las que figuraban numerosos favorecidos con los milagros del dominico ivalenclano, declaró, en nombre de Dios y en una recta interpretación de su magisterio infalible, la heroicidad de las virtudes del maestro Vicente, que quedó asi incluido en el catálogo de los Santos, Se conoce el texto de una carta en la que el Papa Borja, atendiendo al ruego de aquél, comunicó al duque de Bretaña el detalle de tan importante acto: En dicho día (de San Pedro y San Pablo) estando llena la basílica de una multitud inmensa, después de la misa solemne y de las declaraciones de costumbre, hemos pronunciado, definido y decretado que el bienaventurado Vicente Ferrer de Valencia es Santo, y que debe ser reconocido como tal por todos los fieles de Cristo. Hemos puesto su nombre en el calendarlo eclesiástico, entre los demás Santos, y nemes mandado que se celebre su fiesta el S de abril con oficio de confesor. CUmiNACION Las preocupaciones derivadas de la necesidad de organizar una Cruzada para, liberar del poder de los turcos a Belgrado, capital de la sovietizada Yugoslavia, considerada entonces como el más paderoso baluarte cristiano de la Europa Central; de destacar importantes misiones evangélicas a Persia y Etiopin; de reivindicar el nombre de Juana de Arco, anulando su inicuo proceso y preparando el camino de su canonización; de los innumerables deberes derivados del ejercicio de su alta jerarquía espiritual, Impidieron a Calixto III promulgar la Bula de Canonización de San Vicente Perrer. Fallecido en Roma el B de agosto de 1456. tras haber ocupado el Trono Apostólico durante tras años, tres meses y vdntinue- existente en la capilla borglana de la Torrota de Játi Kl gran Papa español Calixto I I I Retrato Casulla de Calixto III con la cual canonizó a San Vicente Perrer (destruida durante la dominación roja. (Foto C. Sarthou Carreros. ve días, se encargó de hacerlo su sucesor, el ilustrado E n e a s Silvio Picolomlni- -Pío n- quien, el 1. de octube del mismo año, publicó la correspondiente Bula, maravillosa exposición de los méritos y virtudes del gran Apasto! del siglo XV, en cuyo honor culminan hoy las innumerables fiestas conmemorativas de que ha sido escenario la ciudad de Valencia, y a la vez que Valencia, otras muchas ciudades españolas. J. R. de E, (Información gráfica del

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