ABC MADRID 19-06-1955 página 35

(Continuación) tada por la Historical Society Otra, radical, ambiciosa y desafiante, que no se cansa de hurgar en los archivos ni de excavar la tierra, que aspira a convertir San Agrustfn no sólo en una prueba viviente ele su pasado, sino en un núcleo activo del Interamericanlsrno y la Hispanidad. Esta es la escuela del honorable Walter B, Fraser, Hace unos años, un corresponsal de la gran revista Saturday Evening Post coa millones de tiraje, fue a San Agustín y escribió un reportaje que dejaba malparada a la ciudad y a su ex alcalde, Mr. Fraser, a quien acusaba poco menos que de impastor. La ciudad no hizo nada: la Sociedad Histórica tampoco. Pero Fraser demandó a la empresa del poderoso semanario, ¡a acusó de difamación y llevó el pleito a los Tribunales de Justicia. Sus testigos fueron historiadores, arqueólogos, archiveros, profesores de Universidad. Después de tina batalla legal de varios años, los Tribunales acaban de darle la razón y han condenado a la empresa periodística a una Indemnización de 5.000 dólares. El ex senador Fraser, propietario del parque de la Fuente de la Juventud, es im hombre con una pasión: Ponce de León y los valores históricos y culturales que Jos españoles JP 1 Imperio y las Repúblicas americanas que lo formaron significan para San Agustín y para Estados Unidos. En su, suave murmullo de sureño puede hablar de estas cosas, con un fantástico conocimiento de causa, durante horas y días. No se limitó a aceptar lo que había. Orade las misiones de su vida ha sido dernostrar no que Ponce de León desembarcó en algún punto impreciso de la costa de San Agustín, sino exacta y precisamente en San Agustín, en el poblado indio de Seloy, que sirvió 3 e núcleo, más tarde. para el establecimiento del primer fuerte de Menértdez de Aviles y, por tanto, de ¡a ciudad blanca más antigua de Estados Unidos. Apoyado RU la Historia General de los Hechos de los Castellanos en las Islas y Tierras Firme del Mar Océano de Antonio de Herrera, cronista de las Indias, Madrid, 1605 íiiay una edición de 1723 eu la librería del Congreso de Washington Mr. Fraser ha demostrado que Ponce pisó tierra en Seloy. Herrera, basándose en los libros de navegación de Ponce, da su posición en la costa de la Florida el día 2 do abril de 1513; 30 grados y ocho minutos de latitud, a una legua de tierra y nueve brazas de fondp. Partiendo de esta posición y tomando como punto de contraste las Cartas de declinación empleados por ios navegantes españoles de la época, los cartógrafos y matemáticos del Departamento de Magnetismo Terrestre de la Institución Carnegie, de Washlngon, y el Servicio de Costa y Geodesia de la Marina americana, han podido precisar, a instancia y cargo de Mr. Fraser, que la posición exacta de los navios de Ponce aquel día, cuando fondearon, era de 29 grados y cincuenta y nueve minutos de latitud. La latitud de San Agustín es de 28 grados y cincuenta y cuatro minutos. En otras palabras: Ponce se encontraba a unas cuatro millas náuticas del poblado de Seloy, que era visible a los vigías de sus palos. Por no cansar al lector: a iniciativa de Mr. Walter Frases- (los estudios técnicos que cito son de 1939) se ha demostrado que Ponce de León desembarcó en un punto de la playa inmediato a Seloy, el San Agustín del presente. Este poblado fue positivamente reconocido, primero, por la expedición de hugonote que pasó por allí en 1564; un año después, por Pedro Menéndez de Aviles, fundador de San Agustín, que levantó allí su primera estacada. En aquel punto se erigió en 1950 lina estatua de Ponce de León, dedicada si la cooperación inte americann c hispánica. Estos son. hechos establecidos. Fraser, que es un hombre duro con los hechos, blando con los sueños, afirma que la fuente que buscaba Ponce de León en la jus suponía isla de Blmini es la que se encuentra dentro del Parque de la Fuente d e la Juventud, de su propiedad. No hay pruebas de ello y hay que dejarlo en la duda ilusionada que llevaba al Adelan- 1 tado por el Caribe hacia Florida. No encontró nunca el agua que buscaba porque era un espejismo de poetas. Pero no se La sombra de Ponce ic León e t en toda parte equivocaba. Florida es una fuente de eterna Juventud, Al lado de la fuente, hay la necrópolis. La realidad otra vez, cabe al ensueño. Cerca de la Misión restaurada que cobija la fuente se encuentran dos edificaciones, cercadas por estacadas indias. Una de ellas contiene el globo terráqueo mayor de Estados Unidos, en el que figuran los viajes de Colón, Ponce de León y los primeros conquistadores, la América española de las primeras décadas de ia Conquista. Otra, bellamente decorada por Hosbrook, profesor de pintura de la VnU versidad de Florida, con murales aborígenes, contiene una de las necrópolis indias precolombinas más extraordinarias de la América del Norte, de inapreciable valor para el estudio arqueológico e histórico del aborigen americano. Todo esto os, en gran parte, la obra personal de Fraser y por ella sola merecería ltt gratitud del mundo hispánico. Pero, como he dicho en ateuna otra parte, tanto como la religión del pasado y de la historia, lo que cuenta en el caso de Walter Fraser y de Ban Agustín es la ambición por el futuro; la aspiración a convertir San Agustín en un centro activo de hispanoamericanismo. A tal efecto, ha constituido, bajo su patronazgo, el Centro Interamericano y la IJbreríaInteramericana de Florida y la Fundación del San Agustín Colonial. En aquel escenario, n este momento y con la cooperación del mundo hispánico, todo lio puede formar, un día, un precioso enclave cul tural de las América- s y laPenínsula Ibérica. El papel de España puede ser primordial en esta obra. P e r o ello merece capítulo aparte. J. M. M. Una ae Iits necrópolis preeoíomnlnas, en San Agustín,