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ABC MADRID 01-06-1955 página 137
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ABC MADRID 01-06-1955 página 137

  • EdiciónABC, MADRID
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Has coacciones clandestinas con que las ción y le patentizan la virtualidad de los allanaría eí camino inmediatamente. No Juntas irritaban al pais. Reconoce el procedimientos legales, merece condena- es que lo suponíamos: nos constaba, y sentido popular que es una situación muy ción más enérgica su conducta desaten- per eso lo afirmábamos. No ha sido nepropia ds la dictadura la qaz desde ha tada de estos meses. ¿Para qué la inquie- cesario que se produzca aquel hecho para mucho han creado los desastres políti- tud angustiosa del país, el estrago en el que el Rey ceda el Poder, para que se cos. Pero no ve las manos diestras para crédito y en la economía? ¿Para qué las niegue a retenerlo sin toda la suma de la dictadura. Cuando las encuentren las sediciones de Jaca y Cuatro Viencos y autoridad y cenfianza nacional que regenerales, que en esto confiesan su per- sus trágicas consecuencias? ¿Para qué quieren el celo generoso y la dignidad plejidad y su desorientación, todavía fal- Ja provocación de les motines en J. evan- augusta con que siempre le ha desempeñado. El del últimas tará el mejor apoyo de los dictadores, la te y de las huelgas perturbadoras en to- elecciones votoestaba país en las para reno convocado reacción social que, desgraciadamente, das partes? ¿Para qué la abstención, los visar la forma de gobierno; sabíamos y no se ha producido. El nuevo régimen pretextos absolutamente falsos y absolu- decíamos todos que tendrá que vivir de la benevolencia ex- tamente desmentidos de una abstención, mera exploración, un significaba una priantejuicio, pepectante de la nación y del prestigio que sin la cual estaría ya funcionando el día modifica: acentuar o retirar que polas la misión ilimitada le den sus aciertos, y aun así debe contar Parlamento con querido atribuiíle? que siciones de la contienda; oero ni monárcon que muy prcnto le ponga el cerco la el país hubiera quicos ni republicanos se hubiesen aveniNi por su actitud ni por sus anteceden- do a liquidar en una elección de Ayunvieja política, servida por multitud de intes esperábamos otra conducta de los ele- tamientos el problema constituyente. Ni tereses bastardos y ágiles, y muy ducha en provocar y aprovechar la veleidades mentos confabulados centra la Monar- los antimonárquicos aceptaban como dede la opinión pública. Y si el ensayo fra- quía. Se han servido, con cínica despre- cisivo el triunfo descontado de una macasa- -lo que deploraríamos, perqué con ocupación, de los procedimientos más yoría monárquica, ni ha fallado esta maél fracasaría una vez más el país- la impuros, más innobles y más crueles. La yoría en su totalidad de los escrutinios. nueva situación se caerá scla, sin que na- musa de sus propagandas ha sido la men- Perc el volumen y el carácter de la opidie la derribe, como se caían periódica- tira contra sus adversarios, la difamación nión manifestada en los comicios, las mente al soplo de una leve adversidad y la calumnia contra el Rey. Cuidándose críticas rencorosas que han preparado esta los castillos de cartón que levantaba la avariciosamente de su propia seguridad, opinión, el convencimiento de que la no han reparado en hacer víctimas ni en ofuscación revolucionaria contra la Mopolítica. sus Estamos ante un episodio que ni si- realizar sangreaventuras, a cualquier pre- narquía va principalmente contra la pery lágrimas. Y todavía, en sona del Monarca, han determinado a quiera es nuevo; una de tantas frágiles cio de desatendidos de la promesas que alguna vez entretienen el esta crítica ocasión, y patriótica del Mo- don Alfonso XIII a retirarse de Espaprobidad escrupulosa tedio nacional. No es una revolución, narca y del Gobierno, y cuando más ña con la dinastía. Ha podido esperar la ermo hiperbólicamente se dice por ahí. prudentes deberían mostrarse al país, decisión legítima del sufragio, la convoni por la forma ni por el contenido; casi persisten en su actitud violenta y amena- catoria franca y leal sin emboscadas ni no es un hecho de fuerza. Fuerza ¿sobre zadora, de intolerable desafío a los sen- sorpresas, apoyándose en el derecho, acoqué y sobre quiénes? ¿Con qué lucha? timientos generosos e hidalgos de Es- giéndose a la reacción segura del monarquismo y a la devoción que le guarda el ¿Contra qué obstáculos y resistencias? paña. Ejército. Y no ha querido sostener la Un episodio más al que abre un pequeño Nuestra fe y nuestros principios no se Monarquía bajo una sombra de recusacrédito la cadencia del país. Esta paciencia, denigrada por el despecho demagó- les lleva el huracán de las pasiones que ción frente a una disidencia agria y de gico, es el gran tesoro del alma españo- ha turbado tantas conciencias y ha ex- cuantía, ni consentir las luchas, acaso parte del pueblo, sula; disciplina ingénita, escepticismo pru- traviado a una gran que pasajeramente- -sangrientas, que originase con ello. Este altivez de pura conciendente y sereno sentido de tolerancia que mándolo- -creernos que en toda sociedad rasgo de noble corazón y de los españoles, cia llegará al mitiga todos los contratiempos y va sal- a esa otra aporción propende la rebeldía con les peores de casi todos; que sólo dejarán de sentirvando todos los desastres, instintos, y sobre la que no ha laborado lo los que hoy no estén y los que nunca B O, 14 septiembre TO 23- jamás una política honrada. Seguimos y están en disposición espiritual de compermaneceremos donde estábamos: cen prender estas cosas. la Monarquía, con el orden, con el derecho, y nunca fuera de la ley; respeEl Rey salió de Madrid anoche. Desde tuosos de la voluntad nacional, pero sin ayer, España no tiene al Soberano inte sacrificarle nuestras convicciones. La Mo- ligente, culto, activo, cordial y animoso narquía es el signo de todo lo que de- que ha sabido regirla con ardiente patriofendemos es la historia de España. Los tismo en treinta años de reinado, a trahombres y los azares pueden interrum- vés de crisis difíciles y en un ambiente pir, pero no borrar la tradición y la His- de simpatía popular, que sólo en estos toria ni extirpar las raíces espirituales últimos tiempos, muy últimos, han logrado eclipsarle las violentas pasiones de No es la primera vez que los hechos de un pueblo, ni cambiar su destino. La jornada electoral del domingo acen- la política, y no precisamente las de sus desmienten el tópico interesado y falaz a que han solido acogerse los que hu- túa la crisis en que nos hallamos desde naturales enemiges, sino la doblez, la yen del sufragio y de las luchas legales la caída de la Dictadura. Sólo el Parla- deslealtad, la ingratitud y la ambición de para preferir la arbitrariedad y la violen- mento puede darle solución legítima. Lo los que bullían y medraban en torno a cia. Cuando hay votos, aparecen les vo- demás, todo lo que se intente y se haga la Corona. tes. Cuando los electores quieren votar, sin la decisión del Parlamente, cualquier Los partidos gubernamentales, envuelvotan. Esta vez el mentís a los difama- empeño de resolver la crisis ilegalmente tos en el desdén y en el odio popular, indores del sufragio, escépticos del dere- y de imponer hechos consumados a la corregibles o impotentes para rehacer su cho, desconfiados del país al que deni- soberanía nacional, sería la discordia y fuerza, vivían de ficciones, a expensas gran si no les obedece y al que quieren el desorden. de la Corona. Los demás partidos, alredimir a golpes, ha sido rotundo. Si la (A R C, 14 abril 1931. canzados también por la displicencia púciudadanía no actúa, las elecciones son vablica, se mezclaban a las mismas ficcionas, estériles, constituyen un mal servines, buscando en ellas provechos de su cio a la nación, pero tampoco son legales, pelítica. No son Monarquías como las de tampoco se debe suplir con la violencia Inglaterra y Bélgica las que ponen a la omisión de los ciudadanos. Fuera del prueba la capacidad y el celo de un Moderecho y de la ley, nada es lícito y se ve narca. Sin instrumentos útiles y sanos, que nada es necesario. Desde la mañana del pasado lunes co- con lá única disponibilidad de las ficcioLa coalición antimonárquica ha logra- nocía el Gobierno, y no era un secreto nes sustitutivas y en vana espera de medo en los comicios municipales mucho para nadie, la decisión adoptada por el jores concursos, don Alfonso XIII ha más de lo que esperaba. Esperaba sólo ¡Kiey de resignar el Poder y alejarse del tenido que actuar largo tiempo para esun recuento efectista en Madrid y en territorio español. No ha detenido la coger el mal menor de soluciones forzaalgunas otras capitales; pero su conquis- ejecución del propósito más horas que las das, discutidas siempre cen malevolencia ta es más extensa y de más proporciones, indispensables para intentar el modo de por los despechados de cada crisis. La ha superado a sus calcules porque se le hacer la entrega en condiciones regula- difamación del Rey, de su constitucionahan adherido votos nuevos que no figu- res, en las que pareciesen más favorables lismo, se ha hecho así: obra de personajes y grupos que, sin contacto con lá raban en la organización de Jos partidos, a la sucesión y a la paz pública. Nc es el triunfo numérico ni legal de la Cuando empezó a debatirse el tema opinión, solo podían subir o caer por el República, pero sí debería ser el triunfo constituyente, cómo habían de sfer y lla- penoso arbitraje de la Corona en las cride la paz, el abandono de la violencia, el marse las Cortes, hicimos y reiteramos sis turbias que urdían, y sobre la Corodesistimiento de crímenes y atentados esta afirmación: que si el sufragio, en na echaban alternativamente, según les contra la vida nacional. Ahora, ante los cualquier convocatoria, se manifestase iba, el elogio o la reticencia. resultados que entusiasman a la coali- contra el régimen monárquico. el Rey le El Rey ha dejado España, por digní- 1931 LA COALICIÓN ANTIMONÁRQUICA TRIUNFA EN LAS GRANDES CAPITALES EL REY SALIÓ DE MADRID ANOCHE 13

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