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ABC MADRID 31-05-1955 página 57
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ABC MADRID 31-05-1955 página 57

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. M A E T E S 31 DE MAYO DE 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 57 LA ORQUESTA SINFÓNICA DE FJLADELFJA EN EL CARLOS 111 Representación extraordinaria de La verbena de la Paloma en La Corrala ESTRENO DE LA PELÍCULA SEÑORA AMA EN EL PALACIO DE LA MÚSICA RECEPCIÓN EN LA RESIDENCIA Los embajadores de los- Estados Unidos ofrecieron una fiesta en honor de la Orquesta de Filadelfia, a la que asistieron, además de los festejados, el ministro de Educación Nacional, el subsecretario del misaio departamento y la señora tíe Martín Artajo; los marqueses de Huétor dé Santillán, Bolarque y Patino; los condes de Pernia y CampoAlange; el exemtoajador Stanton Griffis; los señores Gallego Burín y gadre Sopeña; numerosos diplomáticos, entre ellos, los embajadores de Francia; personalidades de la vida cultural y de la actividad musical y numerosos invitados, que llenaron los salones y el jardín de Ja residencia. La serie de espectáculos musicales que plenitud, ejemplar de entrega, como si en los rectores del Liceo de Barcelona han cada concierto hubiese de confirmar su acoplado en este ciclo madrileño prima- prestigio. Colocada en escena minutos anveral dio comienzo, nunca mejor dicho, tes de comenzar, el concertino se levanta a gran orquesta La de Filadelfia, que y da el tono para revisar la afinación. tanto admiramos siempre a través de sus Luego, los profesores, que aplauden al figrabaciones, viene, a demostrarnos hasta nal de las obras a sus compañeros destaqué grados de perfección puede llegar un cados, tocan gozosos, del primero al últiconjunto sinfónico. Y realiza la experien- mo, con una sensación de que podríamos cia coq esa despreocupación alegre- -que invertir las colocaciones y los resultados no insconsciente- -de quien se sabe en po- serian los mismos. Los fortisimos, las plesesión de todos los medios para el triun- nitudes son admirables. El acorde final de de fo; que, gracias a ello, no ve reducidas El carnaval romano la rúbrica por el temor sus posibilidades; que, en fin, Tschaikowsky, por ejemplo, pone en pie su contenido espiritual. Claro que tampo- al público, sorprendido en buena lógica, co los programas dejaban mucha ocasión ya con esa confianza legítima no ahorra esfuerzos para que las ejecuciones ten- por la maravilla. Los pianísimos, en cam- para la prueba, por no afirmados en el bio, no se prodigan. Pero, ¿no será congan la máxima belleza. repertorio base del buen sintonismo uni. La Orquesta de Filadelfia es, insisto, cepto directorial más que hábito del con- versal- -ausencias de Mosart, Beethoven, un instrumento de perfección rayana en junto? Porque cuando se le exigieron- -así Schubert, Schumann, Brahms Weber, lo inverosímil. Pueden conmovernos, o no, en la filigrana insuperable de El sueño, Wagner, Debussy, Ravel... de los gran de una noche de veranos- -bien que pu- des contew. poráneos- -Bartok, Strawinslas versiones; cabe que se coincida, más o menos, con el criterio rector, en lo se- dieron gustarse para que el flauta lucie- ky, Falla, Hindemith... Ormandy, en lectivo y hasta en lo que a interpreta- se la ejecución etérea precisa. todo caso, no es mejor que tantos maesción se refiere: lo que no resulta posible Creo un deber consignar mi juicio so- tros como hemos visto en Madrid. Y como es mantener la incredulidad, la reserva in- bre Eugén Ormandy, maestro de medios la Orquesta, instrumento, es el más perdiferente, vencida ya desde la primera no- indudables, con dotes de mando y domi- fecto que se haya oído, pienso que el desta, sepultada para siempre por reproduc- nio, pv, janza y seguridad, sino con un con- nivel existe, j no pequeño. ciones próximas a lo milagroso. Todo es cepto poético y entrañable de la música. Hablaba de los programas, la obertura brillante, claro, preciso, fácil. Esos pasa- La sensación es de cierto superficialismo. de Berlioz; la ya vetusta, pesante, reitejes que siempre aguardamos con el males- El divo de gesto a veces teatral, que rativa Sinfonía de César Franck; los tar de saber en peligro al instrumentista moldea con ambas manos, sin batuta, la Cuadros de una exposición reproducidos de turno, a la cuerda o el grupo concre- materia sonora, quizá no profundiza en con sonoridades luminosas, y la Sinfotos, discurren por cauces de tanta nornietta flamenca de Suriñach, integraban malidad y placidez como si se tratase de el primero. Es de agradecer la gentileza períodos elementales. Tengo a la vista el de seleccionar una obra de compositor paprograma. En él comencé a destacar altrio. No tanto que Ormandy elija y dirija gunos cometidos para la cita de sus procon partitura- -única de la sesión; prueba tagonistas. Anoté al oboe, el trompa, el tíe que no es de su repertorio normal- -corno inglés, la viola, el clarinete, la tromésta, inútil y topiquera, en la que Carlos peta- -por las nubes en Yardumian- el Suriñach, músico de oficio, juega por casaxofón, el fagot, el arpa, la flauta... ¿A minos que demuestran su conocimiento, cúé seguir? Anoté a todos los elementos, pero no su, inspiración y menos, todavía, figuras y conjunto. Porque cada solo, cada importante Sociedad compraría terrenos representan la buena música de España, ataque o diseño globales derivan una ex- que estén bien de precio, preferibles fa- la que desearíamos oír tocada tan prodipresión de entusiasmo. No hay diferen- chada a la misma, operación rápida. Ofer- giosamente como ahora lo fue ésta, Sinciación posible entre los primeros y los tas: Apartado de Correos 966. MADRID fonietta por completo ayuna, pese al tísegundos violines, que tocan con el pritulo, de garbo flavienquista. mor técnico de un Jascha Jeifetz de treinEn el segundo concierto, luego de una ta y dos cabezas y una sola voluntad- -arespléndida interpretación de la encantaco, mano izquierda con plenitud y precidora Obertura- Allegro de Couperínsión de fábula- -Las violas, cellos y baMilhaud y de otra colorista y rica en jos tienen una sonoridad llena, compacefectos como la obra misma, de las simta y sólida, que jamás hiere. En la mapáticas e intrascendentes Danzas Armedera, el virtuosismo es completo, como el nias de Yardumian, joven compositor ataque, la redondez sonora lo resulta en americano, escuchamos un Till strausel metal. La percusión, de riqueza máxisiano, tan desangelado y sin espuma, sin ma en el instrumental, funciona con la vuelo ni picardía, como exacto en la reexactitud de un mecanismo calculado inproducción. El programa se cerraba con finitésimalmente- -hasta me hizo sonreír la Cuarta Sinfonía de Tschaikomsky. de que en El carnaval romano se escapala que gustamos una ejecución portentosa se un golpe de platos, por cuanto se comen todo, muy clara y precisa por parte probaba que nos hallábamos ante hom del maestro que, no obstante, recayó en bres, falibles, y no ante máquinas- Las algunos excesos- rallentandos en el priarpas, Aocan con dulcísimo primor, bien mer tiempo; expresiones recortadas en el destacadas hasta en la colocación. segundo; languideces en el final -simiINSTALACIONES lares a otros observados en Franck- -tiemConviene, luego, advertir cómo se busFRIGORÍFICAS po central: ampulosidad de los cellos, lueca siempre la brillantes. Quizá con exceso. EXPLOTACIONES INDUSTRIA. go de la intervención de trompa y clariCuerda nutrida, normal. Madera duplicaLES Y AGRÍCOLAS, S. A, nete- Y debo repetir que las opiniones, da, siempre a cuatro en todas las famiVillanueva, 16 Madrid. personalísimas, en nada empañan mi adlias. Seis trompas, cuarteto de trompetas, miración, mi pasmo ante la extraordinacuatro trombones y tuba. En algunos paria clase del conjunto. sajes de solista- -arranque del paseo en En la presentación no llegó a colmarse los Cuadros- tocan al unisono los dos de público el Carlos III. Según algunos, a trompetas, libertad permisible por el emcausa de los altos precios, -forzosos dada la paste perfecto. En otros fragmentos de con 7 habitaciones y servicios, por exigüidad absoluta de la subvención muésta obra se observan diferencias que me 425.000 pesetas, menos Banco, y nicipal y el presupuesto altísimo. Admito, parecen menos lógicas: el Bydlo confiamejor, la atenuante del programa. Atetío por Ravel a un bombardino, lo cania nuante. No eximente. Porque, al margen el grupo de trompas, con lo que el timde considerandos, oír a la Sinfónica de bre se desfigura, como en La puerta de Filadelfia constituye un placer raro y Kiew en Que él plato suspendido no tieBARATÍSIMO He la plenitud de los dos platillos, golpea- con 125 metros superficie, sótano misma. completo, pocas veces a nuestro alcance. Justo es decir que los asistentes compendos directamente. En el Judio pobre saron a fuerza de entusiasmo los pequeños Úos trompetas se distribuyen el cometido capacidad y 3 huecos calle. claros, que aplaudieron y gritaron para rolista, ayudándose de tal manera que el Ríos Rosas, 15 duplicado. que las salidas sé multiplicasen y la generesultado es el mismo- -el mismo, excede Calculadoras y Sumadoras. rosidad de maestro y profesores concedielente, claro- -con menos fatiga... Toda la Llombart Hortaleza, 0, T. 214503 se varios regalos; el domingo, e: Aria Orquesta trabaja en voluntad visible de EN PROLONGACIÓN CASTELLANA COGNAC MARTELL PISOS DE LUDO LOCAL COMERCIAL

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