ABC MADRID 19-05-1955 página 31

A B C JUEVES tencia. Los abogados que quieren hacer la carrera se presentan a este examen y los que los examinan y les dan su aprobación son miembros de la carrera judicial, unos magistrados de alta categoría. Los aspirantes ingresan entonces en la Escuela Judicial. Ahí están seis meses, en los que se examinan sus condiciones de moralidad, rectitud, etc. y pasan a ser jueces. Van progresando en su carrera poco a poco. La mayoría de los destinos los obtienen por antigüedad, excepto los presidentes de Audiencias y ios presidentes de Tribunales, que esos son nombrados por el Gobierno a propuesta del Tribunal Supremo. Al cubrirse los cargos en el Tribunal Supremo, es el propio Tribunal quien propone la lista de los magistrados que están en condiciones por su categoría para poder serlo; Meya al Gobierno una terna de nombres y el Gobierno, generalmente, acepta el primero. No tiene el Gobierno opción, tiene que dársela el Supremo y además, los magistrados son inamovibles. La Justicia nuestra es una justicia respetabilísima y no se conocen en el país casos de prevaricación. -En el futuro sistema, ¿el jefe del Gobierno será elegido por las Cortes o por quién? -Siempre por el Jefe del Estado. En los sistemas democráticos el Jefe del Estado tenía costumbre de llamar a los jefes de partidos y consultarles a quién debía dar el Poder. Como nosotros no tenemos jefes de partido, la consulta la hace el Jefe del Estado en ¡as cosas de su decisión personal al Consejo del Reino, y, después de escucharlo, nombra la persona que sea. Exactamente igual que antes el Bey de España nombraba a los presidentes, pero entonces los nombraba solamente oyendo a seis u ocho jeíes de partido. Yo puedo ser jefe del Gobierno o puedo no serlo. Yo he echado sobre mí la responsabilidad de la Jefatura del Gobierno por creerlo necesario en esta etapa constructiva de la vida española; pero yo puedo, en un momento dado, nombrar un jefe del Gobierno y quedarme sólo como Jefe de Estado. Tofiá nuestra política y nuestras necesidades políticas están presionadas por un hecho gravísimo que se fia actualmente en Europa; Europa camina hacia el comunismo, y España a no ser por nuestro esfuerzo hubiera caído ya en él. Nosotros hemos de tener un régimen que evite que España caiga en el comunismo; tenemos que cerrarle el camino y las posibilidades al comunismo. Pero, al mismo tiempo, hemos üe evitar con una política eminentemente social que nuestros obreros, nuestras masas puedan caer en la tentación fiel comunismo. Esta política solamente puede hacerse en na nación en estado da progreso; nosotros tenemos que multiplicar el progreso económico de la nación. para poder dar satisfacción a nuestros trabajadores con realizaciones sociales, demostrándoles de una. manera efectiva cómo se pueden resolver sus problemas sin los engaños comunistas y descubriéndoles al propio tiempo lo que es la realidad cormir sta. LAS JEFATURAS. DEL ESTADO Y DEL GOBIERNO- ¿Cuántos años cree Vuestra Excelencia que serán necesarios para separar las pesadas funciones del Jefe del Estado y del jefe del Gobierno? -Mientras lo resista mi salud y así convenga al país. Para una obra constructiva como ésta hacen falta una autoridad y un prestigio. La autoridad y prestigio que yo tengo en España me dan mucha más facilidad y asistencia para la realización de esa tarea. -En un periódico inglés han aparecido varios artículos en los que se afirma que España está en estado de transición, en el sentido de que habrá interesantes cambios en el futuro. ¿Quiere hacer una indicación sobre el plaüo que calcula para estos cambias? -Sólo puedo decirle que España no se detiene: continúa. Y ftue ha, pensionado la Prensa in- 19 DE MAYO DE 1955. EDICIÓN DE LA MAÑANA, PAG. 35 glesa, hay algunas publicaciones que son Prensa está en manos siempre de sus duemuy engañosas respecto de nosotros y no ños, o sea, que si hay en un país cincuenta dicen nunca cosa buena. Pero nosotros nos o sesenta periódicos, el que tiene libertad de entendemos bien con los hombres de ne- pensar es el dueño de ellos, pero el resto gocios de Inglaterra, tenemos buenas rela- de los ciudadanos no tiene esa libertad. ciones. Los ingleses, en el orden comercial Si el periódico es una mercancía por ser y financiero, han hecho siempre posible de una empresa mercantil, el periódico está que nos entendamos perfectamente. Son a merced del mejor postor. En cualquier gente digna y cabal. Repito que nos enten- país, en Estados Unidos inclusive, un día, puede aparecer Rusia con sus millones y demos bien. comprar los periódicos. Me dirán: es que- ¿Quiere decir Su Excelencia si habrá no se le deja Pero ¿es que no encontraría cambios en las leyes de Prensa y censura? Rusia hombres capaces de comprar les peEn mi país hay muchos que preguntan riódicos? Y un instrumento de cultura y qué clase de censura hay en España para de información, como es el periódico, ¿puede quedar sin un freno moral? Es difícil la Prensa. -Nosotros no creemos en la existencia hacer una ley y que la ley prevenga todas de la libertad de Prensa. Creemos que la las malicias introducidas en la Prensa. Hoy día hay hombres poderosos en el mundo comprando periódicos, unos para, estafar, como pasó con La Gaceta del Franco en Francia, y otros al servicio de Rusia para crear un estado de perturbación. Eso obliga a las naciones a vigilar su Prensa, y estoy convencido de que en diez o quince años todas las naciones tendrán que vigilar su Prensa y establecer un procedimiento para ellt Nosotros lo que hacemos es vigilar la Prensa. ¿Y cómo la vigilamos? Permitiéndole lo que es lícito y prohibiéndole lo que no lo es. Por ejemplo, no es lícito atacar a los jefes de Estado con los que España tiene relaciones; no es lícito atacar sistemáticamente a las otras naciones; está fuera de la crítica sana escribir en forma tendenciosa, hacer la apología de los delitos. Hay una porción de medidas que sirven de regla de censura a los directores de los periódicos; en más de cincuenta periódicos los propios directores son los que ejercen la censura y otros, cuando tienen dudas, consultan si es o no lícito aquéllo. TAPICERÍAS Precios de gran interés Pana de 130 cm. a Brocateles de 130 centímetros a Otomanes de 130 centímetros a Etaminés dé 140 centímetros a E t a m i nes de 65 centímetros a C r e t o ñas de 75 centímetros a Muebles i jardín Mesas, sillones y silletes de tubo articulado con asiento de lona; super- repos s ilíones y m e s a s de chapa y h i e r r o forjado; h a m a cas, sillas de madera plegables; sombrillas, t o l do columpios, mecedoras... Maceteros, f aróles, jardineras, c a rritos de bar... Y muebles de junco de Manila. Tapicerías y Alfombras. Planta baja y 1. planta. de Cnalerías LO QUE NO SE PERMITE A LOS PERIÓDICOS- ¿Es que después de la guerra civil se ha hecho precisa la censura? ¿Es ésta la razón de que hayo, censura en España desde hace tantos años? -En España en toda época se puede decir que hubo censura para la Prensa. En la época de la República, durante más de tres años, hubo régimen de censura, aunque con el formalismo de dictar una disposición previa diciendo que había que ejercer la censura. Lo que ocurre ahora es que, como nosotros no tenemos que subordinarnos a formalismos democráticos, soenos más sinceros y no tenemos inconveniente en decir que tenemos una Prensa vigilada, en bien de la nación y para impedir que vengan a comprarnos los periódicos elementos comunistas. Además, la censura es tan benévola que en realidad no se debería llamar así. Caminamos hacia un perfeccionamiento en la ordenación de la Prensa; y en todo caso las medidas restrictivas sirven al interés nacional, al or ¿en y a la paz interior de los españoles. En cuanto a los correspons les de ¡Prensa extranjeros, escriben y telegrafían desde España todo lo que quieren, sin la menor cortapisa. En sus telegramas, los representantes de la Prensa extranjera en España informan al mundo de todo lo que les viene en gana, incluso en falso muchas veces. ¿Pueden los redactores de periódicos en España, en el futuro o ahora, discutir cosas con diferentes opiniones? -Todos los días tiene us i los periódicos discutiendo. -En lo relativo a la Monarquía, hay muchas diferencias? -Lo que no se permite en España, como consecuencia de la guerra civil, es llevar las cosas al extremo de que- j- jedan enconar otra vez a lt españolas ertire si, pero en e) orden doctrinal se purde hablar absolutamente í e toáo. NO HAY SN ESPAÑA ANTISEMITISMO- -En Estados UnMos hay quien tfice que en España tyay un poco de antisemitismo. ¿Es vora. i? -Lo ni? y en absoluto. En la guerra europea hemos pasado momentos difíciles, en las relaciones con. Aiema jja, por