ABC MADRID 11-05-1955 página 27
- EdiciónABC, MADRID
- Página27
- Fecha de publicación11/05/1955
- ID0000497503
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110 120 mam La planta es un ser vivo y como tal hay que considerarlo entero para su estudio. Se conoce bien la parte por la que se puede hacer menos; pues no está a nuestro alcance hacer nada para modificar el írío. el calor, el viento, el grado de humedad del ambiente... ni la cantidad de horas de luz; pero, en cambio, sí podemos c o n t r o l a r por medio de riegos y drenajes la humedad de la tierra, podemos variar su composición química por los abo- nos, podemos hacer que penetre el oxígeno con labores apropiadas, y hasta podríamos modificar la temperatura edáfica y aumentar la cantidad de humus vegetal adicionando estiércol. No se puede cultivar ni el campo ni el jardín sin un conocimiento grande de la rafe de los vegetales, que es, en definitiva, por donde se absorben las sustancias alimenticias y que, con frecuencia, tiene mayor longitud y extensión que las partes aéreas. El tamaño de la raíz es muy variable y depende de la naturaleza del terreno, pues dentro de la misma especie puede tener dótale cantidad de raíz una planta que crezca en suelo pobre que una que lo haga en un suelo mejor. Cuando se habla de un árbol gigantesco, a nadie le extraña que sea gigantesca también su raíz; pero sí sorprende saber que la raíz del trigo, por ejemplo, llegue a tener una longitud de más de metro y medio, o que la raíz del maíz llegue a dos metws sesenta centímetros de profunditratos son fácilmente lavados, y el producido por la acción, bacteriana d u r a n t e la barbechera e s t á fuera del alcance de estas raices (90 centímetros o más) Los fosfatos son estimulantes del crecimiento de la raíz y se d e b e n emplear abundantemente e n todos los cultivos, especialmente d o n d e haya peligro de sequías, pues hacen que las jóvenes raíces penetren con prontitud en las capa profun; das más h ú m e d a s Watt R. D. demostró que trigos abonados con fosfatos, al dad, con más de noventa centímetros al- cabo de tres meses y medio tenían sus raíces a doble profundidad que trigos no rededor de la caña. Modernas investigaciones han demostra- tratados. Experimentos efectuados p o r Schermerhom la batata demostraron do que las sustancias nutritivas, necesarias que, mientras en potasio producía raíces el para la granazón de los cereales, son su- más cortas y imás gruesas, un exceso de ministradas por las porciones más jóvenes de la raíz, que son las que están más pro- nitrógeno tendía a producir batatas largas y ñnas. fundas. Estas experiencias han sido rigurosaFor otra parte, Sievers ha demostrado mente comprobadas por nosotros, y hemos que cuando las raíces toman contacto con obtenido éxitos muy halagüeños en los una capa rica en nitratos no sólo se des- cultivos ds los cereales de invierno y en arrollan en forma mucho más abundante el maíz, sembrando a chorrillo y añay se ramifican con más profusión, sino que, diendo casi todo el abono en el mismo además, son incapaces de penetrar en el surco, reservando sólo una pequeña cansuelo más profundo. En cambio, las plán- tidad de abono para estimular en primatulas de trigo o cebada que crecen en sue- vera a los cereales y al primer riego en los pofires en nitratos dan un sistema ra- el maíz. dicular más extenso, aunque los vastagos Terminada su naranja, ¡don Antonio se son más pequeños. Parece ser perjudi- lavaba pulcramente sus manos en una po cial para la producción normal de plan- ceta de la canal. tas cultivadas abonar con nitratos las ca- -Creo, don Antonio- -dije después de pas superficiales del suelo, estimulando la un rato- que sembraré maíz, a pesar de formación de raíces muy someras, que su opinión en contra. serán luego perjudicadas por falta de humedad en los periodos de sequía. Los ni-