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ABC MADRID 05-05-1955 página 23
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ABC MADRID 05-05-1955 página 23

  • EdiciónABC, MADRID
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Continuación. extranjeros aue lucharon contra España en los siglos XVI y XVII quienes, por razones tácticas también, usaron de todos Jos medios contra nosotros. Fue la gran lucha del Imperio español en Europa, la gran lucha entre el Catolicismo y los no católicos. Si España habla hecho de le Evangelización su principal Instrumento de penetración civilizadora en América, era preciso desacreditar- -con acusación de crueles y rapaces- -a los que eran, para Jos no católicos, los enemigos del momento. ¿Y los españoles? -Si por culpable ha de entenderse voluntaria acción de culpa, es difícil decir qué españoles fueron culpables, como no sea aquellos caudillos que, por las razones tácticas ya dichas, y muy explicables, hicieron uso de un arma ya fabricada. Ahora bien, si usted quiere referirse al padre Las Casas, es evidente que su obra fue traducida y editada por los enemigos de España, en los siglos XVI al XVIH, con los fines indicados. ¿Puede considerarse buen español al padre Las Casas? -Si renunciamos a considerar al padre Las Casas como el mejor español de la época de la Conquista, automáticamente renunciamos también a todo lo bueno que España ha tenido siempre. España ha sido la campeona de la libertad, la protectora del hombre en todas sus dimensiones, y Las Casas está en esta linea. jMovido por su amor humano hacia sus semejantes, escribió un libro que era un examen de conciencia de España para que se frenara el desatado actuar de algunos de sus hijos. Nunca pensó él en acusar a España en bloque frente al mundo. ¿Cómo ven las clases populares de ¡Hispanoamérica la labor evangelizados y cultural que desarrolló España en aquellos países? ¿Tienen conciencia de nuestra obra redentora? Indudablemente. Por encima de las polémicas y de las posturas ocasionales, los países hispanoamericanos se sienten orgullosos de sus Universidades- -más antiguas que muchas europeas- -y de sus. catedrales y palacios, que saben que son obra de españoles frase que allí tiene el mismo valor que entre nosotros obra de romanos ¿Cree usted que una revisión serena y objetiva de los textos de Historia en los centros docentes hispanoamericanos abriría paso definitivamente a la verdad y contribuiría a un mayor cariño hacia España en Hispanoamérica? -No cabe la menor duda. Sonroja leer algunos de los textos escolares hispanoamericanos- -pasto Intelectual que se entrega a las juventudes- porque ofrecemos los hispanos el triste espectáculo de que seguimos viviendo inoperantemente viejas rencillas familiares del pasado. Además, irrita a todo historiador ver deformada la verdad histórica, a impulsos de vientos apasionados, cuyo origen perdió vigor hace más de un siglo. El cariño entre nuestros pueblos debe interesar no sólo por las razones universales de concordia, sino porque tenemos todavía algo que realizar juntos en la Historia, y estas incomprensiones lo van diferlendo. ¿Qué factor influyó más decisivamente en la emancipación? ¿Las maniobras de los enemigos extranjeros de España o la política equivocada de los últimos gobernantes españoles con mando en aquellos países? -Creo que las maniobras de los enemigos extranjeros de España no fueron decisivas, sino simple ayuda. Fue la polillca de España, unida- -inoportunamente- -al crecimiento del spirltu de autod e t e r m i n a c i ó n de los americanos, lo Criollo adinerado a aballo. Curio mezcla de vestuario pañol e indígena De TruJIllo del Perú obra InédlU del obispo IW. Compañón. Real Biblioteca, Madrid) S, XVIII) un principe de la sangre como Monarca. americano, que es obra exclusiva de EsUna comunidad de naciones creada de este paña? ¿Son compatibles, a este respecto, modo hubiera cambiado probablemente la los conceptos de Hispanidad y Latinidad? -Los hispanoamericanos saben que el faz de la Historia actual, y sus consecuencias en el campo de la cultura y de la eco- término latino usado por los anglosajones, tiene un valor peyorativo, casi sinomía no pueden ni soñarse siquiera. De no haberse producido la Invasión nónimo de gente de color y, sin emfrancesa en España, ¿se hubiera evitado bargo, lo usan no sé por qué. Es el reo retrasado al menos la independencia de sultado de una vieja campaña de los pue. blos latinos de ¡Europa, Francia e Italia, los pueblos hispanoamericanos? no realizaron la labor- -ün estudio sereno de los datos his- que América (el primero sólocolonizadora de tóricos parece afirmarlo así, pero no por pero que se incorporaron a la en parte) las razones que un análisis somero o in- díamente, ya fuera por medio tarea tarindocumentado pudieran aparecer como ló- fluencia de su cultura (Francia) de la sus o de gicas. No es que los países hispanoame- emigrantes (Italia) De este modo recaricanos aprovecharan para. Independi- baban para lo latino la obra de uno sólo zarse el desconcierto, peninsular, sino todo de sus pueblos: España. Es un dictado lo contrario: fue su deseo ayudarnos con- impropio, pues aunque la parte siempre tra la invasión. Allí, en América, se le- pertenece al todo (lo hispano a lo lativantaron ayudas y suscripciones, se re- no) el todo es ya una esencia difusa, chazó a los enviados de José I y se cons- subyacente. La denominación es, además, tituyeron Juntas de defensa de los inte- tendenciosa, ya que tiende a- hacer olvireses de Fernando VII. Y fueron estas dar los nombres de España y Portugal, Juntas las que dieron el cauce para la autodeterminación que oscuramente buYa fuera de la Residencia de Profesollía en los criollos. Se vio entonces que res, de cara a la Ciudad Universitaria, la dependencia respecto a la Metrópoli regada con la sangre más generosa de la lo era con la Monarquía y no con la Na- España eterna, evoco al hispano Rubén ción, y así se va afirmando por todo el Darío y recuerdo su Salutación del OpContinente. Los grandes caudillos ameri- timista. canos combatieron bajo las banderas de Y sin querer me vienen los primeros España- -Miranda, contra los ingleses en a la memoria aquellos versos que dicen; panzacola; Bolívar y San Martín, contra los franceses en la Península y sólo Únanse, brillen, secúndense tantos vigores cuando vieron una fórmula, válida para dispersos; sus patrias respectivas- -fórmula de autoformen todos un solo haz de energía eounomía- -hicieron armas contra España. ménica. -Una última pregunta. ¿Por qué muchos hispanoamericanos llaman América J. B. Q. Latina a una inmensa parte del territorio que p r o d u j o la emancipación. Pero no la política de los últimos españoles con mando en aquellos países (si exceptuamos l o s de las iA ntillas, en tiempos dolor o s a m e n t e cercanos) s i n o la metropolitana. ¿Hubiera s i d o posible la conservación de la dependencia de esos pueblos bajo la Jefatura s u p r e m a y común del Rey de España, al margen de la soberanía española y al estilo de los Dominios brltániecs? -P a r e c e muy juicioso p e n s a r l o así, aunque luego hubieran advenido las diferencias y disidencias que toda historia puede traer consigo. Lo acertado de esa Idea viene demostrado en el hecho de que gentes tan clarividentes de la época pensaron igual. Es el c é l e b r e Plan de Aranda, que luego Oodoy hlza suyo y que se manifestó en Méjico, cuando su independencia, al pedir Fernando v n que pasara a América o que enviara.

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