ABC MADRID 30-04-1955 página 23

(Continuación. torce túneles y reínte puentes, muchos de ellos obra perfecta y atrevida de la ingenie? ría. La línea actual llega hasta el Maitena, a más de mil metros sobre el nivel del mar. Hay otro hecho inexplicable. Con vistas a la instalación del teleférico, del que más adelante nos ocuparemos, hace varios años que la línea se amplió en tres kilómetros, para lo que fue preciso abrir varios 1 túneles, construir dos puentes sobre el río, de quince metros de laz, numerosos muros y realizar otros esfuerzos técnicos de gran relieve, todo ello con un. desembolso superior a los tres millones de pésetes. Dos nuevas estaciones se levantaron: la del Charcón y la de San. Juan, nombre este ¡último del barranco, donde queda el punto terminal, a cerca de mil doscientos metros de altitud. 1 nuevo tramo, á pesar de estar terminado completamente, lio se inauguró ni ha enterado en servicio. Con la amenaza que pesa sofere este ferrocarril eléctrico, peligra también, el anhelado teleférico, cuyos proyectos, realizados después de un amplio estudio técnico de instalaciones similares en Italia, Suiza y Francia, fueron aprobados hace algún tiempo por las Cortes Españolas, e incluso existe una fuerte consignación en los presupuestos estatales para dar comienzo a. los trabajos, cuyo coste general rebasará les dieciséis millones de pesetas. El teleférico contara con estaciones de partida, intermedia y terminal. En las tres se pro yectan albergues para el público y la primera disfrutaría, además, de hospedería, bar y restaurante. Los coches dispondrán de 38 plazas y- el rendimiento estudiado es de 210 viajeros hora, en cada sentido, cifra que podría duplicarse en caso de grandes competiciones deportivas de nieve o de simples concentraciones turísticas en la Sierra, odo ello quiere decir que, si el teleférico no se malogra, el viajero, podrá trasladarse, en menos de hora y media, desde el mismo centro de la capital a más de 2.500 metros de altitud en Sierra, Nevada. Primero utilizaría el ferrocarril eléctrico hasta el barranco de San Juan, y, desde aquí, el proyectado teleférico, que, salvando un gran desnivel, recorrería poco más de cuatro kilómetros para rendir via- El ferrocarril eléctrico en la estación de Canales. (Potos Torres ¡Molina. je en la cota 2.506; cerca del albergue de Obras Públicas. Volviendo al ferrocarril a Sierra Nevada, hemos de añadir que durante el año último- -dispone de cuatro coches motores y seis remolques- -transportó más de doscientos mil viajeros, en su mayoría turistas, con una recaudación general que se cifra en unas ochocientas cincuenta mil pesetas, cantidad ésta algo superior al déficit que se señala a la explotación de la línea. No hay que decir que organismos y entidades todas de Granada, tanto oficiales como particulares, gestionarán con ahinco, no sólo la permanencia del ferrocarril eléctrico a Sierra Nevada, sino la pronta realización del proyectado teleférico, que tan amplios horizontes puede abrir desde el punto de vista turifico y deportivo, al ¡propio tiempo que coadyuva, sin ningún género de dudas, a superar ese languideció miento económico que ahora es la única razón para suprimir un servició que todos, a la larga, habríamos de lamentar. L. DEV. todo el recorrido del ferrocarril es tan pintoresco como el que recoge la fotodrafi n I paraje conocido por Pollos de Canales,