ABC MADRID 26-04-1955 página 34

ABC. MARTES 26 DE A B R I L DE 1955. EDICIÓN DE LA MARAÑA, PAG. 34 mínima votación, ya que lo poco o lo mucho puede ser igualmente peligroso en los difíciles opulentos actuales de la vida política italiana. Después de la experiencia Einaudi- -experiencia grata por su prudencia e imparcialidad- la oscuridad más completa entenebrece el horizonte, ya que la reelección del actual presidente está absolutamente descartada. Es natural que al no producirse esta reelección, el problema se complique. Lógicamente, Einaudi, con sus ochenta aiíos cumplidos, no desea continuar al frente de un cargo que a estas alturas es carga molesta, pese a las largas vacaciones en dolce far tiiente que ia Constitución per- mite con generosidad excesiva. De otra; parte, la Democracia Cristiana y el pequeño partido republicano entienden, como vestales de la República, que la reelección supone incapacidad del régimen para encontrar otro hombre apto, y por tanta, no se puede dar al país una sensación de agotamiento que alcance el grado de no encentrar al hombre prudente e impar cial que asuma la magistratura suprema. Por tal razón, la corriente democrisíiana de mayoría ha concentrado sus preferencias en los presidentes de las dos Asambleas legislativas, o sea en Giovanni Gronclii y en Cesare Merzagora. En definitiva, a estas alturas, son los nombres que prevalecen como candidatos más segu os, el primero, porque, COKIO democrístíano de izquierda, probablemente recog- ería los vo tos de las fracciones parlamentarias sccialcomunistas, y el segundo, porque, como independiente templado, simpático y maniobrero, también podría sumárselos, quizá con mayor facilidad que el anterior, o. ue en su propio partido encuentra- hostilidades y desconfianza en los sectores clasificados como derecha. Por Einaudi. en cambio, insisten los liberales, los socialdamocráticos y el grupo democristiano llamado de concentración i Ya de antemano, con. un sentido imperfecto ííe lo que realmente es la democra cia, los partidos que presumen de monopolizarla habían excluido aprioristicamentd que un democristiano pudiera asumir la, presidencia de la República, por su carácter de católico: Es decir, que un país católico y donde el partido de mayoría es católico, a la hora de elegir un jefe da Estado se exige que sea un laico entendiendo por laico un hombre que sea o anticatólico o indiferente en el orden religioso, porgue de esta manera, se ha dicho y repetido, se salvaguardan las prerrogativas y la soberanía civil de Italia frente a la Cátedra de Pedro Ante esta ridicula, injusta y antidemocrática pretensión, la Democracia Cristiana, por boca de Fanfani, pero, en definitiva, accediendo a tal criterio, ya que na presenta candidato propio y de presentar a Gro- nchi es por ¡a razón, clara a todos, de ser el hombre patrocinador de la apertura a la izquierda de ser fisura simpática al soeialcomunismo, lo que supone una futura hipoteca sobre el Quiriaal, y üe ser, dentro de su propio partido, el más aconfcsicnal de los confesionales. Desde Juego, si el hombre nuevo de la República es Giovanni Gronchi, grandes sorpresas vendrán como séquito a su elevación a la jefatura del Estado. La posición política de Italia es demasiado delicada en estos momentos para aventuras de csíe género. Einaudi se va, y desde luego, el que le sustituya no será un segundo Einaudi, ni en la prudencia, ni en la templanza. Este viejo presidente de la República, que antes fue monárquico, ha actuado durante siete años con modos y maneras monárquicos, en todas las ocasiones solemnes, en todos los actos de la vida oficial y hasta en la privada. Quizá por esa conducía ha alcanzado un éxito discreto y mi respeto general. Ahora, la, República italiana va a entrar en una mueva y dificilísima fase, porque los hombres monárnuicos que pudieran consolidarla con su prestigio, se han acabado. Estu parece una paradoja, y, sin embargo, es una realidad bien visible y registraba, por la Historia. -Julián CORTES CAVAiOLIiAS, A B C en Roma PiiSIDENTI DE LA REPÚBLICA Cesare Merzagora y Giovanni Gronchi, probables cííididatos Boma 25. (Crónica de nuestro corresponsal. Casi en las vísperas del día 28, fecha en que la Cámara de los Biputa los y el Senado, conjuntamente, deben elegir e nuevo presidente de la República, todas las discusiones, todas las apetencias y todas las fantasías electorales de los partidos políticos van remitiendo su fiebre y orientándose hacia, l i coyuntura del mal menor que ofrece el sistema. Italia no ha dado un paso adelante ni ha obtenido ventaja alguna, sino muy al contrario, con haber cambiado su Monarquía, creadora de la nacionalidad, en República infructuosa, on dificultades inclusa pura alzar sobre el estrado sin corona a un hombre que e siete años sepa ser inxparcial, independiante, integérrimo y, sobre todo, prudente. Italia- -acaba de escribir Dom Sturzo- al dar cuerpo a las instituciones republicanas, no tenía otro ejemplo presente que Francia. Las dos más sólidas y antiguas Repúblicas existentes, Suiza y Estados Unidos, son federales, y en ellas el presidente es, al mismo tiempo, jefe del Estado y del Gobierno, mientras la tradición constitucional del Estado italiano tenía un Rey que reina y no gobierna y un Gobierno de Su Majestad (tipo inglés) sostenido por la confianza del Parlamento. Este tipo de Estado, después del paréntesis fascista, ha resucitado en régimen republicano, en el cual se han acentuado los poderes del jefe del Estado hasta el límite extremo, de manera que pasando éste ningún régimen quedaría en pie. Por este hecho -añade Dom Sturzo- -la elección de presidente de la Sepública es uno de los actos más graves de nuestra vida constitucional, porque la persona que ocupe tal puesto, por su estatura moral, objetividad política, sentido de la responsabilidad, dotes de mente y de corazón, debe ser tan extraordinaria, que honre y, al mismo tiempo, haga eficaz el cargo más elevado del Estado. Bastaría esta grave dificultad que el creador de la Democracia Cristiana señala para percatarse de hasta qué punto habría que hilar fino en la rueca del actual mecanismo político con objeto de conseguir tal superhombre Y ciertamente, las hilanderas de los partidos, entre discusiones e intrigas, no piensan un momento en lo nacional del mandato, sino en el particular de cada uno de ellos. Son otros muchos los elementos que hacen dificilísima esta elección, y aparte de que Italia, no sienta la República y carezca de tradiciones republicanas, el propio Dom Sturzo dice que no hay duda de que e n un país fraccionado en muchos partidos y batidos éstos por vientos continuos de derecha y de izquierda, con un Parlamento donde la mayoría gubernativa es mínima y continuamente discutida y rediscutida, en el interior y en el exterior de la coalición, el presidente debe ser no la expresión de un grupo, sino la figura sobre la cual recaiga la mayoría del país. Con estas palabras autorizadas, comprenderá el lector que el nuevo presidente de la República o es un milagro o, de lo contrario, no será snás que una personalidad hipotecada desde el mismo momento en que sea proclamado por máxima o E abanico vuelve S a estar de moda REUNIÓN EN MADRID DE PRESIDENTES DE CÁMARAS AGRARIAS En el salón de actos de la Delegación Nacional de Sindicatos se inauguró ayer una serie de reuniones que van a celebrar en Madrid los presidentes de las Cámaras Oficiales Sindicales Agrarias de España durante los próximos días, hasta el- 7. Presidió el acto el secretario nacional de Hermandades, Sr. Carrilero, quien expresó la finalidad de estas reuniones. Señaló como temas más importantes la conquista de una efectiva distribución colonizadora de la tierra, resolución de los problemas relativos a la obtención mejores rendimientos; capitalización s- uic. hute del agro español v racionalización de este, etc. La intensificación del turismo por España ha tenido una consecuencia inesperada: el abanico ha reaparecido en las calles y los grandes salones de las principales ciudades del mundo, donde lo lucen- -porque además de ser útil es bello y gracioso- -las más famosas elegantes. Para dar aun mayor impulso a detalle tan femenino y español, en la primera quincena de mayo celebraremos una exposición- concurso de abanicos decorados con motivos madrileños. Los artistas que deseen convertir el paisaje de un abanico en una delicada obra de arte podrán optar a los premios de GALERÍAS: uno de seis mil pesetas, otro de tres mil y seis de mil. Pida las bases en el 4. pi, so del ANEXO. 9 ABANICOS EN BLANCO en la entreplanta de GALERÍAS: de p- fil desde 10 ptas. y de tela, a 29. L I. A 1 r n f...