ABC MADRID 01-04-1955 página 15

LA HACIENDA EL GASTO PUBLICO EN 1955 REPRESENTA UN INCREMENTO DEL 20 POR 100 SOBRE EL DE 1954 LA PRESIÓN TRIBUTARIA ES EN ESPAÑA MAS BAJA QUE EN LA MAYORÍA DE LOS PAÍSES OCCIDENTALES LAS RECIENTES MODIFICACIONES DE LA CONTRIBUCIÓN SOBRE LA RENTA PERSIGUEN LA DOBLE FINALIDAD DE GENERALIZAR Y HOMOGENEIZAR EL GRAVAMEN XTRAORDINARIA ha sido la labor de cuál se espera un mayor rendimiento? 1- 4 realizada por el Ministerio de Ha- -El ejercicio fiscal de 1964 arroja en JL v cienda en los últimos dieciséis años. su liquidación un superávit sustancial, que Paso a paso se ha reconstruido la Espa- es el tercero obtenido a partir de 1952. ña financieramente deshecha en 1939. La La cifra del gasto público presupuesto para Inflación en esta fecha había llegado en 1955 representa un incremento del 20 por la zona roja a limites insospechados. Be 100 sobre la de 1954, lo que no puede exgularlzar la circulación de la corriente trañar si se piensa en el creciente númemonetaria era uno de los graves problemas ro de atenciones a que debe hacer frente de la posguerra. Para restaurar el crédito la Hacienda pública y que son consecuenpúblico era asimismo preciso regularizar cia de la expansión económica que Éspala Deuda interior. La reorga- SS Í ¿KX nización del presupuesto era? Sff también cuestión de capital j importancia. Como conseouen- v- ola del Movimiento Nacional, de la situación planteada por la pasada guerra mundial y de otra 3 circunstancias anor- males, existió hasta el ejer- cielo de 1947 un presupuesto de carácter extraordinario al lado del ordinario. Al presen- dx tar a las Cortes los presupues- V, -u toa correspondientes a 194? r el ministro de Hacienda dijo: La supresión del presupuesto extraordinario no obedece a. que hayan desaparecido completamente esta clase de gas, tos, sino a que, siendo reducida su cuantía con relación al total, presenta mayor diafanidad un solo presupuesto y no se presta a incertldumbres o ambigüedades en la separación de los conceptos ordinarios y extraordinarios. Hoy, la normalidad presupuestarla está ya prácticamente conseguida, liquidados los atrasos que las circunstancias anormales por las que atravesó España hicieron nacer. La larga y difícil etapa ha sido victoriosamente recorrida, hasta el punto de que nurstros presupuestos presentan ya un superávll de los ingresos sobre los gastos. SI primer hito de esta marcha triunfal fue puesto en 1940 con la ley Oon Pr Mi M MiMt de Llano, (tota Clfrt. de Reforma Tributaria de 16 de diciembre, obra de don José Larras, que ña ofrece en este período. Aunque todasupone una modificación profunda del sis- vía es pronto para formular previsiones tema tributarlo español. Catorce años des- respecto de la liquidación del ejercicio, la pués, en diciembre de 1954, se cierra el ciclo marcha de la recaudación en los pocos con las reformas de la contribución sobre meses transcurridos permite esperar con las utilidades de la riqueza moblliarla y fiadamente que los resultados serán satisde la contribución sobre la renta. Hoy se factorios. Y como no se ha Introducido encuentra en estudio en las Cortes el pro- alaguna modificación fundamental en el yecto que modifica la vigente ley del edificio tributario español, sus pilares continúan siendo las contribuciones de UtiliTimbre. Hemos querido que 1 propio ministro dades y de Usos y Consumos. ¿Cuáles son, señor ministro, las persde Hacienda, don Francisco Gómez de Llano, nos exponga la actual situación pectivas de la contribución sobre la renta financiera española, y con este fin le he- después de la nueva ley que ensancha su mos formulado las preguntas que, con sus base contributiva y disminuye sus tarifas? ¿Qué contribuyentes correspondientes respuestas, publicamos a habrá numeró probable decondiciones que con arreglo a las continuación. -SDesjjués de tres ejercicios con supe- señala la nUeva ley? ¿Se espera recaudar rávit en la liquidación de los presupues- más con menor esfuerzo? -Las recientes modificaciones de la tos, ¿quiere decirme, señor ministro, si la renta perseguían la se mantiene la misma línea de re- contribución sobre generalizar y homogefuerzo de ingresos y, en caso afirmativo, doble finalidad de neizar el tributo, El Ministerio de Hacienda ha tenido en cuenta la reducción del m í n i m o exento y la díaminución de sus tipos impositivas al elaborar las cifras de posibles nuevos contribuyentes. Pero esta estimación tropista con grandes dificultades, ya que no existe en España ningún estudio sobre la distribución de la renta nacional, y, por lio. cualquier afirmación scbre 1 probable número de contribuyentes seria en extremo aventurada. Se espera, tln embargo, que el número de da claraciones que te presen ten será sustancialmente supe, rior al actual. La puesta ft punto de la reforma ha de requerir, como es natural, u perfeccionamiento del meca nlsmo, pero e espera confiadamente que este mayor es, fuerzo de la gestión tributar! se vea compensado con un in cremento en la recaudación no a expensas de nuevas carga sobre los contribuyentes anti guos, sino por un ensancha- miento de su número, I- -Señor ministro, ¿es inte resanie dejar al mercado de capitales que encauce por si A I- í mismo el ahorro y la capitali Bactón hacift las inversiones y productivas, o e cr e más eft e u una discreta vigilancia sobre el crédito en general? -Hasta la fecha, la pelítio fiscal ha querido deliberadamente permanecer al. margen de las decisiones de ios inver sores, dejando a onda cual guir aquella línea de actuación que estime más aeordt con sus intereses individúale! y hay que reconocer que JA conducta del ahorro español no presenta motivos muy cu. sados para desviar esta norma. Ello no quiere decir que el Gobierno desista de su actitud vigilante par erear, si lo estimara oportuno, aquellos estímulos indirecto que sirvieron para encausar- un sector de 1 capitalización nacional hacia las rúbrica que el Interés nacional aconseje. -Por último, ¿quiere vuestra excelencia. darme su opinión sobre la presión fiseftl en España en relación con la de otros países? -La presión tributarla es en España, sin duda alguna, una de las más bajas que existen en las sociedades occidentales. Re. laclonando la cifra del gasto público con la de la renta nacional monetaria, ss aprecia claramente que la carga flsoal de tos españoles es inferior al 11 por 100 de. renta. Es cierto que existen otras cargas impositivas que pueden elevar algo 1 el ira, pero, a posar de ello, no hay duda Ü que la imposición fiscal no ha adquirido en España, ni con mucho, el desarrolla tíe ¿cansado en otros patees de mayor nivel de iUlto