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ABC MADRID 13-03-1955 página 29
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ABC MADRID 13-03-1955 página 29

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página29
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Torso de guerrero encontrado últimamente en i Alcudia, con pectoral redondo y cabeza de león. Continuación. todos están de acuerdo es en que es una obra prerromana. Los últimos pobladores de La Alcudia fueron los visigodos. Los árabes ya se establecieron en el actual Elche, a unos tres kilómetros al Norte de La Alcudia, sin duda huyendo de la costa, por temor a la piratería. En La Alcudia no se encuentran vestigios árabes. Y sabido es que Isabel la Católica terminó con la dominación musulmana. ¿A santo de qué, y siete siglos después, habían de cavar en La Alcudia un hoyo, de relativa profundidad, hasta dar precisamente con el estrato que corresponde a la época Ibérica- -que es en el que se halló La Dama- -para esconder lo que el autor del reportaje llama retrato escultórico de Isabel la Católica? Es absurdo. Como absurdo es comparar a la gran Isabel con La Dama de Elche. La Reina Isabel tenia la nariz ligeramente aguileña; La Dama, recta, griega. La P ina Isabel tenía los carrillos carnosos: l. Paisaje de la antigua Hice. Dama, enjutos, y pómulos destacados. La Keina Isabel componía su figura- -si bien haciendo resaltar su majestad con ricos vestidos- -con tocas austeras; La Dama lleva toda una armadura a la cabeza, que, al decir de los especialistas, eran estuches de oro y piedras preciosas, en donde metía su pelo. Los labios de la Reina Isabel eran gordezuelos, sinuosos; los de La Dama, más bien rectos, finos... Más discutible es la otra especie, la del efebo, aunque tampoco me parece acertada. Porque si miramos, lector, esa peineta que La D ama parece llevar a la cabeza- -sobre todo si se la mira por detrás- veremos que es en realidad eso mismo: una auténtica peineta. La primera peineta quizá que se pusiera una mujer en la cabeza: ¡precoz modelo de nuestras peinetas de concha. Si. dejando de mirar la peineta, nos ponemos a mirar el tocado que enmarca su bellísimo rostro... todavía hay mujeres levantinas que se peinan imitando su tocado. Tocado y pendientes y collares que heredamos nosotras, las mujeres levantinas, de nuestras abuelas Ibéricas. Por eso no es de extrañar que, cuando en determinada ocasión, visitaba la Pardo Bazán el Louyre, al escrutar con sus jos penetrantes la maravillosa escultura y cruzar su mirada con aquella otra de la mujer española que. en Mna vitrina del museo francés. languidecía nostálgica de su patria, se cuenta que exclamo con su habitual resolución: Eá una valenciana. Por si todo esto íuera ¡poco, las líneas de su rostro acusan feminidad, más bien que masculinidad, aunque se quiera suponer que represente a un mancebo de pocos años. Los efebos, al fln y al cabo, eran miembros de una especie de colegio o academia militar griega, en donde recibían educación militar. Compárese el busto de La Dama con ese torso acéfalo de guerreo, con pectoral redondo y- cabeza de león, encontrado también últimamente en La Alcudia. No lleva joyas. La debilidad por las joyas, la tuvimos siempre las mujeres. En cuanto que los rasgos de su rostro a son duros, angulosos y enérgicos, habría mucho que hablar. Sí, porque no es raro el Ver por las callejuelas de Elche un rostro de mujer que se le parezca; a La Dama. No es raro encontrarse una de pronto con la misma triste, y majestuosa, y serena mirada que nos la recuerde. Y en los hogares ilicitanos, y en las fábricas, y en los talleres de la alpargata, a más de un especialista le ha sucedido lo de descubrir, entre asombrados y perplejos, a una mujer de la tierra que es un espécimen de atavismo ibérico. C. S. La peineta de la Cama de Elche (Fotos Sánchez. L

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