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ABC MADRID 24-02-1955 página 3
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ABC MADRID 24-02-1955 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO LUS DIARIO ILUS N ¡r T R A DO D E í Ni O R M A C 1 O N N ERA L Kf T R A DO D t FO K M Ac G E N BR A FUNDADO EN 1 S 05 POP. CON TORCUATO LUGA DE TENA roso Islam, y, en Tiento y en L o y o l a a la Reforma. Lo mismo vencerá, con el innovación, el transformismo y la inesta- arma incólume y afilada de su uniuad religiosa: al ateísmo comunista, a la bilidad revolucionaria. España se niega a insertarse en la apostasía de las masas y a las infiltracioHistoricidad dice luego, y tampoco lo nes heréticas que hoy la amenazan. No seremos les españoles- -no podemos entiendo. Para mí no existe un pueblo más histórica que el español, autor y ser- -plenamente europeos; pero sí unicreador de historia. No ignoro que esto versales. Asomados a nuestro balcón del S 2 ncs ha negado por nuestros enemigos, Atlántico, contemplamos, al Sur, a puelos de la Leyenda Negra; que Guizot es- blos con los que convivimos y cruzamos largamente nuestra sangre; y a Occiden- cribió: La Historia Universal podría escribirse sin contar con España y que te. allende el Océano, a hijas de la vieja España, a las que dimos sangre, cultura Masson de Norvillier preguntó: ¿Qué debe el mundo a España? Desde hace y religión; no puede sorprender por ello dos, cuatro, diez siglos, ¿qué ha hecho que al salir nuestro país de prolongado por Europa? ¿Hay algo español en la aislamiento no se hayan dirigido sus pael viejo mundo, sino hacia un suma de ideas y conocimientos que cons- sos hacianuevo. país del tituyen; el progreso universal? Se nos ofrece, incluso por compatrioDiatribas, tan falsas como injustas, fueron cumplidamente refutadas por muy tas, como único remedio a nuestros suilustres escritores, nacionales y extranje- puestos males, un sólo sistema: europeiros. Morel Fatio, por ejemplo, escribió: zarnos, incorporarnos a la cultura eu La nación que cerró el camino a los ára- ropea, a aquella que nos rechazó por bes que salvó a la Cristiandad en Le- rama muerta del árbol del progreso Na pcnto; que descubrió y civilizó un nue- permita el Altísimo que tal cosa suceda; vo mundo; que creó la bella infantería, la cultura tan ponderada y tontamente que sólo pudimos vencer copiándola; que admirada por los españoles que padecen creó la pintura realista; en Teología, un complejo de inferioridad adolece de un misticismo que elevó las almas a altura grosero materialismo, que la hace posal logro de riquezas, a ¡a prodigiosa, y produjo, en las Letras del poner el ideal bienes materiales y comode Quijote La nación que supo dar al conquista unámonos, sí, para fines detersentimiento del honor su expresión más didades; para la refinada y soberbia, merece, a no dudar- minados, especialmente nuestros defensa de la civilización con vecinos lo, que se la tenga en cuenta. europeos, pero sin renunciar a nuestra Considero superfluo aclarar que la his- personalidad. Que Don Quijote fuera toricidad como vocablo tiene distinto vencido por el Caballero de la. Blanca significado para nuestros detractores y Luna- -ni hidalgo ni caballero- -no íué para el señor Mellid. Sostiene éste la tesis, motivo suficiente para que nuestro héroe halagadora para nuestra vanidad, y, a mi renunciara a sus elevados ideales y granparecer, inédita, de que la idea europea, diosas quimeras. en lo que tenía de universal sólo la inEl español histórico, no se resignó jaterpreta hoy el español, el único europeo universalista que queda en Europa; y más al desempeño de papeles secundarios cree, coincidiendo con Kaisserling, que, o pasivos; quiso ser y fue protagonista por ello, nos está confiada a los españo- en magníficos acontecimientos. Supo que Dios le tenía predestinado a grandes des Si se estudia la Historia de España les la última probabilidad salvadora del tinos. Para ello le otorgó el singular pricon atención se observará un hecho pa- Occidente cristiano. vilegio de que el potencial energético gasradójico pueblos de feroz intransigenLa originalidad del español obedece a tado en una: dura tarea se restaurara cia- -godcs, árabes, bereberes- -respetaron un complejo de causas: geopolíticas unas rápidamente para otras futuras. Cualidad nuestras costumbres y nuestra religión. -orografía y situación periférica- de que dio motivo a otra originalidad: c. vzn No eran tolerantes, ¡qué Rabian de ser- orden espiritual otras, teológicas. El con- tas Civilizaciones y Culturas recorrieren lo! tales invasores; pero; no pudieron junto de ellas se traduce en un complejo íntegro un ciclo biológico imperial, pe- vencer la irreductibiliclad del carácter es- de catolicidad. Cuando España se asomó recieron al terminarlo. España, después pañol, su decidida voluntad de hacer res- a Europa por el balcón de Rema, había de recorrer un ciclo imperial, corto, ñero petar sus costumbres y sus creencias, és- ésta fracasado ya en su aspiración al do- esplendoroso, no quedó exhausta, sino que tac sobre todo. Esta cualidad del español minio del Ecumene pagano, y había na- acreditó, en 1808 y 1936, conservar en hace de él un tipo humano único, sin cido en un portal y muerto en una cruz potencia fuerte impulso vital, que le per semejante en el planeta Tierra. quien trajo al mundo un ideal universa- rnitiría emprender cualquier tarea que Entre les pensamientos que expone en lista espiritual. Dios la tenga reservada. España se siensu artículo el señor García Mellid y los España, heredera de Roma, no vio a te con ánimo no tan sólo para emprenmíos, no hay coincidencia: total; pero sí Europa como una extensión geográfica, der, sino para perseverar. en la esencia. Sostenemos los dos: la campo de univerEl español se siente celtíbero, y orguirreductibilidad del ser español al con- sino como un posible un imperio territosalidad. No aspiró a cepto que se tiene formado del europeo rial, sino a crear una Catolicidad cristia- lloso de su estirpe, se aplica los versos que Ovidio pone en boca de Decauíion No suscribo, en cambio, quizá porque no Orbis europaeus christianus la he comprendido bien, qtra tesis: El na: un preconizó el Apóstol Santiago. y de Pyrrha: lo español se ofrece al visitante extranjero como este concepto, de universalidad y Indus genus durum sumus, experíenquo como un sef ¡distinto; un ser que, al re 7 Con laborum vés de sus coetáneos europeos, se niega eternidad, le fue dado inhibirse de muchos conflictos europeos, desdeñándolos; á adscribirse a una idea de progreso. Su elevando, per encima de. elios, su mirada et documenta damus qua simus origine nati. fuerte individualidad se define por su adi- hacia Dios. España se hizo un pueblo (Por eso somos una raza dura y resishesión a los módulos profundos de! pauel más profundamente cristiasado. Es tradicionalista y restaurador, teológico, Tierra. Supo vencer, primero a tente- Todo en nosotros revela nuestro no de la en un mundo que se caracteriza por la la gravedad arriana; más tarde, al ode- origen. Alfredo KINDELAK N esta misma página de A B C publicó, hace ya un mes. don Atilio García Mellid, un artículo que tenía consideraciones atinadas acerca de lá posición marginal y extraña del español frente a la idea eurépea. El. deseo de comentar tan interesante trabajo se acentuó en mí al leer el libro que acaba de publicar el señor Diez del Corral, sobre la misma materia, aunque con tesis, a; veces, discrepantes. Este autor dice ser España: una síntesis intensa y exacerbada de Europa: Europa 1 de Europa y ¡supone al español situado en las más hondas raíces de lá cultura: europea No es mi intención ni mi tarea comentar el libro, sino el artículo, con objeto de que no pase inadvertido un estudio de terna muy interesante para los españoles que yo he tratado reiteradamente en libros y en conferencias. Para alegar cierto derecho de veteranía, copio a continuación párrafos de una que pronuncié hace más de diez añcs: El eápañol constituye una originalidad histórica. Del cruce de las razas aborígenes- -Cro Magnon o Neandertal- -con los invasores, celtas, ligureá e iberos, nació una raza; especie de compuesto químico insolubls e inatacable por los ácidos -invasiones, cismas, herejías, revoluciones- raza que ha perdurado hasta hoy, sin apenas impregnaciones arias, ni semíticas, posteriores. Quien ignore esta peculariedad étnica, favorecida por la situación geográfica de Iberia y por su orografía, no alcanzará a comprender el sentido profundo de! alma española. Aima que asimiló la cultuia de Roma y la doctrina de Cristo, a la defensa de la cual dedicó, desde ese día, todas sus energías, comprendiendo mejor que pueblo alguno el concepto de la unidad esencial del Género Humano en ló único trascendente: en la salvación del alma. E

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