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ABC MADRID 16-02-1955 página 3
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ABC MADRID 16-02-1955 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO ILUS- T R A O O D E INF O R M A C I ON G E N E R AL FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA D T F G I A RI O IL US R A D O DE IN i O FM A C i ON E N ER A L ii Ó ha nacido el hombre ciertamente para- ser enemigo de sus semejantes y para que se cumpla sin solución de continuidad en la vida el homo homini lupus de Plaúto, usado como lema por Hobbes muchos siglos después. El primer precepto del Decálogo, dado por Dios a Moisés en el Siriaí, nos manda amar al prójimo como a nosotros mismos, y San Pablo, en el capítulo XIII de fSu Epístola primera a- los corintios- -que se lee en la misa del domingo de Quincuagésima- exalta la virtud teologal de caridad, al extremo de que sin ella nada tiene valor en la Vida moral, espiritual y social de los racionales. La felicidad en este mundo se halla en la hermandad- de los hombres, en soportar cada uno ios defectos y debilidades de los demás, en corregir de manera suave y amorosa las malas pasiones observadas en quienes conviven a nuestro lado, en procurar tcdos el bien común con recíprocas muestras de sacrificio y amor, en hacer divisa para la existencia de individuos, sociedades y naciones la fórmula agustiniana: in necesaris, unitas; in dubiis, libertas; in ómnibus, chantas Pero la realidad es muy otra. Este ideal de amor y comprensión que los bien nacidos anhelamos no suele hallarse en la vida mortal, porque ya dijo Jesucristo que su reino no era de este mundo. Aquí hay odios, pasiones, luchas, malas voluntades, envidias, malos instintos, ambiciones, guerras... El hombre es el lobo del hombre, y los que poseen la verdad h an de combatir contra los que oponen las tinieblas a la luz, el error y el sofisma a la clara comprensión y razón de las cosas, el caos en ideas, sentimientos y doctrinas a la tradición civilizadora y de la cultura con orígenes en Grecia y Roma y consustancial después al catolicismo. Los moralistas han defendido la teoría de la guerra justa, y el jesuíta padre Taparelli habla de la guerra por el amor en las relaciones internacionales. El guerrero es el héroe; la espada lleva en sú empuñadura una cruz; hay guerras santas bendecidas por los Pontífices, y Covadonga, Clavijo, las Navas de Tolosa, el Salado, Lepanto son páginas de gloria en los fastos españoles. España se opone a la expansión del Islam, y tenemos aquí en nuestro suelo la Cruzada de la Reconquista, que duró ocho siglos, y cuando el turco amenaza con ser dueño de Europa, como lo fue de Constantinopla en 1453. España contribuye en mucha parte a la victoria del golfo de Corinto o de Lepanto con don Juan de Austria y don Alvaro de Bazán, mientras el Papa San Pío V aplica al hijo del. Emperador las palabras del cuarto Evangelio: Hubo un- hombre enviado de Dios cuyo nombre era Juan. ¡Enemigos! Son muchos los que al presente nos acechan, y uno formidable es el comunismo. No se trata de ninguna doctrina respetable con la cual se N ES ES IGOS pueda convivir y coexistir. En su trayectoria por los años el comunismo carece de ideas: no tiene más que crímenes en su haber. Los españoles sabemos bien lo que fue la vida de nuestra nación de 1936 a 1939 en las regiones sometidas a Moscú. Cada uno piense, recapacite y en conciencia y con la mano sobre el corazón diga la verdad. Lo que aquí sucedía sucede hoy en la sede del régimen infernal y en los países satélites de Rusia, en una extensión que trae terror al ánimo. Él comunismo no tiene defensa posible ni cabe contemporización ni amistatí con sus jefes ni con aquellos que Cumplen sus órdenes. Todos sabemos que la doctrina pretende alardear de claro y noble linaje, y que se citan a tal propósito la República de Platón, a Utopía de un santo de los altares. Tomás Moro, y La ciudad del sol del dominico fray Tomás de Campanella. Nadie ignora el airón romántico y poético del Viaje a Icaria de Etienne Cabet; ciertas buenas voluntades del sansimdnismo y del Falansterío de Fourrier y los sueños redentores de Pierre Leroux, que ponen carácter en una de las maneras novelísticas de Jorge Sand Pero tampoco es para nadie desconocido el hecho de haber terminado los viajes a Icaria llevados a realización en estafas vulgares de Juzgado de guardia, como un ejemplo más del fracaso absoluto en que desembocaron todas estas empresas con tinte filantrópico. Y no se mencionen, para paliar la carencia de toda doctrina respetable en el comunismo, las influencias de Hegel sobre Carlos Marx y se diga- -con verdad a tal propósito- -que el filósofo de Stuttgart es un genio igual al de Santo Tomás de Aquino en la construcción de sistemas mentales por donde se busca la verdad, aunque el manipulador de la Idea, con mayúscula, en sus muchas y complicadas evoluciones no encuentra la verdad, debido al panteísmo, base de su teoría, a la identidad de los contrarios y al supuesto de que todo lo racional es real. Sabido es que Lenin jamás pudo entender la Lógica de Hegel, y todos en la hora presente somos testigos de la ignorancia, la grosería, la rudeza y la falta de toda humanidad y de todo sentimiento delicado en que se mueve el comunismo actual desde su aparición en las esferas gubernamentales de Rusia en 1917, hace cerca de cuarenta años. No quiso entonces la Europa vencedora extirpar, para bien de la humanidad, el cáncer espantoso que la humanidad padecía, y el mal fue creciendo y propagándose a otras tierras ajenas al viejo imperio de los Zares, y hoy! a tiranía, que en sus propagandas mentirosas dice gobernar en nombre de la libertad y la democracia, y para el bien de las clases humildes y de la paz universal, extiende su despotismo avasallador a casi todo el continente asiático y a más da la mitad de Europa, sin contar la intervención del partido y de las quintas columnas en aquellos países que tuvieron la candidez de admitir al enemigo a su lado en correcta camaradería. Ser o no ser, como ha dicho Shakespeare. O se estima como verdadero el hecho de ser un enorme peligro para la sociedad universal, cristiana y libre, la, extensión del comunismo, y entonces no cabe considerarle como una doctrina tolerable, sin consecuencias para la libertad humana, o bien se oculta la cabeza bajo el ala, a ejemplo del avestruz, y cuando todas las naciones giman bajo el látigo de la policía comunista y sean perpetrados los asesinatos individuales o en masa a que el régimen acostumbra, quienes reconocen ahora a los soviets derecho activo y pasivo de embajada y alternan con ellos en entidades de carácter internacional y los tratan cual si ellos vivieran en un concierto jurídico, moral y humano digno de la cortesía diplomática, verán el error de no haber atajado a su tiempo debido un lamentable estado de cosas que los pueblos civilizados tuvieron obligación de evitar y corregir en cruzada liberadora cuando terminó la segunda década del siglo actual. España es el único país que, consciente de lo que el comunismo significa, ha sabido vencerlo en los campos de batalla y no ha mantenido, a partir de la victoria de 1939, relaciones diplomáticas con los dueños del Kremlin. Los demás Estados, a los que hoy asusta con razón el afán imperialista que nos llega de más allá de los Cá- patos, tienen Embajadas soviéticas y reconocen a un Gobierno cifra de todos los despotismos, ateo, materialista y alejado de los principios éticos y de derecho indispensables para vivir en sociedad los individuos y las entidades políticas soberanas. Sólo nos queda rogar al cielo por a conversión de quienes han desatado en el mundo los poderes infernales y avalorar la oración con sacrificios que añadan méritos propios a la sangre da Cristo.

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