ABC MADRID 12-02-1955 página 15

MA DR ID SÁBADO 1 2 JO E F t B R E R O D E 9 5 5, EJEMPLAR UNA A N O CU ADR A G E- s 48 MO O C T A V O i N U M E RO PAG 3. 2 68 PESETA A B C en Washington NAS COBRAN SINGULAR RELIEVE LAS RELACIONES HISPANO- NORTEAMERICANAS Los jefes del Estado Mayor conjunto asistieren a la cena ofrecida por el Sr. Areilza al nuevo embajador ESPAÑA, INGLATERRA, ALEMANIA, TURQUÍA, GRBCIAl Y PORTUGAL CONSTITUYEN LA FUERZA POSITIVA DE OCCIDENTE Washington II. (Crónica telefónica de nuestro corresponsal. Este corresponsal dio en su despacho de ayer un avance de la jura del cargo del nuevo embajador americano en Madrid, John Davis Lodge, que tuvo lugar a última hora de la tarde. La jura fue tomada, como dije, por el presidente de la Corte Suprema de listados Unidos, el justicia Earl Warren, y a la ceremonia asistió, al frente de un nutrido grupo de altos funcionarios del Departamento, el secretario de Estado, John Foster Dulles. Este hecho y las palabras pronunciadas en la ceremonia por el secretario dan hoy, a los ojos de los círculos diplomáticos de esta capital, una significación especial al acto. En un breve saludo al nuevo embajador, Mr. Foster Dulles subrayó la tremenda importancia de la Misión diplomática americana en Madrid en estos momentos y afirmó que la considera como una de las más importantes de la Europa occidental. Estas palabras, que se producen en el omento de la crisis soviética y en plena crisis ministerial francesa, se consideran fcoy aquí especialmente significativas y dan la misión de Mr. Lodge en Madrid un considerable relieve, tanto más cuanto que Mr. Lodge puede considerarse como el primer embajador político que Washington envía a España desde la normalización de relaciones diplomáticas iniciada el año 1951, después que las Naciones Unidas hubieron cancelado su conocido acuerdo de diciembre de 1946. Añadiendo interés a la declaración del secretario de Estado, hay que registrar la presencia de los jefes del Estado Mayor de las tres Armas, generales Ridgway y Twining y del almirante Carney a Ja cena ofrecida onoche por el embajador de España, Sr, Areilza, al nuevo embajador americano. Entre otras personalidades políticas y diplomáticas, asistieron también a dicha cena el senador George, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y el representante Patterson, dei Co: lité Conjunto Parlamentario de Energía Atómica, y todo ello ha dado un realce inusitado al envío del nuevo embajador a Mac 1 id. SOLEMNIDAD DE MÁXIMO RELIEVE La crisis francesa, que Washington no esperaba esta vez, y que ha llenado de incertidumbre a los dirigentes americanos, por lo que respecta al futuro del rearma de Alemania, y los acontecimientos políticos de Moscú, que han creado aquí un elemento de inquietud, que se suma a la incertidumbre de, la situa, cjón en gl Oriente, donde ha terminado hoy la evacuación de las islas Tachen, dan en estos momentos considerable relieve a la solemnidad dada por el secretario de Estado al acto de la jura del embajador americano en Madrid, y a las palabras de Mr. Foster Dulles en dicho acto. La crisis francesa, sobre todo, que aquí se relaciona directamente con el gran problema de fondo de la Europa de hoy, que es el rearme y la cooperación franco- alemana, está dando otra vez importancia al problema de las relaciones entre Madrid y Washington y a la proyección militar tle España en la estructura defensiva de la Europa continental, representada por la N. A. T. O. Con Pierre Mendés- France, Washington creyó que el problema de la, cooperación franco- alemana estaba resuelto. MendésFrance había ido al problema por otro camino que sus antecesores, pero se habia enfrentado con él en el terreno de las reaT lidades, y todo llevaba a creer aquí que, en definitiva, el primer ministro francés sabía lo que se hacía y llevaría a cabo su propósito. Ahora, destruido políticamente Mendés- France, Washington se encuentra de nuevo ante la misma nebulosa que hizo y deshizo veinte Gobiernos franceses de la postguerra: palabras y promesas en Washington y crisis ministeriales en París. Pierre Pflimlin no ofrece a Estados Unidos más garantías de las que ofrecieron los innumerables Gabinetes que antecedieron a Mendés- France. Si consigue. que la Asamblea francesa le dé su refrendo, Pflimlin será un presidente más del Consejo de Ministros y, probablemente, vendrá a Washington, prometiéndolo todo para caer después, cualquier día, en cuanto trate de concretar en una oscura encrucijada parlamentaria. Y asi, indefinidamente. MendésFrance imponía condiciones, pero actuaba. Laniel, Pínay, Schuman, Bidault, quizá ahora Pflimlin, no imponen ninguna con- EN ESTE NUMERO Entre los acuerdos del Consejo de Ministros celebrado ayer figuran la supresión del Monopolio de Cerillas y la creación de un gravamen sobre los fósforos y los encendedores; convocatoria de elecciones a diputados provinciales y procuradores sindicales, y reglamentación orgánica de los Cuerpos de Oficiales y Auxiliares de la Administración de Justicia (Bág. 17. La visita del ministro de Agricultura Sr. Cavestany a los Estados Unidos, será un paso más para que se conozcan los gobernantes españoles y norteamericanos dicen en Washington (Pág. 18. Se dictan normas para la presentación de declaraciones de contribución gene 4 ral sobre la renta (Pág- 19. Pflimlin ha comunicado su decisión de formar Gobierno. Se presentará ante la Asamblea francesa el lunes o el martes próximos El Boletín Oficial del Estado publu cava hoy una orden del Ministerio de Educación Nacional acerca de los libros de, texto para el curso próximo (Pág. 21. Nuestro corresponsal en Londres escribe hoy acerca del acuerdo adoptado por la Cámara de los. Comunes contra la abolición de la pena de muerte (Pág. 24. También en los Alpes suizos hay miliares de personas aisladas por los aludes y los corrimientos de tierras (Pág. 34. dición. Hacen discursos amables, prometen una cooperación incondicional y desaparecen como han venido. Estas condiciones, cuando la crisis francesa contra el fondo inquietante de la crisis soviética replantea la incapacidad continental europea para un rearme efectivo, el nombramiento del nuevo embajador americano en Madrid, las palabras de Foster Dulles en la ceremonia de la jura del cargo y la presencia de los tres jefes de Estado Mayor de las fuerzas armadas americanas en la cena de anoohe de la Embajada española, se interpretan aquí con. hechos de mucha significación en el intranquilo panorama de Washington. A despecho de todo lo que se ha hecho en Europa y de todo lo que se creía haber logrado en los últimos meses, para Estados Unidos la realidad militar sigue siendo una: el Reino Unido en sus islas, Turquía y Grecia, por una parte, y España y Portugal por otra, a ambos extremos del Continente europeo, siguen ofreciendo garantías de voluntad y estabilidad como aliados en el caso de una crisis. Una evaluación oficial cifra hoy aquí en seis millones de hombres la masa militar del bloque comunista. En estas condiciones, se confíaen que, ocurra, lo que ocurra en Francia, puede contarse inconcjicionalmente, a pesar de las dificultades, con la Alemania occidental para la consolidación de la defensa europea. Lo demás son puntos de interro- Cimbra, düíores. J aíainon óW