ABC MADRID 28-10-1954 página 3

D I- A R 1 O 1 L UST R A D o D E INt O KMA c f ON FÜNDAE 2O EN 1005 POR DON TORCUATOjLUCA DE TEÍNA G. E N E R A i DIARIO ILUS TR A D O D E í. N FO R M A G I O N GE N E RA L 1 cuentra allí donde pudo desde luego em- ca de los Ríos, Francos Rodríguez, Manuel de, Sándoval, Rodríguez Marín Icapezar. N ia vida intelectual, á diferencia Cuando, por otra parte, es el padre za, Gómez de BaquerO, el marqués de de lo que sucede en la civil, es el quien se olvida de la filiación, la conse- Villa- Uríutia, don Juan Zaragüeta, don hijo quien reconoce al padre. Sal- cuencia es también no enterarse del Ramón Pérez de Ayala y el conde de las vo esta diferencia, las relaciones son muy hijo; por tanto, no integrarse con el hi- Navas, que cerró la serie con un dissemejantes, quiero decir, relaciones gejo, no enriquecerse con él; si: el hijo curso académico ante la Corporación, renealógicas, de efectiva generación inte- olvidadizo malbarata su herencia, se des- unida en acto solemne, bajo la, presidenlectual, Cuándo se olvida, empiezan a in- hereda a. sí níismo -también en. esto la cia de don Antonio Maura. Los años dejaron un poco en la QSCUtercalarse espejos inadvertidos en la con- vida del; espíritu es lo contrario de la vi; vivencia y- -lo que es más grave- -en la da civil, porque el padre nunca puede ridad el nombre y la obra de Vaiera. Sin propia 1 función del pensamiento, la lite- desheredar- el padre desatento se con- embargo, de allí a poco fue inaugurado ratura o el arte: primero, el. de Narciso; dena, a sí propio f tener la misma suer- el monumento de Recoletos, frente a los luego, los espejismos, cosa propia del te que el hombre; estéril: no apoyarse en jardines del duque de Medinaceli, con una escena en el zócalo, de Dafnis y Cloe, desierto; y el caso es que. la- vida inte- la juventud renovada de los hijos: busto, bajorrelieve- y conjunto del sobrilectual se hace, quiérase o no, en co. Pocas cosas hay más peligrosas que la- no de don, Juan, el escultor ya fallecido munidad. quiebra de las relaciones de filiación esLorenzo Coullault Vaiera. En Cabra coTodos tenemos padres; la única dife- piritual; la ilegitimidad suele tener menzó a funcionar en seguida la Socierencia posible es que sean. conocidos o consecuencias, y precisamente en el or- dad de Amigos de Don Juan Vaiera, que no; a mí me parece preferible que lo den genealógico: la constitución de, ra- ahora preside don Juan Soca, con un fin sean, y los hijos, legítimos; es decir, que mas bastardas Nietos que no saben muy laudable, entre otros, el de publifuncione, como una componente dé la quién es su abuelo, hermanos que ig- car todos los años, como premio dé un propia actividad del espíritu, el rnecan is- noran su ascendencia común, discordias, concurso, una monografía sobre el diplomo; -que por ser humano es mucho más guerras civiles. Y en la vida intelectual mático, escritor y humanista, gloria de qué un mecanismo- -de la genealogía inte- todo esto significa confusión, error, ga España y del espíritu latino y clásico. lectual. Este concepto de la filiación in- tos pardos. Mediterráneos mil veces desÁ Vaiera le debemos estudio, homenatelectual- -lo recordé, en Alemania, y no cubiertos y siempre encubiertos, tejer y a humo de pajas, hace pocos días- -se destejer. Porque la vida del espíritu no je, reverencia. Por buen gusto es católiolvida, hoy con sospechosa frecuencia, y acontece en el desierto ni en la quinta co y su catolicismo no ha de ser puesto me parece un. síntoma de que las cosas dimensión, sino en la- historia; y por en duda después de haberlo defendido no andan del todo bien en estratos muy eso opera siempre a im nivel preciso, en im teólogo como el franciscano, ya dihondos. Lo mismo según la carne que un. sistema- -porque de eso se trata- -funto, fray Juan Bautista Gomis. Dé. su según ei espíritu el hijo no es el padre. inexorable, irreversible, de filiación inte- españolismo y andalucismo da fe abundarite Luis Caballero Pozo, y en la conni puede serlo: ni hay que pretenderlo lectual. -N ciencia de todos están sus dotes de poni, claro es, hay que temerlo. Con fre- lígrafo, rna estro en humanidades, en len, cuencia. el hijo es petulante, simplemente Julián MARÍAS. guas ab: as y modernas, en filosofía; en porque ha ido más allá que el padre; historia, en ciencias morales y políticas, pero su petulancia se, funda en que olen! literatura extranjera (y no digamos vvida que si no hubiese ido más allá se si en la española) en economía, en achahubiera quedado mucho fnás acá. A veques de diplomacia y de graíi mundo, en ces el padre es desdeñoso con el hijo, cortesanía -y rendimiento para con las porque siempre lo ve en la cuna o, a lo damas, en respeto a las tradiciones, sesumo, en la escuela de párvulos: con UCHO, me complace él relieve que culares, pese a su liberalismo. Como el ternura y una punta de desdén, con una va tomando estos días la figura obispo Amyot y Paul Loüis Courier, tuvo dificultad íntima de tomarlo en serio; en X v J r de don Juan Vaiera. Hace poco Vaiera! a fortuna y el buen tino de traocasiones- -y- esto es peor- resulta in- insertó A B C un artículo de Ángel Zú- ducir las Pastorales de Longo, firmacapaz de ver ese más allá a donde el ñiga sobre el cervantismo de Vaiera, y das por Un aprendiz de helenista ya hijo, precisamente por serlo, ha ido, ha ei polígrafo egabrense ha- sido objeto de llegado a la más delicada y perfecta tenido que ir. un largo estudio, sobre todo en lo refe- maestría. Vaiera aprendió el griego de En ambos casos se trata de un olvido rente a sni andalucismo innato, de Luís joven para no verse empequeñecido al 1 de lo que es la Historia: innovación. La Caballero Pozo, que actualmente. reside jado de su adorada Muerta Lucía Paen Alicante, con un prefacio extenso de ladi, que fue princesa Cantacuceho y en innovación es lá introducción de algo nuevo en lo que ya existía; no hay. Leonardo de Aldama. -Publica ambos en- España marquesa de. Bedmar. a la que innovación sin tradición, no hay movi- sayos la Revista de la Universidad de ha consagrado un trabajo én la parisienmiento histórico sin esencial novedad. La Buenos Aires En uno y otro trabajo, se Revista de Estudios ¡Rumanos él situación que vicia las relaciones, de filia- habrían de ponerse algunos puntos sobre lector de esta leneu a en la Facultad de Letras de Madrid, alejandro Busuioción intelectual. es de temor a! nadre las íes, si bien uno y otro acusan comceanü. y en ocasiones temor al hijo dos prensión, aíán de acierto, penetración en e temores serviles; que preceden de la fal- un alma exquisita, archirrefinada y arVaiera e además poeta ta de claridad sobre lo que es la vida chiculta, puntos de vista bien escogidos del Pervígilium Veneris (y su versión es intelectual y, en general) la vida histó- y el deseo de que se conozca y sé admire que no desmerece del originaluna. joya ricas Porque el hijo viene del padre, a Un español amante de su Patria desde novelista delicado; cultivador delatino) la pero no se reduce a él, porque lo hu- muchos, países del extranjero, que nun- rración corta; aficionado a- Veces: para nadica le hicieron olvidar su tierra nativa mano es irreductible viens del padre andaluza y el conjunto psíquico y geo- vertir el ánimo al gnosticismo y la teury ya a sí mismo. Pero justamente la gia, que no empañan su ortodoKÍa, pese a condición de ese ir hacia sí mismo es ve- gráfico de España. lo que dice Leonardo de Aldama; homnir del padre, partir de él, empezar en Vaiera Ka permanecido algunos años bre de perfseta integridad armónica en él, recoger su nombre y su herencia. La olvidado. Yo pertenecí a la Comisión dé el entendimiento, en la inmensa cultura, ilegitimidad intelectual suele tener una Homenaje con motivo. del, centenario de señoril, de su condición y su, paradójica sanción: lo que; podríamos su nacimiento en 1924, y en la serie de en. el tonoCultivemos: en España el valeproceder. llamar: ia recaída en el padre; cuando disertaciones a que diói rftarco, escenario rismo procurando que a todos losv espael hijo está avanzando más ufano, resul- y acogida el salón de la Real Academia ñoles les sea propia y grata la frase, de ta que ha confundido los senderos, y tras Españoladme cupo a mí el honor de ha- Meaéndez. y Pelayo cuando habla de mi muehas vueltas está recorriendo el mis- blar sobre el- Vaiera, crítico Estudia- mo, camino que pisaron antas el padre o ron en el mismo ciclo de lecciones oíros dulce Vaiera los abuelos; y ál cabo del tiempo se en- aspectos de su personalidad, doña Blan v Luis ARAUJO- CÓSTA