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ABC MADRID 04-02-1953 página 16
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ABC MADRID 04-02-1953 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
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Jl- fe: C... EDITORIAL PRENSA ESPAÑOLA SUSCRIPCIÓN EE B C: MADRID Y PROVINCIAS. TR 2 S MESES, 58,50. REDÁQ. CION Y ADMINISTRACIÓN! SERRANO. 61. MAPBID. APASTADO NUMERO. 43. TELEFONO 25 19 53 i. P g FSSEEBÓ PE 195 j EBICSON de previsión. Por ejemplo, si el plazo para presentar tma: demanda se fija en quince días, esta fecha no es en sí misma jurídica, porque este plazo podría duplicarlo o triplicarlo el legislador. No existe imperativo moral alguno que exija ese plazo quincenal. La norma que lo prescribe es jurídica, porque es válida para todos y porque prevé el futuro. Todos los ciudadanos saben a! quá atenerse. La esencia jurídica de lo so viético consiste en no saber nunca a qué atenerse, en que todo es posible, en que cualquier plazo es susceptible de alteración, en que no se está seguro de nada y en que frente a la arbitrariedad, el ciudadano no tiene la posibilidad de apelar. El ideal jurídico de los pueblos occidentales- -en el fondo el viejo ideal grecolatino- -consiste en eliminar la arbitrariedad y garantizar al hombre su futuro. En Occidente el ciudadano suele estar salvaguarda- j do por una densa trama legislativa, que le j concede unos derechos fundamentales, y! por un poder judicial que le garantiza una sentencia independiente y la posibilidad de apelación. Para el británico todo está previsto. Una simple consulta de las leyes y de los reglamentos le da luz sobre su futuro; sabe a lo que tiene derecho y a lo que no. Por eso goza de tranquilidad jurí- dica suficiente para liberarse, de la angus- tia, para convivir al margen del terror. Las detenciones que acaban de tener lugar más allá del telón de acero nos. ponen de manifiesto esa polaridad radical y absoluta que existe entre dos clases de seres humanos: los que pretenden fundar la convivencia en un hombre amedrentado y en perpetuo peligro y los que queremos asentarla en el hombre- -mejor dicho, en la persona -tranquilo y a salvo. PAG. 16 EL HOMBRE EN PELIGRO A la detención del ministro de Asuntos Exteriores en, la Alemania Oriental, Dertinger, han seguido en el curso de sólo unos días la depuración de les grandes médicos ruses y la detención en Hungría del ministro de Justicia y otros cuatro altos jefes. Se Sospecha, además, que el vicepri- mer ministro y. ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Molnar, se encuentra también en prisión. El hecho de que la mayoría de estos personajes sea de raza judía, ha hecho derivar la atención mundial hacia un problema tan vivo como el del antisemitismo, abonado con las cenizas de los millones de judíos que fueron exterminados en Centroeuropa durante la última contienda. Pero, en rigor, la raza es aquí un accidente. A las cohirnnas de la Prensa occidental llegan las noticias del encarcelaA B C designará oportunamente urí miento de. jerarquías de -la Iglesia o de alJurado, y la decisión de éste ssrá; inape- i tos jefes políticos. La religión unas veces, lable. la desviación marxista otras, distraen nuestra atención del problema verdaderamente, central. Más allá del telón de acero no son los cristianos, o simplemente los demócratas, los amenazados de muerte; es el hom En el juicio contra los comunistas americanos el F. B. I. bre, a secas, quien está en peligro. Lo, mis- j presentó únj testigo sorpresa (De los pesiódieos. y jno el arzobispo que el hombre anónimo, ¡cuyo recuerdo se acaba en el círculo de su j- Lo saben Hasta los niños. Y, probable- explicaron los fines- agrupai a la juvenintimidad. Nadie está a salvo. Ni el pode- 1 mente, mejor que muchas personas ma- tud para impedir que los Esitados Unidos TOSO ni el humilde. Para ningún ciudadano yores. -Ha caído sobre todos tal diluvio fueran arrastrados a la guertru- -y le, conhay seguridades ni garantías. Todo es pode siglas más o ihcnos misteriosas, que se vencieron. Algún tiempo después, Hersible en cualquier momento. requiere ser un lector de Prensa muy te- bert descubrió el origen comunista de la Esta es la forma más primitiva de connaz y avezado para descifrar iras cada Asociación y, horrorizado, se presentó al vivencia que puede concebirse. En la pregrupo de iniciales la organización a que F. B. I. denunciándolo. El F. B. I. le, pihistoria, cada familia se sentía a salvo ¿encorresponden. Pero estas tres, F. B. I. dió que siguiese hasta donde tro de su propia caverna. Sólo al aire libro están bien claras y a pocos confunden. humanamente posible. Así lo. ello fuese hiso. Cocomenzaba el peligro. Más allá del teíón de Son las iniciales de la aventura del orden viensó a ascender y fue, sucesivamente, acero, cada ciudadano está envuelto en un contra el desorden, la ley contra el delito miembro de la Liga Juvenil Comunista, circulo de terror. Las leyes no le garantiy el mundo sereno contra el mundo fer- miembro del partido, miembro del Comizan nada, y sus prójimos, tampoco. No se mentado e intranquilo. Esas iniciales es- té de Educación del partido, del de Reconcibe el recurso ni la apelación. La pertán llegando al mundo del romanes, cer- cepción de simpatizantes y, en fin, del sona está totalmente indefensa dentro de ca del de la acción, la generosidad, el pe- grupo que. recogía, para Rusia, datos ecouna maquinaria capaz de aplastarla en cualligro y el heroísmo. Descubren y repre- nómicos y militares de ¡los Estadios Uniquier instante. Vivir conscientemente esta sentan al servicio americano encargado dos. Al mismp tiempo, continuaba trabavida es, en verdad, casi más trágico que el de reprimir los ademanes sospechosos; jando. para cautiverio. La patética descripción que la v ¡vir y jugándose la vida sin esas inquietas burbujas de la sociedad qu que el F. B. I. pudiése, protegerle, porque filosofía existenciaiista ha hecho del hommantienen en tóxica efervescencia el cuer- tal actitud descubriría- el doble, juego. bre arrojado en este mundo, trasladada de po ciudadano. Su penacho aventurero ha la Ontologí. a. al Derecho, tiene plena valiSe supone, el respirv, la fuerte pisada dez en la órbita- de Moscú. Allí el hombre- barrido, como las- leyendas mejores de la y la sonrisa con que Herbert Philbrick caballería, páginas y páginas de la actual lia comparecido ante el Tribunal para seestá arrojado preso de su propia angusnovela y metros y metros de inquieto ce- ñalar con tia, constantemente amenazado de aniquilos acusados, y, arranluloide. Se dice o se lee: F. B. I. F se cándose lael dedo adescubrir la turbia aclamiento. Y todo ello sin esperanza. No la careta, suscita una oleada de imágenes vertigino- tividad de sus antiguos compañeros. Es hay ni para los que mandan ni para los que sas por las que se precipitan las asechanobedecen. zas del mal, las grandes peleas los dis- el gran momento del policía. El momento Esto es lo que radicalmente separa un paros en la oscuridad, los automóviles a la en que la justicia deja caer su espada mundo de otro el soviético del occidental. sobre el platillo vacío y desnivela la incarrera y la final victoria del policía. No son simplemente las finalidades ni las clinación del mal. El momento en que la Ahora, por ejemplo, se acaba de reve- sociedad deja caer una mano sobre el Cisericias, ni las razas, ni las técnicas silar en el proceso de los once comunistas Jw mbro delincuente y ejemplifica en aquequiera, es la situación misma en que el nombre se encuentra. Tras el telón de ace- condenados en Estados Unidos, la ocupa- lla- cabeza para aviso de descarriados. El ción peligrosa a la, que se ha. dedicado, durante nueve años, ttn corredor de comer- momento máximo en la vida de este, homcio llamado líerbert- Pkilbrick, Este ca- bre que ha jugado durante nueve años, ballero llegó en ¡9- 14 u Boston. Comenzó sin miedo, para darse el gvsto de redusu recorrido par la ciudad y solicitó un cir tantas l ora: de zozobra a unos minulos suyos. El nuestro es un derecho conceanuncio de la Agrupación Juvenil de tos triunfales ante los jueces i- -Enrique bido para el hombre. A veces, una norma Massachusscts No lo consiguió, pero le L L O V E T no es jurídica por su contenido, sino simülemente por lo que tiene de generalidad y En nuestro número del día 9 del pasado mes de enero dábiamos cuenta de un donativo c ¡ue el actual duque de. Baílennos había: hecho para premiar los dos mejores trabajos periodísticos que se hubiesen puíblicado en la Prensa, o difundido por la radio en, -España, con motivo del centenario de la muerte de su glorioso antepasado, el general D. Francisco José Castaños, héroe, de la batalla de Bailen. Los premios son, como entonces dijimos, dé 10.000 pesetas, el primero, y de 5. -000 el segundo. Én virtud de las atribuciones que el ilustre procer nos otorgó al hacernos en- treg- a de su cheque de 15.000 pesetas, fijamos hoy, como último plazo de admisión de los originales, el día 14 del corriente mes de febrero. Los artículos deberán ser enviados alx director de A B C por duplicado, y sólo se admiten aquellos que hayan aparecido en periódicos españoles o hayan sido difundidos a través dé las diversas radios de España. Éstos últimos, acompañados de una nota acreditando el día, la hora y la estación en que fueron transmitidos. Los primeros deberán venir acompañados de una nota indicando el nombre del periódico donde aparecieron y la fecha. Unos y otros deberán indicar el nombre del autor j; su domicilio.

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