ABC MADRID 26-03-1947 página 3
- EdiciónABC, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación26/03/1947
- ID0000405529
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MADRID, DÍA 26 DE MARZO DE 19 47. NUMERO SUELTO 40 G E N T S pide, rechazándole dulcemente y diciéndole con un tono lleno de miisterio: ¡Me le deUIZÁ con nada el hombre ha fantaseavolverás mas tarde... Y al anunciar Jedo tanto como. con el pelo. El pelo sús en la Cena que uñó de los doce le traiha sido el gnan elemento decorativo cionará, Judas se siente tan directamente dé que bal dispuesto la buimotíidad paca aludido, qué abandona la mesa, indignado y. representar, todas las comedias del semblancolérico. te. Cada épqca ha tenida un corte de pelo Hasta aejuí todo va. bíeíi, paro de; aquí en que la caracteriza, y cuando el cabello na- adelante- el señor Raynal entra a saco en la ¡tural no servía para expresar los seotiHistoria Sagrada y la deshace cím unos mientos, los anhelos y las aspiraciones de cuantos papirotazos. -Ya han proclamado a un tiempo, se acudía- a la peluca, es decir, Jesús Rey de Israel, los sacerdotes; quieren al pelo de las antepasados, para suplemenapoderarse de él para entregarle ai Poncio tar el. pelo propio. Pilatos; le bu- can y no le encuentran. EnParalela a lia civilización del peinado, sa tonces se lesi ocurre que el que puede revelar desarrollábanla de la barba y- el bigote. Los el sitio donde Jesús se halla es el ingenuo, peluqueras ele todos los tiempos han! proel inocentón el tonto de Jucjas... A Judas curado, condensar en sus tijeras y tenacillas es fácil engañarle Y, en efecto, le llamanel carácter de cada época, de cada edad y para darle cuenta de sus! temores... El puede cada país. Y eran los espejos- de las peblo pide que; le sea entregado el joven Proluquerías unas hiñas maravillosas en las feta, el enemigo de la vieja Ley, el revolu- FRANCISCO DE COSSIO que, día- a día, se iba reflejando la Historia. cionario... íios sacerdote auguran a- Judas Abora es en los Museos en donde podeque ellos quieren salvarle... ¿Dónde; e enmos estudiar la evolución de Eos péi naíías, cuentra? Si i o supiera 1 enviarían unos y advertir cómo su proceso corresponde cuantos preteríanos para, prenderle, encerrándóle i Una cárcel del Gobierno; donde exactamente al de las leyes, la guerra, ¡asL Judas que estamos acostumbrados a estaría seguro y a- cubiertp. de todo peligro... instituciones política- la poesía y el tono ver- en el teatro, cada vez que se reEl buen Judas cree- lo que le dicen y de las relaciones sociales. Y, sin embargo 1, presenta el drama de la Pasión, s se deja convencer... ¡Ya lo creo que ayulos peinados históricos no nos. parecen una siempre el mismo. Las empresas procuran dará a los sacerdotes a poner éni práctica el realidad viva. En cierto modo, estos peina- contratar un artista que sea antipático, roplan, ¡Ahí es nada! Salvar la vida, del Maesdos parecen hechos con el cabello del guar- jizo, Batane- seo, de mirada- torva, y huidiza... dapelo, y el que decora, en forma de ci- Así es el personaje que íe presentó ante tro... ¡Y siiJvarJe él! No duda... No vacila... Al, frente ele los pretorknfjs va al Monte de prés es y paisajes mortuorios las hornaci- nuestros ojos en Oberamengau. Así es el nas de Jos cenieriteTÍ- os. clásico Judas con el que desde niños nos he- loa Olivos, da a Jesús el ¡beso delator y comienza l a tragedia En el curso de las años el hombre va mos familiarizado El. monstruo que los Judas, contento y satisfecho, regresa a su ganando sabiduría y dolor, y va perdiendo Evangelios maldicen. 1 Pues bien, a J das ahora le ha salido un. casa, orgulloso de la proeia con la que cree pelo y vista. Los últimos hombres qu; pue- haber salvado: la vida del bien amado Maes bien nuestro planeta; habrán de guarecerse abogado... Se ha retrasado veinte siglos, tra. Cuenta lo sucedido a su mujer y a su pero, en fin, nunca s tarde y. por algo viviy vivir dentro de la tierra; se asomarán a hermana, que ¡le escuchan; asombradas! p- ero la realidad a través de unos patentes len- mos en urna época extraordinaria en la que no convencida? y los acontecimientos en setes y serán absolutamente calvos. El hom- todo está revolucionado. ¿Puede sorprenderguida les dijirf ¡la razón. Jesús ha sido encarnos acaso que nos- quieran demostrar que íbre primitivo, en cambio, aunque habitaba celado, en efecto, pero no para salvarle, también en cavernas, tenia buena vista y Judas fue una excelente persona? como los sacerdotes prometieron, sinq para una cabellera abu- iidante, fuerte y tapada, Esto es lo que hai heoho un autor francés que, en muchos, casos, le servía de vestido. de talento indiscutible, pero que tiene la des- hacerle padecer, para insultarte, para- -JD- scarñecerle, para flagelarle para, que sufra bajo Así pudimos llegar a una edad en la que gracia ds armar una. marimorena cada vez que el podier de Poncio Pilatós... Y ailiora va x ía mujer renunció voluntari- ament- e al es- se asoma a un escenario. Ya le sucedió cuan camino del Calvario coa la cruz a. cuesta; plenidor de su cabellera y se entregó a lata do estrenó en. Jai Comedia Francesa Le TornJudas ve de pronto todió- el- horror de su prescripciones del óptico, en tanto que el bpwi sous I Are de Triomphe, cuyas repreorinien, y espantado huye jéiiiloguecidio- y se hombre mostraba en público su calva son- sentaciones fueron otras tantas batallas. Su cuelga ide un árbol- rosada y brillante, con una superficie tan nueva comedia, Y sufrió bajo Poncio Pilatos, Este es el- nwcvo Judas que el ejeñor Paul lisa como la de los muebles americanos. ha corrido la misma suerte. Raynal nos. ofrece con él, desparpajo. y l a Atora la reacción; es la de volver las mu El señor Paul Rayna. l se 3i a propuesto en desenvoltura (ion que en Ha actualidad se jeres a l a cabellera larga, y comió ésta no su obra probar que el verdadero crimen de tratan los asunjtos más graf e. s y trascendenha tenido tiempo de crecer, suplemental Judas no fue la delación, puesto que había tales. F. l ci tie, destroza capítulos enteres. de c o n gigantescos postizos al pelo natural, jsacido para- esito y fue enviado a la tieinr- a Historia y los escritores sej apoderan á ¡e los. hasta el punto de qufe en esta época s -n- para dar a Jesús el beso en- el Monte de los personajes más ilustres de la epopeya, de, sombrerista, muchas mujeres construyen para Olivos. la leyenda y de la Biblia paira hacer con sus el cogote uin sombrero de. pelo. vidas mangas y. capirotes. ÍLQS autores i draEl Judas q. ue el- señan Raynal nos pinta es Ya están un poco lejanos aquellas tiem- una buena persona, un Modesto tendero, muy máticos tampocb se paran en barras... Conpos en los que la admirable doña Concep- ¡bien- considerado entre los tonierciantes y farme nos vamos haciendo i peones personas, ción Arenal había de; cortarse el pialo y ves- -mercaderes de Israel, buen esposo, buín panos acometen niáyoréa desetas de rehabilitar tirse de hombre para asistir a la cátedra dre, buen hermano, discípulo devoto y fiel y limpiar de sus culpas a los monstruos: más de lia Universidad. Era un tiempo en el de Jesús... El señar Rsynal nos le presenta n grandes de la Humanidad, y un día nos en. que la mujer, según expresión de la gran contramos con un. literato eminente que nos el huerto de su casa hablando melancólicaescritora gallega, no podía ejercer sino dos mente de la marcha de sus negocios, que v. o- dice que la criíninal cortesana que asesinó oficios: el d ¡e estanquera y el de reina, y es todo lo próspera que desearía, quizá pory envenenó era: pura como el aliento de los ángeles o que un Rey tirano cruel y sanguipara acercaras a cualquier profesión de las que entonces- no- se conocía el estraperto. que miatiopdizabao los- hombres, había de Judas es un infeliz, un bobalicón, un char- nario, era dulce; y tímido c j moi blanco cordero... disfrazarse de hambre, como las heroínas latúm si- ni malicia. ¡Ahora el señor Raynal nos asegura ¡que de Tirso de Moliufl. Ahora, no. La nníje 1 En el drama de Paul Rayiial, cuando Juen los i- iíternrcd os cíe su trabajo, lo misino. das solicita el permiso d- e Jesús para seguir- Judas era un tonto de pueblo... ¡Una buefaca la pitillera que la caiita de Jos polvos. le, Jesús le IJCKI en la- frente, y al tratar Juna persona. i; Ya el filósofo pesimk- ta S e vería apurado JOSEJÜAN CADENA S. das de devolverle el beso, vi SeiTbr se lo im- PEINADOS Y PELUdAS AB E DIARIO ÍLUS: TRAPO D E I N F Q R M A I O N G E N E R A L Q para justificar, con respecto a la mujer, el símil de Jas ideas cortas y los c a b e l l o s largos. Van Dongen fue d pintor encargado, de reproducir e; i el- lienzo las níujeres de pelo corto y de las gafas de concha. El día que estos retratos se incorporen al -Museo, el espectador del porvenir verá en ellos tuna síntesis de nuestra civilización. En tanto, el hombre- ha desterrado el reloj de bolsillo ¡con el dije de guardapelo del romanticismo cuando los poetas se dejaban crecer la melena y tenían rizosque entregar a sus amadas, e: n ofrenda, de sus más exaltados sentimientos. Hoy, de nuevo, las mujeres luchan por que él pelo las crezca; mas pienso que esta aspiración será efímera. Suprimiendo el sombrero, casi podemos afirmar que hemos entrado de nuevo en la era del peluquín. JUDAS, BUENA PERSONA f