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ABC MADRID 20-11-1946 página 11
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ABC MADRID 20-11-1946 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página11
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ósfó- se ufanan los toba- iéños cuando muestran al visitante una casa, donde hacen, suponer qu habitó íla soñada Duilci a; cuantos pasan por Za ¡íatne ¡a de? la Serena, on, viaje de tránsitojpóí- la provincia de Badajoz éncuelitran siempre quien ltig haga detenerse, antci otra cái a; tal vez taitnbJétt de supuesta tradición, para de- cirlés: aquí vivió: él gfan alcaide dé. núes- 1. tra villa, Pedro Crespo. Kinguna; prufoa, documeníal apoya la! veracidad de, lo qiie afirman; pero, pn. cambio, así como pufcR ne sólo existió én la exaltada imagí- nación de Don Quijote, aquel alcalde de Zalámna, inmortalizado por; Calderón, fuese 1 ÍTOU otro s u ne mbre, tiívo. en su mano, sin duda la primera vara del municip o fil ¿pense; y fue protagonista ejemplar de lá vigorosa parábola calificada por el, mismo Calderón, en los versos; c n qué termina, el úfthno acto 1, de histo ria, verdadera, E te testimonio tan imppr- 1; tente apa rede adémái defendí- y do, ño sólo por Ja verpsimi- iitüid, ya qaiií aquéllas iaguerridasi tropas itanto sabían de reijdlr plazas; como don celias, sino por la precisión con que menciona ú dramíatürgo im villa en que los hechas, trágicos acaecieran, y por la va? léntía con quá hace: déjíacar la inturven- ción eii ellos de. personaj éá tan! impor- tantés y verídicos co- mo Felipe ÍX yDon Lape de Figueroa. A eljóes necesario añadir que fue dado por vez primera. a la í escena, cuando aun vivía el hijo dé aquel gran, rey, o durante la permanencia nne trotib de 6 Ú nieto Felipe IV, y ninguno de los dos hubiera tolerado que sé. atribuyesen a su ilustre áníepasado y antecesor palabras y actitudes. d i tan destacada portancia, sí no fueran uti re, flejo de lai realidad. V. v e PEDRO CRESPO EN ZALAMEA Y EN NUESTRA LITERATURA dice a su Historia dai Teatro español, no se tuvo cabal noticia de qué tan preclaro li; bro pudiera enva? iecersé de aq. tteHa ilustre gene. íiogía. -Se supo entonces que había estrenada Lope otra abra bajo el mismo título y a pudó conocer a fondo, des- pues, la obra misma, gracias a esitudio que hizo Há. Ttzenbusch de su nía- n u s e rito, conservado d íde 1863 en la Bi- blioteca Nacional. Cal- Veg conservado desde 1863 en la BiWioteo N cion l. Ptáto! Creipo interpretado por Enrique Borrii. Todos los aficionados la historia lite- -deróri había veitida 1 de ¡c: ria fyío ropaje Hr; -hijas del alcalde, sobradamente licenciosas a raria íalberí Kov. en- efecto, cuanto esta terario las páginas dvLojpe, las. haíbía dado en Lope, se reducen aquí á una sola, de- gloriosa craaiciofl escénica se refiere; p r o lúzen 1651,1 y (a f v r deTá Siprimóroi: as; t chado de pu; dor, de- honestidad y ide virtud. muchos de los que sé deleitan asistiendo a galas con que adormí stt refundición; feKcí- Asíi nos. lego etí corrector un magnífico sus 1 representaciones, ignoran que no fue sittia, laíhízo riuíifar sobre la escena. cuadro, arrancado 3 e üfl magnífico boceorigitmriamentKi Calderón, sino Lope, quien i. Etí verdad, sí parece fuera de toda duda to. Así triunfó después lo: que antes había llevo 1 al teatro las... jornadas del geínsacioriai que Lope; fue un cronista de sucesos r ja- f r a c a s a d o le resulte todavía niás indudaible que. Cal- Se ha- dicho más; dé tina yéz que su e p i s o d i o un Como el sembrador arroja la semilla en, derón heredó ab íntestáto a Lope ¿Él autor asunto encierra 1 intención simbólica; el sureo, para que, bajo íá tierra, reviva- eii 4 e la Vida es Sueño trasladó a, la nitwa- pero si aquéi fufe ¡aspirado por ia realidad, el nuevo tallo de la otra ¡planta, Lop: depo- composicióni; el título, la c eflda, el argu- en ella y no n la intención será necésa; sitó; su Alcalde de Zalamea, en lá besana. del, mento, los personáis, el diésarrollo y hais- rio busicar el síttibblo. El héóho y o él ta- versos entero de la obra primitiva. Stiipo draiüa, nos pfrecen la vibrante alegoría; olviáo, para. que, des 3 e. u- oscura, proíumr que sobraba y añadir áqu didad, renacieraí en 3 a nuerva prodiucción po dar ágúdlocáffecía Perfeccionó su. artí Su alcálde político muriicíipalista, fuese o ño premeditado, es evidente. Sin ém ¡bárgo. del geniói ano. Los. csirtelésJ teatra- llo dé que poético, dióv gor a la; idea y. refundió, en puesto á ello, aún se uede ahondar más (les son, pues, injustors. é inexactos ái omitir, fin, río sólo las escenas, sino también, kfe en nombre, del Fénix de los Ingenios cuaíí- carajCteres. El de Pedro, Creípo se agigantaj yá que no en erdesi niio, ém su cqntenido áo lo antincian, y debiéráa cc ífesar u pa- dentro del ¡nu- wo: molde, eti su noble rtídéza ideológicos. Pedro Cresipo, antes que Un ternidad, procíatnahdó: Drama de Fray Fé- y eri Mn ejn 4 rgico e inflexible concepto d l presidente de concejo, es un carácter. Helix Lope de V ga: Carpió, refundido por hotíor. El de Doft L pe de Figuercía, íínfis mos dé. c. onfesar que toda una época y Pedro Calderón de la- Barca. fiel en: la imag- en de) o que pudo s. if. aquié; l tod. o el espíritu indomable, digno y viril Hasta el año i ¿S 4 erí el que publicó el esforzáido caudillo, aparece menpisi agrio, de una rajtai quedaron retratados en el. cotíde: Adolfo Federico Schack iUn apjéñí- pbr tanto, más asequible a, la- simpatta. La M d dZ KLEÍSEJRla fleal Academia Española

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