ABC MADRID 30-10-1946 página 7

Juan Tenorio? He aquí un personaje legendario que al pasar di? una época a otra, y de unos autores a otros, va desdibujando sus cualidades humanas, no quedando de él, como elementos permanentes, sino los que se derivan de la sensualidad, 1 la. ct. sipa don. y el libertinaje. Pasiblemente, para definir él carácter de Don Juan, con probabilidades de saber lo que era (habremos de ate- neriios a l a concepción de Tirso de Molina, de la que proceden todos los Don Júani; 5; moA tiernos. Para tirso, Don Juan, no es, en niní gún momento, un pasional, es más bien un í alocado, un frivolo. En S almfi, no cr. be U ¡ninguna reacción profunda, y (sus. pas ones no son síno un reflejo del único amor que siente en ¡la vida, el amor a sí misma Frente ¿a cualquier obstáculo que se. qp p- nga a su 5 amor propio, Don Juan reacciona dé una maJ íiera arrolladora. Por es tb, grite laacometij vidad de Don Juan, toda advertencia es inútil, y cuando esta advertencia íe refiere a la. eternidad, ¡1 ultramttndo, pronuncia! la fra se que mejor define su inconsciencia: ¡Tan largo me lo fiáis! Mas coi todo, en el drama de Tirso, Don Juan es un caballero. No es. hipócrita, ni s: -vale de la traición psra conseguir sus impuros propósitos. Por esto, cuajndóalnte la tumba del comendador! lee el pitaflo, en el que le llama traidor (le agarra iracundo las barbas; de piedra, como deseando que viva, di nuevo paira darle otra vezj mutrté, y al invitarle a su mesa aquella noche, no lo hace ¡pa; ra halagarle cor el convití! ni mucho menos para saber? i existe o no otra vkh, siínd para poder reñir con él otra vez y vindicar el calificativo de traidor. Pero mal reñir podremos- -si es de piedra vuestra espada. Y, es, en este mo- m Tiito, cuando Don Juan pronuncia la frase, tan largo me lo fiáis -Y IK hallamos en el pasaje mas importante del mito de Don Juan. Éste del convite a la piedra, la tremenda 1 invitación a, la muerta Zorr lla, a este- convite, por fuerza del consonante, le califica de eitótko Y aquí, en; el; cementerio, frente a la estatua; dé! padre ultrajado es donde loa diversos Don Juanes que se han, creada definen 1 sus distintos caracteres. Él Doin Juan, de. Moliere, es un dialéctico, tocado d e escepticismo. Mas no creyendo en nada, realiza, actos que descubren un poco de sensibilidad. Así, -cuando socorre a uln mendigo o cuando defiende a u n desconocido no más que po- rque le atacan tres. Todo el í patetismo de la e ena del 1 cementara des 1 aparece ante ute escéptico Don. Juan, inca- pa? de dudar, porque no cree. Parai quien -no cree, que hay nada detrás de la miterté, ¿qué terror ptrda: inspirarle un sepulcro Aquí no es, Don Juan quien, invita, sino- la estatua. v Don Juan, c est asses. Je volis in; i vite á ívnir demain soitper avec moi. ¿Ert C ÍJÁL es el auténtico carácter- de Don EL MITO DE DON JUAN influencia ton el Don Alvaro del duque de Rivaa 1- k desafía su propio hermano. Y allí mata a éste Para Jiuan. Y poniéndose el sombrero y la ca ¡pa de su herma- no, se va ft busca de muevas aventuras diciendo: ¡Don José, en ia tumba de Don Juan! ¡Está ¡vista que teli diajblo nd me auiere para ermitaño- 1 Estej como buea personaje romántico, a pesar de tener ctrea de sí a Marta, su ángel buesno, muere sin arrepentirse. Y así llegamos ail Don Juan, de Zorrilla, carácter arbitrario, contratUctorio y falso, y que, sinembarg es; indúda bkmienite, para todos, el Don Juan auténtico. Loi espafiolílsi, al menos, fto cómocen otro. Es, el de Zorrilla, in duda, el Don Juain más traidor y bellaco, y, también, el más blasfemo, y a pesar de estas cualidades, no 1 ciertamente agradables, es ú que lleva dentro de si mayores reservas de fe y arrepentimiento. ¿Que es el Don Juan, de Zorrilla? El. más prodigioso milagro do la fe; un hombre. que ge salva por confiado, ¡FRANCISCO DE COSSIO ft 0 vaga El Don Juan, de Moliere. las circunstancias. Es; í. de una parte, el medio, y, de otra; la fatalidad, quijeries le. ponen al borde del desenfreno y de íajocura. Es, desde, luego, el. único Don ¡Juan con paciones, con UÍI coniq ipto del deber y aun con posibilidades para el amor. Lo sobrenatural en el Don Juan, de Byron, no proce. de de una piedra, sino de un fantasma, Y cuanto al carácter del héroe, tiene ao pocos puntos d parecido con el 1 dfe TirsK Directamente del da Byron procedt el pon Juan ruso, de Pousdhkjne, el SganáreUe. comendador, con. su respetabilidad de ultra- autor de Boris Gudonofj. Quizá en tumba, ha de quedar defraudado hacia este flste poeta, muerto en un duelo maravilloso escéptico: que enc u ttitra natu- 183? y nacido a la vida literaria de ¡ral que una estatua de piedra le invite a una pué de la conspiración de 1825, cena. Y con esta naturalidad muere el Don do en Rusia se empieza a escrioir Juan, de Moliere, cuando efe el conv te te 1 toda? encontremos los resortes trae Ia muerte el comendador; ho más que fluencia más evidentes para ftv estrechándote la mano. Este Dori Juan no a los poetas rusos posteriores, piensa erí arrepentirse. SÍ linrta a decir- gularmente curiosa esta ver: Üa fuego invisible me quema; todo mi Don Juan, que pasa nje- rpo es un bra- ¡ero ardiente. al Támépts, y del Támesis ai El Dom Jiian, d ¡i Duma ínás qi El Don Juan, de Zajnora, sigttiertdo la tradición feíjpañola, es religioso como el de Tir- un eductorj es un tentado ste Do 1 so, pero más zafio, más brutal v, en nintfún Juan, que tien- a peores cuaMades qu mcim. e; ato, caballero. El Don. Juan, de Zamo- ninguno, podremos Dora Jüa ra, como más tarde ha de hacer él de Zorrilla, romántico, es decir, w Juan cnt incre; na e insulta al cpmemlador en efigie, sin trastadó por lá tend jft ia roque razón ninguna justifique 1 tal actitud. Y mántica. Éste no se después: de haberte 1 jamado fantasmón le inorio, sino Jtfañar. dice: ...Buen viejo- ¿cómo os. va en el fc ¡pone en lá Cart otro mundo? ja, cavando su En el Don Juan de lord Byron, el perso- pió sepulcro, y, HH naje no obra propiamente por si, sino por este lugar religio- El Don Juan, de Zorrilla. (Fs. Muro.