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ABC MADRID 06-10-1946 página 3
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ABC MADRID 06-10-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 6 DE OCTUBRE DE 1946. NUMERO SUELTO 60 C E N T S tó? FRAY DIEGO GONZÁLEZ UÉ le sucede a Deliof Delio es fray Diego González. El siglo x v m es el siglo feliz de los poetas; los poetas son felices en el siglo x v m Cuentan con bosquecillos amenos donde deportarse aman a lindas pastoras; poseen, co, mo Meléndez Valdés, una palomita; esta i palomita picotea la pulpa de los dedos, o. alguna otra cosa, a la beldad que la mima. Los poetas, en el siglo xvnr, se llaman Delio, cual Diego González, o Jovino, como jovellanos, o Butilo, como Meléndez V a l d é s No pueden tener queja d el destino- los poetas del siglo xvin. Y, sin embargo, I son unos poetas quejumbrosos, flébiles, so, Hozantes. No escapa a lal extraña norma I nuestro Diego González. No hay tampoco I un hombre más bueno. No s, a cansa el anój nimo prologista de sus poesías- -prólogo que figura en las) ediciones antiguáis- -de ¡loar la bondad del poeta. Fray. Diego tiene un genio pacífico y) delicioso Amaba tiernamente a sus semejantes. Era compasivo. Jamás hubo delito para el que no encontrase disimulo o misericordia. Quiere esto decir que era un hombre que comprendía les extravíos humanos. No paran aquí los elogios era también cariñoso 3 asimismo, prudente, afable y justo con todos Quintana nos dice, por su parte, que la bondad de fray Diego era inagotable ¿Qué más podemos desear para! uní homfare ¿Qué más para un poeta? Como poeta, es fray ¡Diego sencillo, ingenuo; no tiene la palomiIta de Meléndez, ni como Meléndez tiene una Filis; pero si no Filis, sí profesa cordial afecto a dos damas que el prologuista no se atreve a nombrar; pero que nos dice el poeta, pudorosamente, qué se nombran, en estilo poético, Melisa y Mirla. La sencillez y candor d? fray Diego son evidentes. En una conversación con amigos, en una tertulia, -cuando fray Diego no sabe una cosa, dice llanamente que no lo. sabe. E l prologuista cita las frases usuales, en estos casos, de fray Diego: Yo no he leído e e libro si es que se trata de un libro. No entiendo esa materia. Me faltan principios pár a juzgar de tal o tal cosa. ¿Qué literato diría lo mismo? ¿Qué literato i confesaría, en una tertulia, que él no sabe eso o lo otro? Y cy ando un literato se equivoca, ¿es que tiene h franqueza, la humildad, la modestia, de confesar, que se lia equivocado? un pobrecito murciélago, que, como todos los murciélagos, no hace sino paoar, en sus revoloteos, los insectos dañinos al hombre? (Pero un- gran poeta, poeta de la humanidad de la misericordia, de la piedad universal, Víctor Hugo, tiene también una poesía contra el murciélago, traducida por nuestro Teodoro Llórente: poesía que. pertenece a lag Odas y baladas, poesía fechada en 1822, en que se le. llama al murciélago triste oiseau; en que se habla de sus noirs présages; en que se le dice que huya, porque el murciélago necesita el aire de la tumba natal y el vapor de la sangre y que, en fin, para remate da horrores, él, Víctor Hugo i el murciélago no huye, lo entregará mañana, cuando se haga de día, a los muchachos, que burlarán su diente furioso En las poesías del querido poeta, fray Diego González, existe algo más que la invectiva contra 1 pobre murciélago. Meléndez Valdés dedica: a fray Diego una poesía que lleva este título: Al maestro Fray Diego González para que se muestre igual en la desgracia. Y comienza, diciendo Meléndez: No con mísero llanto aumentes tu pesar No proseguimois. ¿Qué pesar es éste que acibara a nuestro buenísimo poeta? ¿Cómo puede dsrse en un siglo feliz para los poetas, un poeta infeliz? Si repasamos el tono de- poesías de fray Diego, nos encontraremos con una dedicada al río Guadalete. El poeta desea que el Guadalete, cuando pase por Arcos de la Frontera, se aleja de ese pueblo. Arcos es un pueblo inaccesible de toda sociedad y bien escaso Y dirigiéndose a sus moradores, exclama el poeta: Desventurada gente, que en punto de sus dioses dividida, será desatendida su oí resida Habla luego fray Diego de desacato, de tanto desacato Y añade que el Guadalete se retira de ArcO S cubierto da confusión y horror Desea, pues, el poeta que el Guadalete huya de la gente fiera ¿Y qué es lo que le habrá sucedido a fray Diego González en Arcos de la Frontera para que así lo trate? Arcos es uno de los pueblos imás bonitos de España; he vivido en él Idiez o doce días, hace más de cuarenta años. Y si abro, el libro Riqueza y cvidwra de Arcos de la Frontera, por Miguel Manoheño y Olivares, correspondiente de la Real Academia de la Historia, Arcos de la Frontera, en 1898, encuentro, entre otras cosas, que, terminada la guerra de Granada, era. tan pura la fe de los vecinos, que ino consintió la presencia de moriscos, y en efecto, no había uno solo en Arcos cuando la expulsión Cito ésto al respective de lo que dice fray Diego sobre la división de líos arcobricenses en cuanto a sus dioses. ¿Qué significado tiene esta frase? ¿Cómo interpretarla? ¿Y cómo juzgar, en definitiva, a este hombre tan cordial, tan sencillo y tan modesto? Pues) queriéndole mucho, queriéndole sinceramente, a despecho de itcdo. T R A P O DE ÍISl FORMACIÓN G E N E R A L LA ALDEA DE CRISTAL A vimos en el NO- DO, en sus últimos momentos t ¡e aldea de piedra: chozas de lajas ¿rijonionajas en n? ¿l equilibrio, cayéndole por la cuesta de una ladera, techo de tabla y retama, puerta de inclinarse, ventanucos con hierro de cruz como resello cristiano; algunas de adobe, la tapia quijota, tierra amasada y enjalbegada por mujeres; en medio, una iglesita con espadaña, campanil semejante a dos manos unidas en ojiva; alrededor, páramo desnudo, secarral, sola alma de paisaje. Así vimos a Oliegos, en la brava enjundia de ese León tan viejo que llevó a Castilla de la mano. Era el momento de la santa invasión vehemente. A Olías le desalojaban para construir el pantano de Villameca. 1941: los ingenieros y los sindicales entraron en Olías a runrún de ruidosos camiones. Viejas de halda y corpino de luto y pañuelo a la gallega cogían su gallina ponedora, la, única de su lar, y huían de su casuca humosa, y les hombres apareaban su yunta, y los niños miraban con ojos atónitos, y había una gravedad de rito en la- despoblación de la aldea. Entonces, los sindicales y los ingenieros, con risa frente a las lágrimas, se llevaban, en volanda de motor a los pegujaleros, con sus cabras, palomas, canes, y les instalaban en otro pueblo hecho en horas, alegre, perfecto, llamado Foncastín en el bautizoj convertían a los leoneses n vallisoletanos. Fue un episodio compuesto 1 de sentimiento y audacia. Al perderse la expedición por la carretera, Olías entraba silenciosamente en la leyenda. El agua subió a rozar sus umbrales, a glog ear por las callejas, a izar su nivel, rampando por los muros, a subirse sobre la espadaña hasta dejar invisible, somorgujada, bajo su lámina de la que inmediatamerit e s e apoderó el azul, la aldea, vez y media milenaria. Olías, de León, donde en el siglo x n emr pezó a balbucirse un bable que transfundía al latín una savia nueva, se hizo de cristail, embebido en el pantano. Una mano líquida conserva sus témpanos de Historia en el fondo del rio sujetado, el agua útil cierra sus labios sobre el misterio de la vida- pasado, sumergida, mientras alimenta la vidaporvenir, regando y fruteciendo campos góticos. Ha sido puesto a trabajar el pantano, y en su ceñidor de cemento, Olías yace y sueña, en encanto transparente. A su alrededor, pueblos de nombres ínclitos, inscritos en los romances, se hacen poderosos de repente: Palaciosmil, Donillas, Quintana del Castillo, con sus hermanos del canal de San José Castronuño, Villaframea, Toro, Peleagoazalo, Villalazán, Villaralbo... El agua, Esla entero, convertido en cultura por el orden y la simetría clásicas, eleva el chopo en las orillas de los sabios regatos y crea la abundancia pomposa, la espiga recta, el patatal de llores blancas. Ya sen dos las hijas que el padre Duero cobija en su transparencia de linfa. Dentro del lago de Puebla de Sanabria está la ciudad cuya campana suena una vez al año, cuando emerge al claror de la luna para anunciar lo sencillo de lo milagroso; y ahora este Olías, eco subálveo de lo remoto, batallador parahacer España, germen delhoy dedinamos, cálculo y electricidad de la presa. Y no sé si. hay historia más bella: un pueblo sacrificado por la bendición en la abundancia de sus hermanos, intacto y sin Q L De todas las poesías, la que más nombre 3 e ha dado a fray Diego González es la dedicada. un murciélago. El poeta invectiva a un murciélago. Y lo invectiva por esto: el murciélago se ha colado, en sus locos revoloteos, por la ventana de una amiga dé fray IDiego, que estaba escribiendo una poesía. La poetisa se ha asustado y lia caído en lo escrito un borrón. A más de no poder, por la emoción, seguir escribiendo. Y eso 1 es lo que ha puestp furioso a nuestro, buen fray IDiego. Nada menos que furioso: furioso porque redacta una tremenda invectiva contra el murciélago; desea que el murciélago isea golpeado con la escoba por una vieja; ya en el suelo, un gato jugará con él; no basta con esto, syio que los muchachos cogerán al pobre murciélago y lo clavarán en una tabla. (Y ya en la tabla- -horror causa decirlo- -le aplicarán una candelita a su hociquito. ¿Y todo esto lo escribe un poeta de bondad inagotable como dice Quintana? ¿Y no ha tenido fray Diego reparo en desear esto para AZORIN SUBSIDIO DE VIUDEDAD. -Se concede a todas las viudas de trabajador asegurado al Subsidio Familiar que no trabajen por cuenta ajena ni disfruten pensión alguna de viudedad, aun cuando no tuvieren hijos que mantener. Solicitadlo antes de que transcurra el año de ocurrir el fallecimiento del esposo.

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