Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 07-08-1946 página 3
ABC MADRID 07-08-1946 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 07-08-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

MADRID D! A 7 PE AGOSTO DE 1946. NUMERO SUELTO 40 G P N T S $0 en España, ante la incógnita del silencio popular, se muñían triunfos y derrotas elecODAS las noticias del exterior giran en torales y se falsificaba una legalidad que torno a la reconstrucción de la demo- nadie había traído; y aquellos síntomas no cracia política en Europa sobre las trajeron nada menos que esto: la liquida. rumas de su enemigo derrotado, el fascis- ción histórica de un sistema, la agonía irremo, y ninguna de ellas divulga un dato que parable del parlamentarismo español. arroja chorros de luz sobre la verdadera Para eso es para lo que se han montado prosperidad democrática europea- las cifras las coaliciones mundiales, cadena aterradodel absentismo electoral. Ya elevadas en su ra de declaraciones de guerra, que extenexpresión oficial, son desoladoras en cuanto dió por todos los mapas los horrores de la. meditamos las condiciones sociales en que se desenvuelven los comicios. Yo creo que conflagración. Sin ellas, sin lanzar a todos n gran parte sale de ahí el desmayo y la los pueblos en la hoguera de un conflicto invalidez de las decisiones internacionales. local, no se hubiera salvado la democraTodo el concierto de! a paz, los magnos de- cia. Y ahora, he aquí el parto de los mon bates oratorios de las tribunas mundiales tes: ante el mudo dc; dcn de los países, in son, en realidad, un altercado de minorías cómodos y vueltos de espaldas al tinglado indecisas. Es porque en toda Europa, los político del armisticio, unos censos mixtifipueblos callan y dejan que los partidos ga- cados llevan adelante la farsa electoral en nen las elecciones y las malversen. tedo el continente, y aun ni siquiera votan He aquí los hechos. En el referéndum completos esos censos. La democracia ex ¡francés, en medio de una balumba aparen- termi. nadora del fascismo es el lugar cote de pasquines, consignas y altercados pe- mún de la postguerra, con el que se llevan, riodísticos, cuando la algarabía de los par- tipiante intereses que permanecen protegidos en la sombra de las Cancillerías. Todatidos es más ensordecedora que nunca, se abstiene de votar casi el 30 por 100 del vía nos queda por vsr otra victoria, la viccenso electoral, sin contar la población flo- toria infalible y aplastante de una doctrina tante y la población penal, las dos consi- que tío es ni liberal ni fascista: la ley del tíerables en la actual situación de Europa, montón. El hombre cotidiano, eterno y úniincluso en las naciones no ocupadas. Vea- co creador de la normalidad, cuya fe conmos las- primeras elecciones legislativas de siste sóle en los principios elementales de Italia, primera salida del país al campo da la convivencia, calla alicra en toda Eur opa, las libertades políticas: abstenidos, siempre ¡huye de las urnas, y mientras tanto, y en su dentro del censo, 48 por 100. Elecciones, zusencia, las oligarquías encarcelan y ahoralemanas, 32 por 100 de abstenidos; pero can. Atención al desenlace de la farsa. Al ¡en qué censo! fuera de él. toda la masa zar tinglados es propio de hombres, y prodel partido nazi, los malos cuyo; votos no iban a complacer a las autoridades con- pio de Dios, el desbaratarlos, si son injusvocadoras del comido, v fuera también la tos y cruentos, v amarrarles al yunque de su puño providencial. masa inmensa de los desplazados y vagabundos, que arrastran su agonía por los TOSE CUARTERO caminos del país... no ha debido llegar al 15 por 100 el volumen del cuerpo electoral activo. En el Japón no ha sido mayor el éxito. Tampoco ahí han votado más que, E L PAN DULCE Y de entre los buenos los domiciliados en alguna pairte; y de p i f e éstos, el 40 pon S A B R O S O... 10 a ha escupido olímpicamente sobre la IERRE Etienne Flandin, que acaba de libertad y no se ha tomado la molestia de ser juzgado por el Tribunal, condeacudir a las urnas. No hablemos del Este ds nado a cinco años de Indignidad Europa, sujeto al terror sistemático de la. ¡qué bonita figura de delito! -e indultado tpolítica ¡bolchevique. Pero lo que os va a quince minutos después de firmada la senten divertir más es el absentismo registrado en cia, fue elegido diputado por vez primera das elecciones municipales inglesas: 65 por cuando apenas había cumplido la edad reglaiioo. Consolémonos; hay una luz en medio mentaria, veinticinco años. de este fenómeno gen- eral desolador, que Es hijo de un senador, sobrino de otro convierte en mixtificación los sistemas lesenador y yerno de un tercer senador. En algales de casi todo el continente: Rusia. gunas familias francesa? la tradición parlaiÁlií ha votado el 98 por 100 del censo. Esmentaria está arraigadísima. Andando el el único país democrático en que los ciutiempo, Flandin fue dos vecís presidente dadanos no disfrutan dt la libertad de tío del Consejo, y veinticinco o treinta, ministro, ¡votar, y he ahí cómo los resultados pueden porque, cuando a un hombre le hacen minisabochornar las mejillas de las democracias tro una vez, ya no puede ser otra cosa que de Occidente. ministro siempre. Luego, en todos sus discursos, habla de la estabilidad ministerial La realidad es ésta: por fas o por nefas, de los Gobiernes largos... ¡Y anchos! Y porque están encerrados en las cárceles posi comerse pan de la política, dulce y saiíticas democráticas o porque no tienen. broso... pana de votar o porque viven en las cunetas del camino, apenas pasa de un 20 Flandin, que es un patriota sincero, es un por 1,00 real la opinión europea liberada hombre alió, muy alto, un verdadero fricanque utiliza lo S derechos del sufragio. Nueste. Se dice que son los hombres de escasa tro gran muñidor histórico, Romero Robleestatura los que ambiciona r los puestos más tío, no hubiera necesitado tanto pa a faencumbrados. Fiandi. hfííríbré de aventabricar a su placer un Parlamenta y pit. 111 jada estatura, es má, ¡i- bicio- o que alto. lar una situación. No era tan ficticia y tf. n Eran él y Maginot. i varej: i de cabes do minoritaria la vida política ni van c -vada gastadores 1 Parl. -iir r; o francés, los dos la cifra de los ausentes. al comido cu; ndo gigantones... No se co: c: b j un: Cámara sin D I A R I O I L U T R ADO D E I F O R M A G I 0 G E N ER iU J sN LA TERCERA DOCTRINA T P estos dos cipreses, y juraría que los elegían, más que, como políticos, como figuras decorativas. A Flandin, que libró muchas y ruidosas batallas contra los socialistas, porque tn más de una ocasión quisieron inutilizarle sin conseguirlo, el partido comunista ahora le hubiera fusilado tranquilamente... De Maginot, 110 hay que hablar... La famosa línea qué, como ustedes vieron, duró una siesta, le hubiera costado la vida hoy si no toma antes la prudente precaución de morirse. Aun así, en aquella muerte hubo un poco de barullo, porque no faltó quien culpara a los comunistas- -que ya entonces estaban a sueldo de Moscú- -de haberle envenenado. Efectivamente, el inventor de la liria famosa había fallecido a consecuencia de una intoxicación de ostras, a l s que era tan gran aficionado, que se las servían en sopera y las comía con cuchara. No obstante, las murmuraciones continuaren y se habló de una misteriosa preparación química de las ostras y de otras monstruosidades por el estilo. Puro chismorreo periodístico. Y no es que yo no crea capaces a los comunistas de envenenar a media Humanidad con bacilos eultiva- des y demonios encendidos... Pero en aquella ocasión, las denuncias fueron falsas, aunque la gente eriterada diera pelos y señales. Para hab ar sin razón, siempre hay razones... Flandin, e n política internacional, no sólo no tuvo fortuna, sino que algunas de sus intervenciones fueron gaffes ruidosos, como el célebre telegrama de felicitación a Hitler, que levantó una tempestad de protestas. Ño gozó ínmpcco de grandes simpatías porque. íiei: do un hombre de talento, hábil polemista y práctico maniobrero no supo agrupar a su alrededor una fuerza gubernamental consistente, y cuando fue jefe de partido, hubo de compartir la jefatura con Cailloux y Herriot. Pero, en cambio, se granjeó grandes enemistades. y odios tenaces. En el proceso Malvy, ante el. Alto Tribunal, cuando el atusado, después de refutar todos los cargos, se consideraba libre ya, la intervención implacable de Flandin obligó a los magistrados a dictar una sentencia condenatoria, y Malvy salió desterrado, y Flandin gustó las mieles ce un fácil triunfo político. ¡Quién le había de decir que, años más tarde, Malvy volvería a ser el mismo poderoso personaje influyente de siempre! Flandin, como tantos otros políticos que han pagado coa la vida su loca ambición, quiso aprovecharse de la débetele para situarse... Todos ellos soñaron con ser los Gambetta o los Thiers de la nueva Francia. ¡Ridicula aspiración! Para eso no bastaba sólo ser un buen mozo con dos metros de talla. Thiera no levantaba del suelo la altura de tres manzanas, una encima de la otra, pero, dentro de aquel cuerpecillo endeble y frágil, vibraba el verdugo de la Comuna. Thiers r. o hubiera dejado un splo Thoréz vivo... Y el pastelero Duelos, si hubiera escapado 1 con vida, a buen seguro que no estaría repanchigado en la Vicepresidencia de un Gobierno comunistoide... Andana luciendo un almidonado gorro blanco y pisando con el centraf ir- rfc, vendiendo evepes y bciiingois por las terrazas de los bulevnr s. Pie. re íitienne Flatidin ha tenido 1: suér te qui -Dairlan, Lava! Puche u, y tantas

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.