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ABC MADRID 18-07-1946 página 3
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ABC MADRID 18-07-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 18 DE JULIO D E 1946. D IAR IO I LUSTRAD O ABC DI ARI O I L U S T R A DO D E I N F OR MACION G E N ERA L! EL 18 DE JULIO E í íft x estí día del año 1936 produce cu la sociedad española la olución más intensa conorcvo cida desde los años de la Cruzada contra Napoleón, y hasta los fenómenos premonitorios se asemejan. l n pueblo, desamparado por la autoridad; una autoridad, disgregada por ambiciones coutrapiicsats y revolucionarias; una incitación g e u e r a ¡a la indolencia anárquica, al relajamiento de la moral, a la delincuencia y a la chabacanería analfabetas... Esperaban, en las encrucijadas, solapados, fraguando unaasechanza decisiva, ensayando el crimen que destruye al fuerte, el cohecho que seduce al vacilante, la insidia que provoca la desesperanza y la Hviandad que encadena al débil; esperaban así el punto preciso de madures en la disolución de la comunidad española los enemigos que, dentro y fuera, se habían conjurado, en el curso de un siglo borrascos Mintra su voluntad- en li testa. H M M f l l HOY se cumplen los diez años de la sacudida, lisa voluntad de ser, voluntad de independencia, se alzó el 18 de julio en toda España contra el scrt ilismo y envilecimiento de una política desconcertada y doblegada al extranjero, tan ajena sustancialmente a nuestra historia v educación como accidentalmente extraviada de nuestra naturaleza. Que cu algunas fracciones del organismo social fermentaba ya la putrefacción, lo reveló en seguida el carácter enconado de verdadera guerra sin cuartel y. la prolongación imprevista que adquirió lo contienda intestina. La felonía del Frente Popular quedó demostrada, finalmente, cuando supimos- -y con nosotros, un mundo que hoy afecta ignorarlo- -que ya tenía vendida y alienada la nación a las fuerzas revolucionarias internacionales, alentadas, mantenidas, auxiliadas y dirigidas desde esa atalaya del mundo revolucionario- -el Kremlin- -que guía y vigila los rediles esparcidos, aquí y allá, a todo lo ancho de la tierra. España era- -signe siéndolo- -eso que llaman los diplomáticos punto neurálgico cu el mapamundi político. En 18 de julio de 1936 brotaron jubilosamente a la superficie española unos movimientos ideológicos que se habían ido gestando a lo largo de todo un siglo de disturbios revolucionarios. Aprovechando el decaimiento de la nación española, las fuerzas oscuras de la Rcvolucióij. difundieron- en ese siglo doctrinas extrañas a- nuestra Patria y a nuestras más altivas tradiciones políticas. En el extranjero se ha. ciic! o por hombres in s i s en la ocultaeió i. i. c verdad, latcnte en que estaban viviendo los españoles desde antes de las Cortes de Cádiz. Se ha querido empañar así la significación verdadera, única y simple de nuestro Movimiento Nacional, que no fue otra cosa que la espontánea sublevación de fuerzas españolas, dispares entre si, pero enlosadas por los mismos principios de orden, religión y patriotismo, contra itn Poder intruso y ajeno a nosotros, enemigo de la familia, del orden, de la religión y de la Patria. Las corrientes propulsoras del movimiento eléctrico que se alsó frente a las turbas del Frente Popular el 18 de julio no eran, en puridad, específicamente! polític (i s, aunque, las agrupaciones políticas que sustentaban aquellos principios acogieran en seguida eficazmente, bajo sus lilas, el alud éiimano y delirante de los españoles. Fue, en el puro sentido de la expresión, un movimiento popular, una cruzada, la gesta de los sucesores de la guerra de la Independencia. Se trataba de que España sobreviviera o sucumbiera. El dilema se nos planteó desde fuera, y la respuesta de los, españoles fue espontánea y rotunda: había que sucumbir para que España sobreviviera, y si España sucumbía, hipótesis que no entró nttnca en nuestra imaginación, sería sobre un territorio desprovisto de españoles, El padre Jaime Balines, don Juan Donoso y Cortés, ifon Marcelino Meriendes y Pelayo, don Jjian Vázquez de Mella fueron los pensadora que cjcrcii- toii una influencia más decisiva sobre la educación política de los buenos españoles de nuestro tiempo. El estudio y análisis de la s doctrinas políticas, embebidas en puro amor a España, de esos gloriosos españoles, crearon un estado de opinión propicia a nn resurgimiento nacional, cuyos descendientes serían, entre otros. Víctor Pradera, José Antonio Primo de Rivera y José Calvo Sótelo, los tres inmolados heroicamente, como los epígonos de Tebas, en el servicio de su Patria. A todos ellos debemos, en el día gososo de la conmemoración del Alzamiento Nacional, en- el primer decenio de la prueba más conclusa y dramática que ha superado lu historia de España, gratitud y veneración. ABC quiere rendirles en el día de hoy el homenaje postumo que les es debido. Cada lino de ellos entregó a la unidad del Frente Nacional antimarxista ideales acendrados y arraigados. Sucumbieron por su Patria, a la que subordinaro. it su vida y su pensamiento. Fiel, cada uno de ellos, a la Patria infeliz, como patricios romanos. Pafriae infelici fidelis. La Providencia nos dio el 18 de julio de 1936 un Caudillo: Francisco Franco fue, en tan histórica y- trascendcntal coyuntura, el heredero de las doctrinas fructíferas sembradas, por todos esos ilustres pensadores, y la encarnación viva y genuino de aquel Movimiento Nacional que brotó el año 1936, caldeado por la idea de Patria y la necesidad de defender los principios más sólidos e inmarcesibles de Ja Patria familia, religión, orden y justicia, social. que era nuestro Mo viintento típicamente r ¿acci nuj exprc- sión de la guerra civil

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