ABC MADRID 07-07-1946 página 13

ENTREVISTAS VULGARES L sereno de mi calle se llama Lázaro. Eá uno de mis pueriles orgullos. Si se llega a llamar Pepe o Manolo, no digo que me mudaría de easa, porque esto anda ahora difkilillo, pero, deslde luego, no sería tan feliz como soy. Eso de llegar de madrugada, cuando el sereno, cansado del trajín, dormita en un portal y llamarle ¡Lázaro! v que Lázaro despierte y me abra la puerta, no está al alcance de todos. Es sólo privilegio de unos cuantos vecinos de Madrid, entre lo- s cuales tengo el honor de contarme. Por lo demás, mi sereno es del concejo asturiano de Gangas de Narcea, lugar de líacimiento de gasi todos los serenos madrileños. Mi tinctñmbtii. snio impenitente m hace UN E SERÉ NO conmigo y oirá las voces que le pega su mujer por llegar a estas horas. Y así todas las noches y cada noche más tarde. Es lo que dice él, De Verdad; Lázaro, la noche que no me chilla la parienta, tardo, en dormirme. Y lo nctable es. que en el verano apenas sale. Vive en el bajo y se sienta en una mecedora junto al balcón y allá ss está abanicándose y fumando pitillos. Y en cuanto llegan los primeros fríos, a la calle hasu las cuatro o las cinco. -j V la vecindad es buena? -Demasiado. A Jos erems nos conviene menos bondad, ya usted nie entiende. -I Lázarooo... -Ande, ande usted y no aumente la bronca que espora el señor ése. Cuando regresa, le pregunto: -i Y durante el día qué bate usted? -Piles nada, es- decir, -i, les sábados juego al tute por ¡a tarde con; unos amigos. En toda entrevista de éstas, siempre hay una pregunta verdaderamente estúpida. Y yo, por no ser menos, se la hago. ¿Qué. tienjpo prefiere, e! invierno o el verano? -El otoño. ¡Hombre, ya que o. -tamos hablando en confianza, le voy a pedir un fa or. Este. Cuando le llamen, conteste ¡Vaaa! Y no con un palo propinado al pavimento, como han dado en responder casi todOvS! os serenos As algún tiempo a esta parte. El ¡Vaaa... es más bonito y más tradicional y además er- tá inmortalizado tn La verbena de la Paloma. Lo de pegar ui palo al ue! o es incongruente y feo. -Pues por mí no va a riuadar... Espere usted un momento, que v! ens allí e! sen r del cincuenta, que es de los. que creen que el sereno es automático y que tiene que salir de las piedras al sonar las palmadas. Me cía la propina, según lo que tarde en llegar. Si estoy en el portal, cae la pcsetilla, ñero ú me coge en la otra esquina v no le oigo, veintcí céntimos 1 y, ui rs gruñidos. Hay que conocer al personal. Y sale corriendo. Canta un grillo. Suena un auto. Lejano el eco de unas palmas. Voces amadas de la ñocha Luego, silencio. La calle, desierta. Me pasto plácidamente gozando de su encanto. ¡Qu én fuera sereno Imbuido por esta aspiración, pregunto a Lázaro: ¿Usted, qué hubiera querido ser? -Escritor. Así es la vida. A dormir. -i Lázarooo. ¡Vaaa... Y subo las 1 escaleras confort tado por esta renacida voz, gracia? a mi recomendación. No he perdido la noche. ANTONIO DTAZ- CAÑABATE A mi me casta U noche par dormir -dice Lauro. l sereno de mi calle se llama Lázaro... simpatizar mucho con los serenos. Siento no er personaje de campanillas, de estos que les hacen encuestas, en las que le preguntan r ¿Y usted, qué hubiera querido ser? (Y a lo mejor es millonario) Yo hubiera respondido que Sereno. Lázaro no está del todo descontenta de su suerte. Claro es que lamenta. i- -Ahora sale poca gente de noche y muchos de los que salen llevan la llave üel portal. Estas cerraduras moderna de llave pequeñita han sido la ruina de los serenos. Usted mismo, si la llave de su portal no fuera tan grande ¡como es no me llamaría. -Yo sí; yo siempre llamaré al sereno. -Bueno, usted porque es un amigo de la nríche. ¿Y eso qué tiene que ver? v- -Mucho, sí, señor; a usted le gusta la noche y llama al sereno para echar un párrafo con él, porque, aunque llegue a las cuatro de la mañana, le parece pronto para meterse en la cama. ¡Si todos fueran como usted! ¿Y a usted le; gusta la noche? -Para dormir. Una voz en la calle clama por Lázaro. Oye usted a ése? Es el señor del treinta y uno. ¡Ese sí que tiene mérito! Véngase El señor del 31 tiene mucho mérito. ¡FotOB V. Muro.