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ABC MADRID 11-06-1946 página 7
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ABC MADRID 11-06-1946 página 7

  • EdiciónABC, MADRID
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UNA ENTREVISTA CON EL DECANO DELA FACULTAD DE FARMACIA, SEÑOR CASARES G E que otros, con igual entusiasmo, defendían la escuela francesa, en donde las grandes figuras de Dumas, Wurtz, Geerhard y Laurent. iniciaban, la nueva etapa en la química orgánica. Yo me dediqué al estudio de la Química por vocación irresisitible, y tuve 1 la suerte de poder ir a Alemania en la época en que la química orgánica iniciaba uno de los períodos más brillantes de su historia. Gracias a la ayuda de Montero Ríos- -mi ilustre paisano- pude ir a Alemania dos veces más, siempre en plan de estudios. El año 1902 estuve en los Estados Unidos, y en 1905 vine a Madrid. En aquellos tiempos se buscaba más la ciencia pura que las aplicaciones industriales, porque se veía de manera diáfana que, como consecuencia natural de los d e s c u b r i m ientos científicos, nacían las aplicaciones a la industria. Los medios c o n que contábamos entonces los profesores eran muy deficientes. G e n e r a l m e n t e el profesor- -con algunas honrosas excepciones- -se preocupaba más de la exposición de la ciencia que de la investigación científica. Desde esta época de que le hablo a usted, hasta hoy, se buscó el contacto con el extranjero, y se inició en España una mejoría, c a d a vez m á s acentuada, en apoyo de la ciencia y de su desarrollo, alcanzando, en l o s tiempos actuales, un grado de protección estatal, en el cuál no podíamos soñar en aquellos tiempos. i Los grandes laboratorios, de que hoy dispo ñemos, los apar a t o s las bibliotecas! ¡Cómo sorprenderían a los antiguos profesores! Mire usted, yo, durante muchos años en la Universidad de Barcelona, sólo disponía de 180 pesetas al trimestre- p. a. ra atender a los gastos de mis dos enseñanzas ¡Técnica Física y Análisis Químico. La investigación científica no se consideraba como tarea obligatoria del, profesorado, mientras que hoy, la palabra investigación, tan generalizada, marca los nuevos rumbos. ac ac- tualidad, por todos los medios, el desarrollo de la ciencia en nuestro país, y yo, que he sido siempre optimista, veo con gusto cómo muchos de mis antiguos discípulos se han convertido en excelentes maestros que superan al antiguo profesor. La industria química en. España ha alcanzado un grado de florecimiento muy considerable, especialmente en lo que se refiere, ej productos. Basta para, darse cuenta de ello el trabajo leído en la Academia de Farmacia por el señor Villanueva, que tan a fondo conoce estos problemas. Y el señor Casares Gil vuelve de nuevo a su trabajo. A un lado y a otro de la galería de la Fundación Rockefeller se ven los laboratorios con sus alambiques y retortas, donde se mueven unos hombres vestidos con largos y blanquísimos blusones. Ya 1 cerca de la escalera, me despido levantando al aire mi sombrero: -Gracias, señor decano. JULIO ROMANO Don José Casares Gil. El desarrollo adquirido por la ciencia química en España ha sido extraordinario E L decano de la Facultad de Farmacia, señor Casares Gil, es un hombre sencillo, cordial, acogedor. Tiene ochenta años, pero su energía física y la lucidez de su mente no denuncian los achaques inevitables de la senectud. La mucha leña no apaga el fuego ni la mucha ciencia le tha dado aspereza al carácter del sabio profesor. ii Su vida es fecunda en. obras- y en) tra bajos. 1 1 Es hijo de químico. El padre- del señor Casares Gil- -que murió siendo rector de la Universidad de Santiago- -fue un químico de mucha nombradla en su época. A los veintidós años de edad, el señor Casares sacó el numero uno en las oposiciones a la cátedra de Física y Análisis Clínicos de la Universidad de Barcelona. Es catedrático desde el año 1888. Y ayer, como hoy, este ilustre hombre de ciencia vive en el laboratorio, entregado al estudio y a la investigación. No tiene contacto con el hormiguero humano. El señor Casares Gil me recomienda que en su charla conmigo no ponga jactancia ni petulancia alguna en sus palabras. Hablamos en su despachito de la Fundación Rockefeller. Yo le hago una pregunta sobre los adelantos químicos en España. -En mi ya larga vida- -me dice el señor Casares Gil- -he visto el desarrollo adquirido y la evolución de la ciencia química en España, que ha sido extraordinario, Allá, en Santiago, en mi época de estudiante, todavía las teorías de Berzelius eran explicadas y defendidas con entusiasmo por algunos profesores, mientras de la Fundación Rockefeller, en ei edificio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (Foto V. Muro.

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