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ABC MADRID 25-05-1946 página 3
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ABC MADRID 25-05-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 25 DE, M A Y 0 D E 1 9 4 6. D I AiR 1O I L US 8 T R A D O. tí r DIARIO ILUS: TR, A D O DE I NF O RM A G I O N G E N ER A L to no aconseja, quizá, qué nuestras campa- Santos Padres, que no podían leer ni los mismos maestros, porque no entendían más latín rías toquen a rebato; pero sí que quede consque el escolástico fosilizado. Una vez que AMi EA en la extensa ded ción que tancia popular de las palabras del Generalíhizo el Generalísimo el d a 14 ciers: mo y del silencio elocuente de un Estado termine las Antigüedades de España- -le dé 1 cía a la Reina Católica- pienso dedicarme to pasaje, cuyo ca ácter retrospectivo que, aspirando a ser siempre el primero, I0 todo el resto de mi vida a las Letras Sagrano debe impedir que volvamos a éi, en se- lia sido, en efecto, con no menos desvarío das. Con este fin preparó la primera Quitigunda lectura. Nadie, o pocr. gente, ha re- que impaciencia, a la hora de hipotecar lo cuagena, de lugares de la Sagrada Escritura, cogido, en efecto, la afirmación de que al propio y exigir lo ajeno. que escandalizó al inquisidor Daza. Para entrar en la guerra de PO OIIÍE. Francia MARIANO DARANAS responder a los cargos que se le hicieron, había reivindicado, para el caso cb una vicescribió su Apología admirable, en la que toria y de que España interviniera en la dice: Estoy dispuesto a sujetarme en todo 1 contienda, islas y territorios pertenecientes a la Iglesia Romana y a sus ministros, y si a nuestra soberanía pero- yo confieso qir: el interés de la Iglesia lo requiere, borraré espectador de la sesión de las Cortes, me socon mi lengua todo lo que he escrito, o como, se hace en los juegos de Lyon, me echaré de focan 1 la amenaza y la sinrazón solapadas cabeza en el río con todos mis libros y paque planteó aquella premisa de la catástrofe IEN le dice. al maestro Nebrija- su nompeles, para que vea todo el mundo que no soy por Dantzitr. Sabedor desde 1909 p. cá rh que bre imperial de Elio Antonio. Y bien tan obstinado y contumaz que ose resistir a el único Estado grato al extranjero ser? le va aquella enfática proclamación de aquel que hagamos con el beneplácito ele las su ascendencia romana. Romano lo soy las leyes y decretos de la Silla Apostólica. Entre, tanto, nadie me prohibe que siga cullogias, y que nuestro enem go no ej s Vo, r. -dice- -por adopción, por la palingenesia tivando estos estudios, y exhorte a otros a. acaso principalmente, el comunismo, no ha- de Pitágoras o por la homeomería de Ana- qu? hagan Jo mismo. bía, en cambio, tomado nunca en ferio la xágoras... Y puedo considerarme como uno hipótesis de que ésta u otía batidera usur- de los descendientes de los antiguos romaAsí era el hombre, forjado de una pieza padora podría ondear a título de conquista nos, nacido de- sus huesos, como Aníbal de con el- mejor metal de, las Es- pañas: espaen cualquier región, isla, plaza o comarca los de Dido Y es verdad. ñol y católico, es decir, universal! El le hade- mi Patria, Entendía que, jamás, jamás, Nebrija estaba reclamando un cetro. Y ío lló el aire y el ritmo a nuestro Renacimienconsiguió. Tenia conciencia de su rríhión 3 dejarán de considerar las grandes potencias to. Nosotros no buscamos solamente- -decon reserva y antipatía cua ruier régimen el ímpetu suficiente p. a ra lleyar a c; bo ur. -i cía- -la pureza del latín, sino- el conocimiento de otras muchas cosas, que aumentan el Español- -monárquico, penen dista; republi- cirfpresa de proporciones homéricas. Con caudal ele ideas y de palabras, y no vamos cano, parlamentario, federa) sindicalista, imperio y soberanía, nunca menoscabados a perder, por un purismo mal entendido, los corporativo, etcétera- -aue acr- pte la tradi- -aunque una incultura de siglos sólo haya visto en Nebrija al gramático rudimentario, ción católica y preserve a la sociedad y la al preceptista del escolariado adolescente- teso- ros que hay en otros autores, v principalmente en los cristianos, que nos enseñan Administración pública contra i? secreción rige y gobierna los destinos de. nuestra cula aplicar la lengua a las cosas de nuestra. anónima e internacional de lo que cabe lla- tura humanística, y abre el período- del Re- religión. Penetrado de ese espíritu cristiamar por antonomasia la secta oculta. Obser- nacimiento español, que no quedó segado, en no, radicalmente renovador, glosa los himvador tan prudente, v circunspecto como flor- -como lloriquean nuestros erasmístas nos de Liturgia; comenta a los poetas AraAngei Herrera, acaba de insistir, al regreso resabiado; -por no haber roto las cadenas tor, Juven co, Sedulio y Prudencio; edita y te un viaje de estudio por Europa, en que dogmáticas, antes bien, adquirió una plenitud corrígelas oraciones de la Iglesia, las Epísni la ofensiva contra España se dará fácil- y. una originalidad inusitadas. Con razón se tolas y les Evangelios; da a luz las espíen- didas Quincuagenas y colabora en la Poliglomente por vencida, ni conoceremos la Ver- le ensanchaba el aliento a don Marcelino dadera naturaleza y alcance de ella, mientras Menéndez Pelayo cuando descubría en e l ta. Es el genio animador de aquella hora de España, abierta a todos los caminos de 110 asignemos a la participación masónica nebricense la clave de nuestro Renacimiento. papel equivalente, e incluso superior, al que Sin la presencia de Nebrija x, aquel rao- D i o s El pone espíritu de elegancia y acento de desempeña el beligerante bolchevique. Sí mentó de. catalizado de grandezas que fue originalidad en cuanto toca Su pluma, inclutodo e: Oi se sabía, así como c; ue de fronteras el reinado de los Reyes Católicos, Dios sabe qué rumbos hubiera tomado el pensamiento so en Jos Vocabularios y Gramáticas. Pero afuera ciertos pueblos, cuya natalidad lanes la suya una elegancia españoja, porque él guidece y, cuya economía decae rápidamente, español. es un romano injerto en andaluz. Y Sevilla Nebrija se llamaba a sí mismo d- ebeladoí tienen interés en que el Suroeste europeo se era entonces el Ática de España, tíl quiere fraccione y consuma víctima del separatismo de la barbarie. Y dio Comienzo a su tarea que la historia de España la escríbanlos esy del parlamentarismo que Francia preten- de renovación de los Valores lingüísticos, de pañoles, parque hay que escribirla no sólo rehabilitación de la latinidad, con una gadiera arrebatarnos, lo. que, representando con verdad, sino también con amor. En el llardía muy a la española. Pronto se percató algo rhás que una factoría oceánica o un Epitalamio con que celebró las bodas de la de que, los maestros universitarios, aunque enclave colonial, constituye parte orgánica no en el saber, sabían poco en eí decir Era pr iiriogénita de los Reyes Católicos cen don de nuestro ser biológico y nuestro solar pri- preciso el retorno a las fuentes latinas y Alfonso, heredero de Portugal, canta con arrebato lírico los destinos de los dos puevativo, ha hecho falta el di? curso de Fran- griegas para dignificar primero el lenguaje, blos peninsulares. Idea la empresa del rudo co y el mutismo del Quai d Orsay para que porque las palabras, perezosas y desmañadas, gordiano con la leyenda Tanto Monta, y trascienda a la publicidad. Me permito llasin arte ni concierto, eran el ergástu o de sorprende en la Crónica de los Reyes Catómar la atención de los lectores. De una par- las ideas. licos a las águilas d- el Imperio, que sostete, el Jefe del Estado ha formulado especY- parte para Italia, resuelto a no volver nían con sus garras el escudo, de España, tacularmente, y en presencia de. las Misiones hasta que pudiese restituir en la posesión dispuestas para el vuelo hacia otras tierras, diplomáticas y la Prensa extranjera en Ma- de su tierra perdida los autores del latín, trocando la empresa del yugo y de las fleque estaban ya, muchos siglos había, destedrid acreditadas, cargos explícitos, concrechas, por las columnas de Hércules, y el rrados de España Cuando regresa, movida tos y terminantes contra una de las CanciTanto Monta, por el Plus Ulira del Emperala vela de su espíritu por vientos antiguos dor. Entonces compone, como síntesis de sus llerías que tratan de presentar a España y auras renacientes, trae en su nave, reme- aspiraciones, la Gramática de la Lengua Cascomo enemigo de la paz. Üe. otra parte, la ra, coronados de mirtos y laureles, a los príntellana, que había de ser en adelante la lengua callada por respuesta. El Quai d Orsay no cipes derla latinidad hispánica: Quintiliano del Imperio. confirma ni desmiente que su diplomacia sey Marcial, los Sénecas y Lucano, Columela Elio Antonio de Nebrija, español y católicreta haya reclamado en 1939, y so pretexto y Prudencio. El quiere: iniciar él Renacico, está reclamando un arcó de triunfo renade un conflicto contra Alemania, islas y temiento español con autores españoles, y dar- ciente. La primera piedra, la más sólida, l i rritorios españoles. De una manera histórica le un sesgo católico, poniendo las letras hu 1 ba puesto el jesuíta padre Félix G. Olmedo, y tiEiverfal. esta averiguación ilumina el manas, ya clarificadas, al servicio 1 de las di- a ma unánime dé la de Nebrija. Y él pondrá prestólo hunnr. iíftrismo. el idealismo verbal vinas, que han de ser siempre tratadas con con la última, y Dios por delante, el remade la rva por Dantzig. Desde un ángulo alteza. Cultiva la filología cemo instruraen- te blasonado de la cruz. panici. iar y exclusivamente español, el asunto necesario para el estudio, apurado de las. P FÉLIX GARCÍA ciencias subsidiarias de la Religión y de los C DE FRONTERAS AFUERA 1 NEBRIjA; ESPAÑOL Y CATÓLICO B

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