Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 12-05-1946 página 13
ABC MADRID 12-05-1946 página 13
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 12-05-1946 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página13
Más información

Descripción

BILLETES DE DIEZ MILLONES Hungría pasa ahora por Ja mayt mando. De ti magnitud del deaa emisión de este billete de 1 mili retrato impreso te para un d ¿lai en el mercado negro d cambio era de seis pengoes de e toi billete (V del la ¿uerra isl Si, billetes de Banco de Jicz millones de unidades moi -uria antaño de marcos alemanes, ahora. L pengos húngaros. Yo posea uno de esos billetes del Reich; no es mucho, más grande que nuestro papel moneda de cinco pesetas 1. Lo poseo porque un Banco alemán me debía trescientos marcos, olvidados en mi cuenta corriente, y cuando liquidó, me entregó... diez millones, en vez de trescientos: 33.000 veces lo que yo podía reclamar. Hubiera podido mostrarme muy legalista, rechazar la enorme diferencia e insistir en que me dieran trescientos marcos, n! uno más ni uno menos. Pero los empleados del Banco se hubieran ido de mi ingenuidad: un billete de trescientos marcos, si el Estado se hubiese dedicado a emitirlos, no hubiera podido pasar del tamaño de un milímetro cuadrado, si no su i alor como trozo de papel hubiera sido muy superior a la suma indicada. Eso ocurrió en la época de la inflación desenfrenada, cuantío en los restaurantes ded Reich los precio subían rntentraSs. estaba usted Comiendo, pues habían llegado de Bolsa los últimos cambios, cada ve más catastróficos. No exagero, no hablo en teoría: lo he vivido. Fue en aquellos días absurdos en que Europa Central era el paraíso del extranjero, con moneda sana, cuando el ministro de España pagaba en el hotel más elegante de Budapest, con maravillosa vista, sobre el Danubio, sus incomparables puentes y el PaÜacío Real, por cuatro habitaciones cuarto de baño y recibimiento... doce pesetas al dia, y cuando los dos almorzamos en el restaurante más caro de la capital húngara por tres pesetas cada uno. Pero para los naturales del país, que no fueran acaparadores de divisas, todo aquello representaba muchísimos miles, de coronas, acaso su sueldo de un mesLlega un momento en que la depreciación de una moneda se acentúa de tal modo que no queda más remedio que anularlo sin más ¡miramientos. Borrón y cuenta nueva. Cuando Stresemann saneó las finanzas alemanas, dispuso que un nuevo marco, de valor oro, equivalía a mil millones- de marcos papel. Algo parecido ocurrirá necesariamente con el pengo húngaro, moneda antaño sana que sustituyó la corona- papel. Cuando circulan billetes de Banco de diez millones, con la imagen de nuestro padre Kossuth, héroe de la independencia frente a Viena, y los Habsburgos, todo está perdido y es inútil el remedio de paños calientes. Las guerras, con sus enormes gastos, provocan la emisión de billetes de Banco, ej método más cómodo, aunque el más peligroso, de crear dinero. Y una vez que se naya entrado en la inflación, resulta poco menos que imposible salir de ella. Frente al número reducido de artículos Existe una cantidad coijisider. le p pel- moneda; per consiguientel, subt lo pr cioí la carestía suscita el deseo ganar más coil lo que vuelve a aumenta la circ ilací fduciarii n l o vi iosa que lleva íl y se entraeen un u abismo. La gente í h pnotiizar por I elevadas cifras, y idcjal ese iaq contrario: el suéfd le cuatro poseía deju lian, el de a Veri eua del Pa oma que y; se considera bastaen p, agacío para manu tener a su rfiadre, sa se fui dar familia! O se reyeréficia titn o se einprendi un camino, al fina eí cua se ropieza coi billetes de Báncó íez nillo nes (que lúe go resulta que val n mi ¡dio déla aproxima ¿lamente como nu ro bii: ete redu: ido do cinco pesefag. Va medio Jóla: dif; o, per seguramente; me e ve co, lorqi le a esas al turas el derrumba- uta. die poc er aílquisiti vo de una nioneda depi eciada es rapidí simo, y para cuan publ iqjie este arttcul es probaole que el lie e di die mil ones d pengos sea tina t ed a fnaccionaria. Todc el mundo millonar y todc el ¡hunco en li miseria he aquí lena ue sol puede ravoracef a ílenv intos que deseati la destrucción ra de se cied Mái valen las prjivacii s j in lus el hambr transitoria que el e igañMO. e la flaciiVn, comparablí efecto quí 1 produce el organismo can; una fue- te dosis d cocaína c ue ¡lo vi a d ¡mcníeno, perc luego lo dejaj pdsti te r RES RE ESZ

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.