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ABC MADRID 24-03-1946 página 3
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ABC MADRID 24-03-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 24 DE MARZO DE 1946. NUMERO SUELTO 60 CENTS. Jf en cuál Sevilla? En una misma ciudad hay varios estratos de ciudades. ¿Preferiremos la Sevilla del siglo xvr? ¿Preferiremos la Sevilla del siglo xvn? La primera es la Sevilla intercontinental; la ha descrito el poeta francés José María de Heredia. La segunda es la Sevilla ascética y caritativa; domina en Ha Miguel ce Manara. Con Heredia hemos ascendido a la Giralda- rque entonces, 1513, no se llamaba todavía. Giralda- desda lo alto hemos contemplado el panorama magnífico de la ciudad y sus contamos; nos ha hedió ver luego. el poeta, todos lo s recovecos vitandos de la ciudad; es éste el momento en que de Sevilla va a partir tina importantísima expedición camino de América; una multitud férvida, de gentes abigarrada llena Sevilla. Pero nosotrc- s huímos del bullicio y nos refugiamos en el silencio y en la soledad. Silencio y soledad va buscando Miguel de Manara; al penetrar eo esta Sevilla, la ascética y caritativa, sentimos una íntima y profunda conmoción. Hemos repasado las páginas de Los establecimientos de caridad en Sevilla que se consideran como particulares, dé Francisco Collantes de Terán, Sevilla, 1886, y vemos cuál ardiente, es la caridad en la espiritual ciudad. Decididamente, nuestra predilección va a la Sevilla ascética. En esta Sevilla han sido plantadps unos rosales; sus. rosas son como el matiz gracioso que mitiga el ascetismo; esos rosales se han ido renovando hasta; nuestros días; en 1891, un sevillano, Benito Mas y Prat, nos dice que- renacen aún suponemos que continuarán renaciendo, ¿Yí quién ha plantado esos rosales? Miguel de Manara. Manara vive de 1626 a 1679; es un aristócrata mocero; poco a poco, llevado por espantos y contrariedades, va reformando su vida; la muerte de su mujer le inclina, con decisión inquebrantable, a una vida mejor. El dolor ha labrado hondamente en su espíritu. El caballero ingresa en una Hermandad caritativa y la engrandece. En adelante, gracias a su fervor, a sus anhelos, a sus ímpetus, la Hermandad de la Caridad será en Se, vilía el eje sobre que gire todo el movimiento espiritual ¿e la ciudad: Si en la Sevilla intercontinental del siglo anterior el puerto por donde parte la expedición es el imán cié la- ciudad, ahora lo es el hospital agrandado por Manara. D I A R I O IL U s. TRADO DE I N F 0 R M A. C 1 O G ENERiKL m prudentemente, con emplear el dictado de gía la precedente distinción entré libertad vehemencia, vocablo que se prestaa la inde- deseable y libertad posible Puestos a terminación y que no envuelve pécaminosi- desear, todos los hombres de buena voluntad dad? Ello es que en todo el actuar de Manara, desearíamos que la libertad de cada uno no dentro y fuera del hospital, percibimos una tuviese otro líndte qtié nuestro voluntario fuerza continuada, una energía, un impulso respeto a la libertad de los demás. Sería maque engrandece, sí, al caballero; pero que nos ravilloso vivir si todos los hombres, ademáf intranquilizan. ¿No lo motiva la escena en de sentirnos, libres y aun libérrimos, fuéseque Manara dá en la mesa. un puñetazo, cuan- mos tan bondadosos y corteses que no llegádo entran en la sala, en que se celebra una. semos jamás a herir seriamente la Iij erta 4, reunión, unos hermanos retrasados, a lps. que la dignidad y la paz de nu és tros prójimos. se. ¡quiere, por su alcurnia, hacer sitio, y Por mi parte, declaro que ése es y será! Manara, con ese gesto lo impide e impone siempre uno de mis más entrañables ótseosjhumildad a todos? ¿No serán las palabras y quienes me conozcan algo sabrán que. na con que, de grado, acepta el pos- tergamiento de otro modo procuró ir viviendo cada día. Esto s lo de, s 5 abl no hay duda. ¿Es esto, en una magnífica procesión? El postergamiento de la Hermandad, sacrificio en la pre- sin embargo, lo pasible en esta Europa da 1946? Hasta fos más candorosos s cuae S dfl cedencia que a un, sevillano, en una ciudad de jerarquías, como Sevilla, debe de cos- Pangloss se verán obligados a dar unares- tarle un íntimo esfuerzo. Manara pide la puesta negativa. Eor doloroso y humilianta postergación; pero creemos advertir eti su que sea declararlo, esa plena libertad polítirecuesta la más amarga de las concesiones es y En el Hospital de la Caridad son recibido cá un en Europa, hoy por hoy, una utopíano proyecto viable. Podemos so arlá; Unos ingleses, salidos de prisión; el acogi- s: ho miento que les dispersa Manara es córdia- podemos establecerla. ¿Por qué? lísimo. Ño quiere ef caballero qué se les habl Dos motivos existen, a jmi ver, Rara qu a esos britanos de sus creencias; la caridad sea tan amplia la distancia entre la libertad y el amor que. vean- etii torno suyo bastarán. V deseable y la libertad posible. Uno es psicopara. su conversión. Así es en efecto. Y An- lógico, y tiene su raíz en los hábitos ad uitonio de Latour admira esté rasgo de tole- rídos por elxalma de. los europeos como conrancia de Miguel de Manara; lo admira con- secuencia de la historia de Europa. Otro es siderando que lo admira, teniendo en. cuenta et circunstancial, dependiente de fé componen. medio en que se da, la persona y el tiempo. tes más externos y mundanos de lá situación Con fidelidad son traducidas- sus palabras pou histórica por que atraviesa la existencia del Galonié. Sin atenuaciones traduce cierta fra- europeo: del medio atóbiente, como se decía hace cincuenta años. se que deseábamos citar en abono de nuestra ¿Qué tiene el alma de los europeos par presunción. Rara tolerancia ha mostrado Manara en este, lance: rara en un hombre que, que en su convivencia política sean tan rea pesar de teda su caridad, sé asemeja a ducidas las posibilidades de la libertad? ¿Qué veces a un libre inquisidor No llegaremos figura operativa ha dado a los hombres d nosotros a tanto: nos basta con la indomable Europa el curso efectivo de su pasada historia? A riesgo de esquematizar en exceso energía que lá frase supone. Primavera en Sevilla. ¿Desde lo a o de la Giralda, con el creo que la respuesta s ¿puede partir en do aserciones distintas: poeta? ¿En 1 Hospital de la Caridad, con Manara? Primavera en el Hospital cuando Primera. Como consecuencia de la hisflorecen los rosales de Manara. toria moderna de Europa, ca si todos los europeos se han hahituado a no admitir en sui AZORIN acciones y, por lo tanto, en su conducta pública, móviles distintos de los pertinentes a la vida terrena a la existencia meramente histórica del hombre. El término tieoesario de esta actitud ha sido el predominio sucesivo de los intereses -sobre los princi- pios y, a la postre, la definitiva y brutal UESTO que tanto se habla hoy de la li- conversión del interés personal en principio bertad y las libertades, ¿no será opor- único de la acción y de la conducta. Si a esto ¿Y cómo vemos a Manara? ¿Cuál será el tuno que todos procuremos ver claro se añade el inexorable progreso de la demoverdadero carácter de Manara? Miguel dé cratización de Europa, comprenderemos diáManara es un hombre decidido; la. forta- el problema que esas bellas palabras nos plantean a los europeos de 1946? Eso voy a fanamente que en ella sea hoy norma exclusileza domina en su persona. Ha estado enva de la vida histórica el interés vital intentar yo. tregado a la sensualidad gran parte de su inmediato de la mayoría. O, si se quiere, d El ámbito de mi reflexión tendrá límites vida. ¿Será la sensualidad su rasgo predominante? ¿No habrá en Manara otra pasión, muy ceñidos en el espacio, en el tiempo y la masa. Segunda. La sucesiva y creciente tecnifique a él le haya costado más domeñar? La en la intención. En lo tocante al espacio, me vida del caballero ha sido escrita en el mis- referiré exclusivamente a la Europa conti- cación racional de la vida ha dado a, los euniO: siglo xvn; la han- escrito también, en el nental: es obvio que él problema de la li- ropeos una confianza casi ilimitada en la casiglo xix. otros ingenios; la biografía da bertad política está planteado en América, paridad humana para planear y ordenar de Antoine de Latour, París, 1857, ha sido la en las Islas Británicas y en Asia, de modo hecho el curso de la historia. La confianza divulgadora, modernamente, d ¿cuanto sabe- muy distinto que en la tierra firme europea. ha crecido tanto, que en muchos ha llegado a mos de Manara; ha traducido el librito de Por lo qué al tiempo atañe, me atendré es- ser verdadera fe La fe en la providencia Latour un presbítero, Pedro Galonié, en cuetamente. al de hoy, esto es, a la situación ha sido sustituida en el alma de muchos eu 1862. Contamos con elementos suficientes pa- histórica de la Europa continental subsi- ropeos por la fe en la organización, Y cuanra la comprensión de Manara. Y si observa- guiente, a la victoria aliada. Mi intención, do esto ocurre, ningún poder humano será camos al caballero con atención, nos percatare- por fin, no es tratar el tema de la libertad paz de evitar que quienes mandan, creyentes mos de que hay algo en él que le ha costado deseable sino rl problema de la libertad en su capacidad dé ordenar el curso de la ímprobo trabajo vencer, y, que, de cuando en posible Advertido lo cual, creo que pue- Historia y sintiéndose titulares del interés cuando, a lo largo óe su vida ascética, pa- do entrar en materia. Mejor: ir al toro; que vital de la mayoría, traten de organizar corece que quiere retoñar. Hablaremos ruda- el tema lo es, y de los más broncos. activamente el logro histórico de ese interés. mente de soberbia ¿Nos contentaremos, Penetraré en él recalcando con toda ener- Consecuencia ineludible es el rebusterimien- Y PRIMAVERA EN SEVILLA LIBERTAD DESEABLE Y LIBERTAD POSIBLE P

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