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ABC MADRID 05-03-1946 página 11
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ABC MADRID 05-03-1946 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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EL DOCTOR PULIDO Y SU ÉPOCA Don Ángel Pulido. n siglo xix avanza sobre su último cuarto ¡de vida. Época de Madrid, de vida alegre y plácida, en la que se respira un clima de cordialidad refinada. Ser amable y cortés, constituye la tónica de las relaciones sociales. El buen pueblo madrileño conoce personalmente y respeta y admira, sin envidias ni recelos, a cuantos, en cualquier campo de la actividad humana, lograron prestigio y renombre. Por el empedrado de la Puerta del Sol, de la Carrera y de la calle Alcalá, pasa en sus benerlinas los más prestigiosos médicos de la época. Van embutidos ep. levitas de negro paño inglés y cubren sus cabezas con altos sombreros de copa, qué reflejan el sol mañanero, filtrad por las lunas biseladas de las portezuelas. Sólo con esa vestimenta de etiqueta diurna, se presentan en la casa del enfermo, dando así solemnidad y empaque a su función humanitaria. ¡Nadie se muere, sin permiso de Mafiani! dicen los madrileños con admiración y humor. Más tarde, s e r á Cortezo el autorizaéor; como, bien avanzado nuestro siglo, ¡nadie se morirá sin permiso de de Don Alfonso XII, la Rea! por el doctor don Francisco Huer- Bajo el reinado estrado presidencial Codina, Academia de Medicina celebra sesión solemne, presididaToloaa I ¿atonr, Calleja. En el Bejarano, lila, Abaytú Iglesias, Cortejaren Pulido, tas! Carracido, Espina y Capo, Guedea y Gómez Pamo. E Años del gran Letamendt, el médico filó- escribe, diserta, discute, disputa, riñe... y, sofo, a quien las generaciones futuras harán como siempre ocurre, cosecha más enemigos la justicia de valorarlo como uno de los que adictos. Mas nada, ni nadie, le frena. hombres cumbres del pasado siglo. Gracias Aquel hombre, polifacético, porque su clara al encanto y al ambiente cultural de Madrid, inteligencia íe hace auto juzgarse apto para el gran anatómico de Barcelona, se transa enfocar los. más diversos temas, se ocupa de formará en el pensador, filósofo, literato, so- craneometría, de los conflictos, entre la íreciólogo y pintor, que, inéditos, llevaban den- nopatía y el Código, Penal, de los Manicotro de si el cerebro y el corazón de aquel mios, de las calcinaciones de Huelva, del haníbre en Murcia, del saneamiento de Sehombre genial. Yo, en Anatomía- -dijo al llegar de! a villa, de la mezcla del pimentón con el aceite, capital catalana- he- representado ya todos de la peste de Opprto, de. la fusión de los los cargos. Disector, auxiliar, profesor, ca- pueblos latinos, de la reincorporación de los tedrático... ¡sólo me falta representar el de sefardíes a la vida de España, de la humanización de la pena capital, de hipnotismo, cadáver! Triunfan en la Cirugía, Creus, San Mar- y de mil temas diversos, desarrollados en tín, Federico Rubio y Cervera. La obra de periódicos, revistas, discursos, libros, confeRamón y Cajal ha pasado las fronteras. Don rencias e intervenciones parlamentarias. Coriffcí al doctor Pulido, ya en los últimos Mariano Benavente. compagina s u labor de gran pediatra con la producción de magnífi- años de su vida. Nadie hubiera pedido descos trabajos literarios. Así dejará, como cubrir en su figura venerable y en la dulzura bella herencia diferenciada, su valía clínica de su carácter, el hombre impetuoso y lua su hijo Avelino y su inspiración literaria, chador, que dé tan humilde origen, llegó a escalar altos puestos en. la política y en la a Jacinto. Calleja crea los Colegios de Médicos, es- Sanidad españolas. Aquel Arcángel sin pulir como lo defiperanzado en que sabrán defender los intereses de los profesionales. El doctor Esquer- nió Letamendi, era ya don Ángel... Pulido, do- i siempre España en la vanguardia de secretario perpetuo de la Real Academia de las causas nobles! -lucha, obseso, por la re- Medicina. Angelito Pulido- -siempre fue Angelito dención del demente, pues le parece tímido todavía el gesto de Pinel, al arrancar Jas para todos sus amigos, el doctor Pulido accadenas y soltar las argollas de los locos de tual- -ha escrito una bella biografía de su padre, el doctor Pulido. Todas las biografías Bicetre. Años de González Velasco, del gran Si- filiales, destilan una amorosa ternura y llemarro, de Nieto y Serrano... En este am- van en sus páginas mil detalles ingenuos, biente de hombres preclaros, excelsas ideas que, por sencillos y humanos, trasiegan al y refinada vida social, irrumpió con fuerza espíritu del lector con toda su fragancia y física y espiritual et hijo mayor de un taber- espontaneidad, Pero el doctor Pulido de hoy, nero de la calle de las Infantas, cuyo flamante en ñu madurez intelectual, a! glosar, en sus título de médico se había, gestado, compagi- aciertos, la figura paterna, tiene el valor y nando el estudio cotidiano con el servicio a la ia nobleza de hacer patentes también! sus clientela tabernaria, pródiga en borracheras, discrepancias, ante hechos u orientaciones erróneas, tan frecuentes en la dinámica vida broncas y palabrotas. de los eternos luchadores, Y ello es un dato 1 El mozalbete, Ángel Pulido Fernández, que honra por, igual a los dos Pulido: al bioquiere llegar penetrar en esa sociedad de grafiado y al biógrafo. médicos prestigiosos y, con vehemencia, inicia una serie de campañas, sobre las que, JOSÉ SANZ. BÉNEDED

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