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ABC MADRID 02-03-1946 página 11
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ABC MADRID 02-03-1946 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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A J 3 C S Á B A D O 2 DE M A R Z O DE 1 S 48. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 11. BYRNES S. E PRONUNCIA CONTRA LA DIVISIÓN DEL MUNDO EN BLOOUES Y EN PRO DE UN FUERTE EJERCITO PERMANENTE NORTEAMERICANO tares sin necesidad de demora por una instrucción militar prolongada. Estoy firmemente convencido de que no hay motivo alguno para una nueva guerra entre las grandes potencias. NO PODEMOS CONSENTIR ACTOS AGRESIVOS La Carta de las Naciones Unidas prohibe Rusia pide bases en el Dodecaneso. El pueblo polaco siente unánime todo acto de agresión, y nosotros no podemos consentir que se ejecuten actos agresivos repulsa por los Soviets. En la Polonia oriental, Rusia intenta destruir mediante una coacción o presión extrema o tales como el catolicismo. Francia no será República presidencialista. S z á I a s i, mediante subterfugios, se trate dela infiltración política. Cuando discordias entre Estados poderosos y débiles, las estudiacondenado a la horca remos franca o imparcialmente en su verdaCon palabras resueltas se ka pronunciado antemano qtie estamos resueltos a obrar para dera naturaleza, y a la luz del interés común Byrnes en contra de la división del inundo impedir la agresión, aclarando al mismo tiem- de todos los Estados grandes y pequeños para en bloques. Tendría razón si la pos del mun- po que no usaremos lá fuerza con ningún otro mantener en el mundo la paz y la seguridad do dependiese de los anglosajones, si el proyec- propósito, y que el actual equilibrio de fuer- que deben, basarse en la unión de las grandes tado bloque occidental fuese la primera- ten- zas de los grandes Estadas impide la domi- potencias, pero sin predominio de ninguna. tativa de ese género. Sabemos todos que d nación del mundo por uno de ellos. Ese equiIndudablemente surgirán situaciones enctro bloque, el oriental, el rusófUo, no es nin- librio de fuerzas no puede sor alterado en tre las naciones grandes y pequeñas que regún proyecto, sino una realidad demasiado pal- forma apreciable por la acción unilateral de querirán nuestra intervención. Algunas de espable. Todo el mundo conoce los países que cualquier gran Estado sin afectar a la estruc- tas situaciones serán, en cierto modo, delicaforman parte del bloque, cuyo centro es Mos- tura de las Naciones Unidas. Por lo tanto, si das. Estoy plenamente convencido, sin embaí cú; algunos, los menos, adheridos voluntaria- vamos a desempeñar nuestra parte en el man- go, de que se hallarán soluciones satisfactomente; otros, por el contrario, bajo la presión tenimiento de la paz, debemos conservar rias si se pone fin a las maniobras para obtede las tropas de ocupación. La influencia rusa nuestro poderío para lograr eso y debemos ner una posición estratégica ventajosa en el se ha desplazado hacia el centro del Continen- dejar establecido con claridad que estaremos mundo y cesa la utilización de estos sistemas te y ha alcanzado la, línea que va de Stettin unidos a los otros grandes Estados en la de- corno cuñas preparatorias de futuras e inopi ti Trieste i pasando por Prega. El bloque oc- fensa de la Carta. Si hemos de tener rango nadas invasiones territoriales o penetraciones. cidental ya no sería sino una réplica al otro. de gran potencia, necesitamos actuar como tal, Los Estados Unidos desean mantener relaEn su polémica con Vichinsky, dijo Bevin y no solamente para garantía nuestra y se- ciones amistosas con todos los países, pero. sin (con cierto eufemismo) que comprendía el de- guridad, sino para mantener la paz del mundo. que existan compromisos excJuyentes con nin. seo ruso de mantener relaciones estrechas con Por mucho que hablemos del desarme mun- gimo de ellos. sus vecinos, pero que la Gran Bretaña se re- dial, por mucho que nos- dispongamos a par- Es natural que determinados problemas servaba el mismo derecho en el oeste de Eu- ticipar en el sistema internacional de reducción afecten a unas naciones más o, ue a otras, coma ropa. de arfhamentos, no seremos leales a nuestros sucede en los asuntos iníeramericanos, e La intención de Washington en cv. aiúo a la compromisos adquiridos, ni ante el mundo, si igualmente en lo que se refiere a la intervención en el Japón y Aletnania. No vemos inconfaz; basada en la unidad del mundo, es de lasprocedemos aisladamente aj desarme. veniente alguno en que se celebren conferen mejores, pero no siempre tiene en cuenta los Si bien no responde a nuestra tradición el cías entre las tres grandes potencias o entre proyectos y métodos de Rusia. Afortunadamen- mantenimiento de un Ejército profesional y te, en otros párrafos del interesante discurso numeroso, debemos estar en condiciones de las cuatro o cinco. En tales conferencias, poí de Byrnes encontramos mayor sentido de lasuministrar a las fuerzas armadas los con- cuanto se refiere a los Estados Unid os, no entraremos en bloque alguno jue constituya realidad. Por ejemplo, en aquel que equivale tingentes que éstas necesiten en un plazo tan oposición contra ningún otro país. No efeca un serio aviso a los pacifistas aisl- acionis- corto como sea neoesario. Debemois disponer tuaremos nada, en absoluto, que tienda a ditas incorregibles. No seremos leales a nuestros de un núcleo, idóneo de ciudadanos capaces de vidir al mundo en bloques o en esferas sepacomptomisos adquiridos, ni el- mundo, -si pro- ocupar su lugar en dichos contingentes mili- radas de influencia. En esta época de la bomcedemos aisladamente al desarme. Cuando se ba atómica, no coadyuvaremos a la división es la primera potencia del mundo se tienen dedel mundo, que es uno e indivisible. No podrerechos, pero también compromisos v deberes. mos mantenernos apartados si se emplea la Para mantener la paz es indispensable dar a fuerza o amenaza en forma opuesta a los entender al agresor en potencia que se está principios contenidos en la Carta. dispuesto a iodo, incluso a recurrir a las arLA INSTAURACIÓN DE LA PAZ H inas y hasta a servirse de la bomba atómita. Si tal hubiese sido la actitud de Norteamérica No debemos continuar demorando, sin raPrimorosos cubremantillas de organdí o en 1939, otra hubiera sido la historia de estos zón, la instauración de la paz, ni que sigan crespón y chalés, abriguitos, juboncitos, últimos años. nuestras fuerzas ocupando los pauses pequepicoa, lajas y fajeros, botitas, manoplas, ños y depauperados. Ningún país tiene derebufandas y vestiditos de punto, muy graDISCURSO DE BYRNES cha a disponer por sí mismo de los bienes o ciosos, hasta lá edad de dos años. Sección ¡propiedades del enemigo existente en los paí FRANCA DISCUSIÓN ENTRE LAS GRANde Lencería, artículos de panto y de ses liberados o en los países satélites, antes DES POTENCIAS DE AQUELLO QUE ORICanastilla. Entresuelo. de: qtie -se acuerde por los aliados la solución GINA DESCONFIANZA satisfactoria respecto a las indemnizaciones. Nueva York i, i tarde. El secretario de No hemos tolerado ni toleraremos que ninSederías Carretas Estado norteamericano, James F Byrnes, ha gún país resuelva por sí lo que debe apropiarpronunciado un discurso en el Club de Prensa se de cada una de dichas naciones. de Ultramar. El orador comenzó diciendo: No llevaremos a cabo la guerra de nervios Carecería da franqueza si os dijese que las para obtener ventajas estratégicas. No decondiciones del mundo son buenas y tranquüi- j PARA LOS LABIOS bemos considerar el hecho de llamar la aten IOS zadoras. En. tomo a nosotros hay sospechas y ción sobre situaciones que pongan en peligro IAPICES BRILLANTES X FIJOS OÍ lo desconfianzas, que, a su vez, engendran sospela paz, como una afrenta hecha al país o paíchas y desconfianzas. Algunas son infundadas LABORATORIOS ses que han sido culpables de tales situaciones. UNIPOS e irrazonables. De otras no se puede decir eso. EN ESTE MUNDO HAY MIGAR PARA Ello requiere una franca discusión entre las MUCHOS GOBIERNOS CON- DIVERSOS grandes potencias de aquello que orig- ina desconfianza. SISTEMAS Pronto se deleitará Debemos retornar a las condiciones de la. Nos unimos con los aliados en las Naciousted con los films paz. Debemos acabar con el terrible legado nes Unidas para poner fin a las guerras. Esque la guerra nos dejó. Debemos volver nuestamos dispuestos a cumplir el pacto. Pero, que publicará tros ejércitos a sus tierras. Debemos elimicomo gran potencia y miembro permanente nar las fuentes de sospecha y de temor. áel Consejo de Seguridad, tenemos la res- NOVEDAD EXTRAORDINARIA No debemos enseñarnos ni engañar a nuesponsabilidad de emplear, nuestra influencia tros aliados para evitar las dificultades. No depara que otras potencias también lo cumplan. bemos permitir que las situaciones deriven en A menos que las grandes potencias estén disincidentes de los cuales no hay retirada. Vipuestas a actuar en la defensa del derecho, las Naciones Unidas no podrán impedir las gue- ¿Os interesa una eficaz Representación? Dis- vir de acuerdo con la Carta requiere buena pongo organización y ofrezco máxima garan- voluntad y comprensión per parte de todos rras. tía Debemos dejar claram: n e Citnb! cido dv! y solvencia. -J. M, T. -Despacho: Av. José nosotros. Nosotros, que tuvimos la paciencia Para el bete INDUSTRÍALES- EMPRESARIOS Antonio 43, Pral. B,

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