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ABC MADRID 02-03-1946 página 3
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ABC MADRID 02-03-1946 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 2 DE MARZO 1946 NUMERO SUELTO E N ÍLA G Á L? -D E ATOCH- A; D I ARI) TL O ST R AOO D E 1, N F) RMAQí O N EN ERA Alza, tuerce, disuena, baja, tpca, ¿acaso ese empapamiento, o digamos, merquéjase el aire, y, en ¡estando- iguales, cantilismo, le permitirá elevarse- a J- as regiones del arte puro a 1 una región ideal, adon- proporciona la voz y admira el suelo. Música, no eres Dios, pero eres cielo. de se elevan, en punto a mística, almas como -r os encontramos én Madrid y en la la de Santa Teresa? Y si en la sociedad esPreciosa es también. la imagen plástica del A: callejtíe Atocha: ¡ócúpámo un cuarto pañola de los siglos, citadas, del; xvi particu- instrumento con sus meridianos y su conve- L espacioso y claro. Iremos viviendo el lamiente, ha podido España un plantel xidad. Pues ya lo creo que park tin poetajes enredo de t; na comedia clásica la de don -de hombres fecundes en la acción, ¿es que motivo suficiente de inspiración el acto, Juan de la Hoz El) ca tigo de la miseria. no se deberá a ese germen de. espiritualidad prealable de la. sutil afinación. Pensemos en D e Salamanca ha. venido a Madrid una cie. r- que representan- los que- no están empapados la emoción- de los conciertos. Por ejemplo, en ta señora que a toda costa, atísía hacerse del mundo? El problema no es solo de un la orquesta entre bastidores o en él fosó tea- rica. Él cuarto que alquila, en lá, calle de país y de una época: constantemente la hu- tral. Mientras el silencio se va abriendo paso Atocha, es bonito. ¡Capaz, y alegre es el manidad se debatirá entre, uno y otro ex y el ruido Va plegando sus torpes alas, del cuarto! exclama ésta Señora. Contesta su. tremo; los activos mirarán con cierto des- caos impaciente de, los instrumentos, emer criada: ¿Cuál de la calle dé Atocha no es dén a los espirituales- éstos- no usarán de gen latidos, silbos, quejas, ecos, tímidas sieralegre y no íes capaz? No sabemos si to- desdén, con los, activos -no se lo permite su. pes, ardillas burlonas, preguntas cavernosas dos los moradores actuales de la calle de caridad, o su- sentido del arte, si es en el te- qué sé yo cuántas larvas de: vida misteriosa Atocha opinarán la niismo; seguramente rreno estético áoride se da la pugna; pero se y subterránea, que sólo espera el milagro que en dicha 1 calle habrá; cuartojs de las con- Sentirán contristados. Y eternamente existi- total de la gloriosa resurrección. Sobre esto diciones mencionadas y o tros que no las tcn ¡rá el espiritual que dé a la humanidad un hay una página maravillosa de Mallarrrié, gan. Doña. Isidora, ha iijnaginado el casarse sentido heroico, profundo, delicada. ¿Qué que algún día glosaremos. Pero volvamos a con un avaro, don Marios, que vive en. la sucedería si no lo hubiera? En el cuarto de nuestro Bocángel en trance de escuchar al vecindad. Y ya tenéme plantea do 1 el pro- la calle de. Atocha nos entregamos a estos, virtuoso vihuelista que acuerda u ínstru blema: de uní lado estará; don Marcos amb pensamientos: den. Mareos, con su sordidez, í n e n t o donando atrapar a dona Isidora, a la. que ha entrado en la, casa, alhajada con muebles Cuántas, al hilo sonoro, cree cfon caudal cuantioso, y de otro teñe- ricos, -alquilados; doña Isidora, empapada en vueltas da el músico y tientos, niós ai la propia doña Isidora, que se. perece mundanidades, le sopríé- y espera que caiga- antes qyé ál coro concorde por, rriatrimoniar con el don Marcos; Cer- en el lazo que le ha ¡tendido. se entregue de su instrumento vantes y Msíía deiZayas utilizan el mismo Con vista jjr tacto le ocupa, argumento. Jachemos por delante que es cu- y, al sutil: pulsar del dedo, riosa la copiár de vocablos con que contamos reprueba Un terció por falso, én nuestro idioma para designar la avaricia: prende a la puente otro tercio. agaírado, sórdido, escaso, detenido. Don De examen de tres sentido Marcos ¿s to o esto y un- poquito más. Para aun no queda satisfecho, y una y otra vez consulta pintar su escasez, emplea el comediógrafo, al traste, al golpe y al eco. una frase, que se ha hecho famosa: él InERO es que también la afinación tiene ventó aguar 4 agua e decir, que a un cánsu poesía? Y además, ¿qué es 1 eso de I Nuestros poetas clásicos sabían decido: taro de agua ¡dé la fuente, agua que le trae Bocángel ¿Q u i é n fuá Bocángel? todo. Su capacidad para el dibujo concreto el agúadpr, él va añadiendo, otra aguamiel Empecemos por lo último. Don Gabriel Bo- del natural emula á. la de IQS grandes pintoi pozo; de este modo evita pagar al! aguador cángel fue un gran poeta madrileño de la cor- res sus contemporáneos. Primores y maes- nuevas cubas ds agua. -No particularizarte- te de Felipe IV. -Bibliotecario del Xardenaltrías de tina soberbia artesanía creadora, mes todas- las, tretas del avaro para ¡vivir sin Infante don Fernando, a quien dedica un que fiemos dejado perder por nuestra pecaexpensa? considerables. El caso s que ya poema memorable, y discípulo poético de dora pereza y la cotnodidad de las modernas tenemos frente a frente, a- doña Isidora, ía Jáuregui, no desmiente la rigurosa y fina estéticas. falaces y áproxiihativas. Recordad, trapaíona, y don Marcos, el agarrado. ¿Qué educación, plástica. y 1 musical de su maestro. ai Cardenalilnfante, retratado por Velázquez. sucederá en fin de cuentas? En él confluyen la nerviosa retórica jaure- Y leed- luego el retraté no menos portentoso que- en versos- de forja escultórica le remai Santa Teresa de Jesús, analisista peaetran- guina, el esplendor decorativo de Góngora y te del álmja humana, escribe estas, palabras: la nielodía desnuda de Garcilaso. Ahora, dos nuestro Bocángel. T e r o hoy, de- tan amplio Me paréete- j ue un alma, que aunque no palabras sobre el interés musical y. poético y acabado retrato, sólo nos interesa el aspecestá en. mal citado, está metida en las cosas de la; afinación. M. e or será dejárselas de jr to musical. Don Fernando de Austria habíai del mundo, y tan empapaba de la hacienda; -a los propios poetas. Por ejemplo, al maes- de ser, como cumplía 4. tan gran príncipe y. -i: de; tan decidida, vocación artística y literaV negocios- y ftofira, aunque: en hecho, de ver- tro Jáuregui, pintando a Orfeo. ría, no sólo erudito y humánistá, sino poeta, dad se quiera ive r y gozaf de su hermosura, Al pecho apliea la admirada lira pintor y niú s. ipó en unápi- eza. Con: nada meque en ligero cendal del cuello pende. no puede- descabcllirse- de ¡tantos impedimen- (nos se contentaba el p fpgrama del príncipe Alguna luego de- sus cuerdas mir tos... El texto, -adecuado al ásoéta, puede ó del perfecto o discreto oortesano: en la deservir también para el artista. En el, si- si a la precisa consonancia ofende; licadeza de aquel- siglo. Por esp don Feráurea clave tenaz un nervio estira, glo xvi, en e l x v i i se encüéntran en Espaotro- relaja, y, mesurado, -atiende nando ña, de un ládo ¡y de otro, por no decir fren. él joven- cada acento dividido, 1 -I- te a frente, do estados sociales: uno, entre- siendo al examen arbitro el oído, ya de Euclides los círculos emprende, gado a a acción, y otroy a; la contempla- yja las líneas de Jiéuregul dibuja; Pasemos ahora a otro poeta, al irico mpará la solfa apura, la vihuela prende cióíií. De un lado; tendremos l a avidez, la ble, milagroso; Lope. Gran amador de la múr y hace que el areij, regalado, cruja. -cojicupiscenciai, y de otro, la abnegación, el sica también, como otro día veremos. Él mo. desasimiento dé- las cosas; ¡unos estarán ém- tivo es el mismo que el de su rival Jáuregui. Y hace que el arcp regalado efuja papados en las- realidades mundariasj y otros, Y- notad el Sublimé arranque inesperado del Está visto que para un Bocángel no hay líexentos, de ellajs; a, unos les será factible jeli y ¡erso, final- dé la octava. mites expresivos, Puede traducir al. verso, 1 descabullirse, y a otros, arduo o imposible. hasta J a calidad que parecía indefinible del Y s i un artista- -para po ner- el conflicto i Templa estudioso, y, la 1 mistión coloc sonido, áspero, y dulce, de un instrumento 1 de agudo y grave en ecos desiguales. el terreno de la estética- está d de arc. q, Pasa del, arco, o mucha parte o p. oca, JLA POESÍA DE LA AHNACION YBOCANGEL 1 P al, inajpa. de los orbes Jil: i

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