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ABC MADRID 17-02-1946 página 25
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ABC MADRID 17-02-1946 página 25

  • EdiciónABC, MADRID
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N un despacho, a la lus de una lámpara canica! un asiático trabaja. Es un Emperador, cuya corona se tambalea en estos momentos: Hiro- Hito. Sobre un pliego, en el que luce impreso en aro el crisantemo imperial, va fijando sus icf s poéticas. Los versos, que habrán de ser feidos en un concurso poético que anualmente celebra la Corte nipona, dicen asi La mañana ns apacible en el jardín que rodea los santuarios. Lo mismo debemos de esperar que la paz reine sobre el mundo. Vino al mundo en la madrugada del 29 de abril de 19,01. Casi con el siglo, mientras volaban! las palomas desdi? el palacio de Aoyama al de Kashikodokoro, Cuatro días después, su padre, el Emperador Yoshihito, le presentó a la Corte, entregándole su primera espada de guerrero, precisamente el día en que los japoneses celebran la Jornada Infantil. Recibió el nombre de Hiro- Hito, príncipe de Michi- no- Miya. El conde Kawamura fue su mentor. Le vistió con ropa de algodón y quimono blanco. Veló su sueño y procuró inculcarle vigor material y espiritual, conformidad con las disposiciones naturales del mundo, respeto a los demás, quitarle todo miedo, templar su ánimo y frenar todo impulso de amor propio. A la labor educativa colaboró una inglesa, Miss Howard. Con siete años, ingresó en la Escuela de los Pares, de la mano del general Nogi, quien cuidó de su salud, de su ánimo de justicia, de su espíritu escolar, de su frugalidad y de inculcarle las primeras nociones castrenses. Iba a la escuela a pie, comportándose como un alumno más, hasta que un día- -10 septiembre 1912- -murió su abuelo el Emperador, y el general Nogi con su esposa se hicieron el harakiri para seguir a! a otra vida a su señor. Hiro- Hito era ya príncipe heredero. Su nuevo director de estudios fue el almirante Togo. El profesor Shigetake le dio lecciones de ética. Con sus estudios alternaba la composición de alguna waka y el ejercicio de la esgrima bajo las miradas de Kato. Su jornada de trabajo y estudio comenzaba a las seis de la mañana, sin que faltara en ella algqn deporte, como el base- ball y el tenis o la equitación. No había cumplido veinte años cuando emprendió un viaje por Europa, lo que causó desazón y disgusto entre parte de la nobleza. Cuando retornó, en 1921, quiso ser una especie de príncipe de Gales amarillo, y ante muchas gentes jugaba al golf y nadaba. Enfermo el Emperador, fue príncipe regente. Cuando regresaba de inaugurar la Dieta, en- 1923, al entrar en el coche, fue objeto de un atentado, del que salió ileso. Naniba Daisuke, su agresor, no consiguió alcanzarle con sus tiros de revólver. En el ánimo de Hiro- Hito se opera un cambio brusco. Ya no se exhi, be en público. Muere el príncipe de Gales amarillo en ciernes y nace un reservado Emperador para el futuro. En lo sucesivo, las calles que va a recorrer son limpiadas de público tres horas antes, y millares de policías jalonan la ruta. Sube al Trono en 1926 y designa el período de su mandato con el título de Showa, o sea, reinado de la paz Es el 180 Emperador del Japón, descendiente directo de Jimmu Tenno, que comen- E zó a reinar seiscientos sesenta años antes de Jesucristo. Es la dinastía más vieja del mundo, siendo su origen, al decir de ios nipones, celestial. El Emperador vive al margen de su pueblo. Es el hombre más rico y omnipotente del orbe, ni pronuncia discursos públicos ni habla por la radio Hiro- Hito, en el fondo de su palacio, trabaja en un laboratorio especial sobre biología y zoología. Se levanta a las siete de la mañana, entona sus preces y desayuna con la Emperatriz un breakfast a la inglesa. A seguidas, vienen ios príncipes, sus hijos, a rendirle su homenaje. Cinco en total, tres niñas y dos niños. Después, el Emperador lee. Ante él desfilan centenares de periódicos de todo el mundo. Examina algunos negocios de Estado, y un dia a la semana lo dedica a la actividad gubernamental, hasta que el sábado, las investigaciones en el laboratorio le ocupan todo el día. Pasea durante una hora por el jardín y a las diez de la noche, después de redactar su diario, el Emperador se retira a descansar. El pueblo le solía ver en 21 ocasiones anuales. Los días 1, ir y 21 de cada mes oficia personalmente en los oficios religiosos que tienen lugar en los santuarios que hay en el parque real. Con el nuevo año. en la ceremonia a que da lugar la jornada, el Emperador lee versos en el concurso poético. A su mesa nunca se sentó ningún invitado y en su atuendo brilla siempre por su ausencia el blanco. Pacifista y apocado por naturaleza desde que fue objeto del atentado antes referido, Hiro- Hito vio naufragar el simulacro de democracia en Japón y acabó por ser arrastrado por el clan militarista. Las grandes empresas siderúrgicas, con el Ejército, le llevaron a la aventura de China; los truts de la navegación, al ataque traicionero de la bahía de las Perlas. No apoy 6 al príncipe Konoye y a ios pacifistas y no tuvo valor para oponerse a ellos. 1 Emperador Hiro- Hito, montado en su caballo blanco, ante un grupo de oficiales japoneses. Hoy, en las potencias vencedoras se pide desde su destronamiento hasta que sea juzgado en calidad de criminal le guerra El destino del Emperador, que no tuvo energía para hacer que su pueblo fuere tan pacifista corno él. está sellado. ROBERTO DE ARENZAGA Bajo la presidencia del Emperador, se reúne la Dieta Imperial del Japón, después de la pax.

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