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ABC MADRID 23-01-1946 página 4
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ABC MADRID 23-01-1946 página 4

  • EdiciónABC, MADRID
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vista general de los edificios y del hangar del aeropuerto Los Rodeos en las evocadoras planicies laguneras. A interesantes manifestaciones del geS neral, González Ga. llarza, nuestro ministro del Airé, con motivo de la vjsita a las obras de ampliación que se realizan en el aeropuerto de Barajas, dar actualidad viva al tema de los aeropuertos españoles. Es sabido que en estos momentos tan propicios al establecimiento de servicios de comunicaciones aéreas de paz, los periódicos de todo el mundo, y muy especialmente los ingleses, dedican atención preferente á las noticias y comentarios relativos a la apertura de las grandes lineas aéreas transatlánticas. Si es propósito, del Gobierno que cada población importante cuente con su propio aeropuerto para que pueda participar de los beneficios y ventajas de la comunicación aérea y ofrezca al tráfico mundial las mejores condiciones es de sentido que aquellos centros de atracción turística más importantes de España y que mantienen con el extranjero relaciones comerciales y mercantiles de gran volumen sean preferidas en el cuidado y atención de sus aeropuertos. Así lo han entendido el ministerio del Aire y el Cabildo Insular de Tenerife al construir el magnífico aeropuerto de Los Rodeos, donde, independientemente de los servicios militares, se alzan las espléndidas edificaciones de carácter civil y comercial que revelan las fotografías que acompañan a estas líneas. Tenerife ofrece hoy a las líneas aéreas comerciales un aeropuerto capaz para toda clase de aviones. Para ello ha sacrificado lá despenda de la isla, las llanuras fecundas y ubérrimas de Los Rodeos, la gran panera, de trigales pródigos, doblados por el peso de las espigas copiosas y feraces, que la brisa retozona hacía volver, en gentil saludo, a las caravanas de turistas míe incesantemente 1 bordeaban las orillas del dilatado campo, lugar de prodigiosa belleza, a seiscientos metros sobre el nivel del mar, en una zona de perenne fertilidad, constantemente verde, con vientos dominantes del cuadrante Noroeste, paisajes circundantes de auténtico arrobamiento, ebrios de luz, de esa luz única que Tenerife atesora y que derrama a raudales en la más impresionante sinfonía de colores que la mente humana puede concebir; con sus puestas de sol singulares, y, al Oeste, la mole majestuosa e ingente del viejo Teide, con su cono cubierto L de nieve gran parte del año y en cuyo derredor las nubes juguetean, caprichosas, haciendo con sus nítidos vellones 1 las más extrañas y don os a s composiciones geométricas. Las pistas del aero puerto, ofrecen excelentes superficies de aterrizaje, como en los grandes aeródromos del mundo. Da idea de sus dimensiones las del espléndido hangaf, que reproduce la fotografía, con una superficie de 1.840 metros cuadrados, que permite ser utilizado a la vez por varios aparatos, aparte la pista de cemento al aire libre. Tiene el hangar cuarenta y seis metros de luz libre, ocho de altura en el arranque de la cubierta reticulada y cuarenta de profundidad, con dieciséis compartimientos laterales entre sus contrafuertes, que sirven para almacenes, servicios, estación transformadora, etc. El edificio de viajeros, construido para el perfecto desarrollo de las operaciones de embarque y desembarque de viajeros, correspondencia y carga, tiene sabor clásico por la armonía de sus proporciones y muy pronunciado estilo isleño en la sobriedad de sus líneas airosas y en la alegría de sus colores claros. No es posible, por los agobios de espacio, describir todas las dependencias de los servicios de tráfico, técnicos y administrativos, instalados con el mayor gusto y todo el confort posible, en este edificio del aeropuerto de Tenerife, el único del mundo que ha resuelto el problema gravísimo de la distancia a la capital, al tiempo de conservar, libre de todo peligro urbano, el ámbito y la lejanía indispensables que se ob servan en esta clase de construcciones. El aeropuerto de Los 1 Rodeos está situado en La Laguna de Tenerife, la más hermosa ciudad del archipiélago canario. del que fue antigua capital, y a unos diez kilómetros de Santa Cruz de Tenerife, hoy capital de la provincia. El campo de Aviación de Gravelly, a las puertas de Washington, no logró, El Aero Club, de como el de Los Rodeos, tanta proximidad a la ciudad, y esto ha sido debido a las condiciones extraordinarias del término municipal de La Laguna, ciudad famosa por sus vkjas Universidades, pero también por sus vegas 1 fértilísimas y sus campos extensos y rectos j como tirados a cordel. El Aero Club, con sus suntuosos salones i de fiestas sus comedores y cocinas, está con- ¡tíguo al edificio de viajeros y rodeado de i unos cuidados jardines, cubiertos de floresa todo el año. Él conjunto de estas edíficacto- ñas, visto desde la excelente carretera deL Norte de la isla incomparable, es maravillo- j so, como puede apreciarse en las fotografía que reproducimos. Este aeropuerto, por sus condiciones es pecialísimas, servirá de base a las comuna caciones con la Península; pero además 3 é aguarda un porvenir lisonjero, de amplias posibilidades, por su privilegiada situación geográfica. En la ruta de las grandes líneas aéreas trasatlánticas, Tenerife será escala forzada y lo será también con respecto a las líneas de América del Centro y del Sur, por los viejos lazos que unen a las islas con las naciones de origen hispánico. El Cabildo Insular de Tenerife, institución memísima, regida por un alto poeta, Antonio Lecuona Hardisson, cuyos patrióticos desvelos se han visto coronados con esta obra magna, ha demostrado su capacidad para empeños gigantescos, ofreciendo al mundo, apenas la paz hizo su esperada aparición, este magnífico aeropuerto, que es obra de civilización y de riqueza. JUAN B. ACEVEDO amplias terrazas y cuidados jardines

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