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ABC MADRID 22-01-1946 página 21
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ABC MADRID 22-01-1946 página 21

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. M A R T E S 22 BE ENERO DE 194 G. EDICIÓN DE IJA MAÑANA. PAG. 21. Virgen. Narra, también, detalles de la pasión taurina y apostilla los rasgos de este humor aclarando: Yo no sé si será poco académico el que provoque vuestra hilaridad, pero estoy hablando de Sevilla, tengo que referirme neSu discurso de ingreso versó sobre el tema Sevilla y el teatro de los cesariamente a los sevillanos, y no es mía la culpa de que sean graciosos, aun a pesar suyo, Quintero El director de la Academia, D. José María Peinan, con- como lo fueron los cientos de personajes que ios Quintero llevaron al teatro, no inventatestó en nombre de la Corporación a! nuevo académico dos por ellos, sino copiados exactamente de El domingo, a las, siete menos cuarto de lá ¿Quién soy yo? contribuyendo quizá con seres vivos. Pone otros ejemplos del gracejo popular, la de Pilatos, de la tarde, celebró junta pública la Real Academia su voto, como cualquiera de vosotros hace que dice alusivos a queCasaenseña que allí se una vieja la ¡Española para dar posesión de plaza de núme- unos meses, al honor inconmensurable que hospedaba Pilatos cuando iba a Sevilla en ro al académico electo, D. Juan Ignacio Lúea hoy me cabe de ocupar su silla. Semana Santa. Y transcribe una personaíísiDespués expresa cómo no es posible refe- ma impresión de la salida de la Macarena en de Tena, marqués de Luca de Tena, quien leyó su discurso de entrada acerca del tema Se- rirse a la labor de un artista sin situarle, pri- la noche del jueves Santo de 1934, que termero en el ambiente que influyó en su arte, mina con la reproducción de una españolísima villa y el teatro de los Quintero Presidieron el acto el director de la docta y que, en ese caso, fue además inspiración. y verdaderamente histórica saeta. Corporación, D. José María Pemán, y los Traza la pintura de Sevilla, marco del lienzo Habla de la Cofradía de Nuestro Padre JeSres. Cotarelo Valledor, González de Ame- pintado por los Quintero con recias pinceladas de óleo y suaves tonos de acuarela, sús del Gran Poder y cuenta cómo hace quinéúa, García de Diego y Casares (D. Julio) o veinte años se dijo que un En estrados ocuparon asiento tos señores y dice que el ambiente se define, traduci- cedelgado que recorrió las calles nazareno alto de Sevilla, el do al lenguaje popular sevillano, con un y tiuque de Alba, duque de Maura, conde de vocablo que todavía no figura en el dic- último de la larga fila, inmediatamente delante Casal, marqués de Moret, coo. de de Altea, del Cristo, con apostura impecable, era el Rey Goicoeclxea, García Sanchiz, Machado, D Ors, cionario con tal acepción y, que, acaso algún de España. Y- lee el maravilloso epitafio Fernández Almagro, Fernández Flórez, Gon- día, someta a consideración académica: So- del sepulcro del Rey San Fernando, en la zález Palencia, Gómez Moreno, García Gó- lera, que lo mismo se puede referir a la Catedral, ante la que pasan todas las Coframez, Btrmejillo, Zaragüeta, Redonet, Marín, vejez de un vino generoso que achacarse al días. Casares Gil, Sánchez Cantón, Cabello Lapie- donaire de un sevillano auténtico, al arte Considerando la singularidad y preeminendra, Alvarez Osorio, Jiménez Arenas, Marín, clásico de un torero, al estilo de un pintor, al cia del ambiente sevillano a través de la tono de una juerga flamenca, al interés de ministro de Venezuela, Starkie, y Alcocer. Historia de España subraya cómo CerCon el ceremonial acostumbrado, el nuevo un incunable o a la gracia fina esbelta y úni- vantes escribió el Quijote en la modalidad anca de esa torre con alma de mujer que se académico, marqués d e Luca de Tena, fue daluza del castellano que adquirió en Sevilla introducido a estrados por los señores Llanos llama la Giralda. el Príncipe de las Letras españolas. Simboliza y Torriglia y Martínez Kleiser. Al analizar el encanto que en Sevilla per- los aspectos sevillanos en seis apartados: la Don Juan Ignacio Luca de Tena comenzó ciben los sentidos detalla la sutil mezcla de Giralda, el Guadalquivir, la plaza de la Maesseguidamente la lectura del disenso de pro- perfumes de la ciudad, y, tras evocar la fra- tranza, el recinto de la Exposición, el barrio gancia del azahar y de la acacia, dice: Hue- de Triana y el Archivo de Indias, para todos tocolo. le a Sevilla y se masca el aire con delicia. Es los cuales tiene poética e histórica, detallada Discurso del marqués de Luca quizá la razón que justifica la sobriedad ali- y morosa y amorosa consideración, expresantaenticia de los sevillanos. Se alimentan del do también su anhelo de que el recinto de la de Tena aire, porque el aire puede saborearse como Exposición pueda convertirse, andando el SEVILLA Y EL TEATRO DE una fruta. Se siente ala como en ninguna tiempo, en una ciudad universitaria hispanoLOS QUINTERO otra parte del mundo el placer de respirar. americana, donde los jóvenes de nuestra raza Comienza diciendo que su elección es el A continuación, y para situar el clima vayan a estudiar el arte de Sevilla y de Esmayor halago que ha recibido, y hace el quinteriano y el marco de sus maravillosos paña. elogio de los académicos que le precedieron: cuadros de costumbres, inicia el bello itine- Tras de cantar la gracia, el arte y el trabajo don Ramón Campoamor, don, José Ortega rario por la ruta imperial romana, Triana, de Sevilla la armoniosa expresa la visión Munilla, don Joaquín Alvarez Quintero. el Guadalquivir, la Torre del Oro, la plaza que se domina cúspide más alta Expresa su creencia de que no ha sido su de la Maestranza, y las calles donde pueda Giraldillo, por desde la el aire, borracho del donde de condición de periodista, sino de comediógrafo leerse toda la historia de la vieja Hisp lis, aromas, después de besar la tierra, las flores, la que moviótla benevolencia de la Academia con detenida y emocionada descripción de las piedras, los lienzos, los pergaminos, las p ra elegirle; pero confiesa que de sus dos cada uno de estos jalones literarios hasta lle- inscripciones, las imágenes y las frentes moprofesiones ama más la periodística, quizá gar a la contemplación de El Patio: refu- renas de las doncellas sevillanas, pasa, conporque, actualmente, no la ejerce. Después gio cordial de las familias sevillanas duran- vertido en solera, camino del cielo. ¿el fallecimiento de mi padre- -dice- me puse te los meses más calurosos del estío, título y Referido el marco del teatro quinteriano, al frente de A B C durante unos años azaro- lugar de acción de una de las primeras co- se entrega al estudio del lienzo y precisa, sos. Luego, circunstancias de la vida me medias de Serafín y Joaquín Alvarez Quin- cómo antes de la aparición de los Quintero no apartaron del periodismo, y es muy posible tero, quienes supieron retratar en ella, con existía en España el teatro andaluz propia- que nunca vuelva a sus actividades. Pero en manos maestras, la vida cotidiana de una mente dicho. Habla de su raigambre clásica, él tengo mi ayer y mi mañana, mi padre y familia cualquiera- de la clase inedia. El Pa- de su puro realismo galdosiano, de la fidelidad de marfil mi hijo. De mí puedo decir, con verdad, que, tio, torre de las mujeres verdadero sancta de sus pinturas. Establece un certero estudio sanctonnn de Sevilla, esas hoy día, en el periodismo español ya no soy mujeres que en invierno permanecen ocul- comparativo entre las obras quinteriauas y más que un emparedado entre dos Torcuatos. tas en sus hogares; invisibles en la ciudad, las de Benavente y Arniches; señalando, al Se refiere luego a la obra conjunta de los como si no existieran, y que, al fin, brotan propio tiempo, sus diferencias y rasgos distintivos. ilustres autores hermanos Alvarez Quintero, ea primavera, lo mismo que las flores y, después de recordar expresivas anécdotas Estudia con aguda minuciosidad los elea este respecto, dice: Pero si es imposible Ahondando en el estudio de los contrastes mentos que componen la técnica del autor separar a los dos hermanos en cuanto a su sevillanos relata expresivos sucedidos de la dramático, en general, y- la de los Quintero obra se refiere, Dios quiso separarlos en la Semana Santa y, de la secular devoción a la en particular, y pasa revista a la riquísima muerte, llevándose a Serafín del Madrid crisgalería humana de los personajes quinteriapado y tremendo de los milicianos, sin que nos. Después de transcribir hermosas palala Santa Enseña de nuestra Redención pubras de La Calumniada, expresa que los Quindiese presidir su entierro, y cuando ya, en tero fueron maestros de la técnica, porque lo eran del diálogo. Y en sus comedias, modelos la Sevilla de sus amores, empezaban a palde dicción, reflejo exacto de la realidad de 1 pitar los jardines y se abrían las rosas vida; desdeñaron, sin embargo, lo mucho qua estremecidas por el primer rocío del amala vida tiene de rastrero, pesimista y oscuro. necer de España. Joaquín murió, por el Con palabras parecidas a otras s u y a s contrario, en el Madrid liberado. Muchos de- -dice- deseo yo terminar mi discurso y enlos aquí presentes tuvimos el consuelo de salzarlos en el día de hoy: Serafín y Joaquín asistir al traslado de sus despojos, ya. con Alvarez Quintero: seáis benditos; bendita la Cruz, durante cerca de tres años desterravuestra existencia dedicada, por natural inda de la capital de España, al frente de nuesclinación, al más noble ejercicio del hombre; tra comitiva. Y al rendir yo a la gloriosa bendita vuestra obra, consagrada a buscar, memoria de mi predecesor el humilde homeentre las tinieblas de la vida, lo que enaltece, naje de mi admiración, de ini respeto y de lo que redime, lo que alienta, lo que honra mi cariño, no puedo olvidar que fue en esta i brilla ates, objetos oro, a los humanos; benditos vosotros que, como Casa uno de los ponentes del Premio Piquer, plata, papeletas Moncuando en los primeros meses del año 1936 te, paga mucho CASA POPULAR DE COM- aquel Federico Anderson, el caballero enamorado de España adorasteis a la Patria KAS Esparteros, 6. Teléfono 36801. e lo otorgó la Academia, por mi come RECEPCIÓN DEL MARQUES DE LUCA DE TENA EN LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

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