ABC MADRID 01-01-1946 página 3

M P O D E MADRID GEN ERAL J DIARIO íiUSTRAPO DE MADRID, INFORMACIÓN GENERAL P, ¡Pas! ¡Pasl He aquí la palabra que polarisó, durante cinco años, el anhelo del mundo, htjusticias y dolores que no conoció nunta la Humanidad ion tanta extensión y tan tremendas consecuencias: procesos contimtQs ele desintegración, de éxodos bíblicos, de desarraigamiento forzado de la propia tierra y de los propios hogares; subversión de valo, res morales y de principios que se juzgaban inherentes ld vida individual; odio, un odio frenético, sin medida posible, amplísima cauce para la maldad y para la venganza -F todo esto sobre u, n cuadro tremendo de devastación, en el que no pudo pensar siquiera la imaginación más poderosa, puesta a- profe- Usar acerext: de, la potencia destructiva del hombre, Así fue la guerra. ra (l as El año de 1945 nos i ¡o Í P- No ahondemos ahora en los recelos que la rodearon y I la rodean MÍ en la contumacia de los pueblos que ya parecen desmemoriados, ni en esos incidentes de Cancillerías y fronteras que c juzgan nimios y son estremecedores, y en tornó de los cuales giraJla ansiedad del mtt tdo. Entregué- monos- a la alegría de la pus y pidanios a Dios que sea efectiva, duradera v justa. Para España, que tatito la deseó y que pi 0 curó remediar en cuanto pudo sus males terribles, el año de 1945. tiene una significación entrañable. Doblemente, entrañable, porgue e ¿ú año- de la pan y el de su propia reivindica i ión frente adas calumnias de los enemigos. Ya están; abiertos los archivos secretos. Ya no se puede especular sobre, suposiciones, ni atribuir a España lo que no realizó, ni clarificarla en esta ideología o en la otra, m calificar su política de torcida, sinuosa o dobje. Ya hasta eV informe del general Jold está sobre la mesa, en el dramático proceso de A tiremberg Ya hay que atenerse a la realidad, y no a la fantasía; a la verdad, y no a la menV de las notas reservadas, cartas y documentos que se cruzaron sobre el ensangrentado mapamundi ett re nuestra nación y los beligerantes, lo minino que de las entrevistas que sus representantes sostuvieron, resulta J 1 que España se mantuvo siempre, ¡siempre! ¡qué difícil el adverbio, ¿no? en una postura inconmovible de fidelidad a sí misma, de independencia absoluta y de ifecorp insobornable. Resulta que todas las presiones se estrellaron contra su sentido de la dignidad; que el Ebro adquirió de nuevo, su categoría de llave y corasen de España, 35 la sombra del Corso estuvo presente en los diálogos diplomáticos; que frente a una invasión, cualquiera invasión, hubiera ¡nos respondido con las armas en la mano; y que la ntás pequeña veleidad en nuestra finmsimú postura hubiese frustrado la operación clave de IQS aliados, o sea su desembarco en el Norte de África. Todo esto resulta de, los hechos. Todo esto se encuentra en notas, cartas, documentos y entrevistas. Y- también en el libro de un jefe de Misión en nuestra Patrta- -el eníbajador norteamericano- -que lo filé- en tan ásarosisiino periodo. Nos sentimos orgullosos de ser españoles y de quien nos conduce y nos guía. Sabemos que la mixtificación procurará) enturbia tantos y tan claros testimonios; que otra vés y otra, la propaganda volverá, a las andadas y escucharemos cómo la mentira se convierte en artículo de fe. No impbrta. Nos sentimos- orgullosos- -repitámoslo- -de está fidelidad de España a sí misma, de esta afirmación de su independencia, de su fiera independencia, y de su dignidad, que Franco supo imponerse e imponer al mundo en, momentos cruciales. Todo ¿0 demás- -evidente resurgimiento de las energías nacionales, justicia social, firmemente mantenida y coitsiderada- por el Caudillo como el verdadero signo de los tiempos presentes, atención a la tierra y a, quienes Id trabajan e intenso renacer de la investigación científica y de la cultura en general -palidece en ese año, de 1945. ánte el hecho de la afirmación de nuestra soberanía y de nuestra, independencia; ante esa conciencia de plenitud sobre táa Zeií ¿Ü 3 É nuestros destinos históricos, que la guerra- -la guerra más horrorosa qué con Ml templó la Humanidad- -no pudo arrebatarnos. Que en este ano de 1946 se afirme la pas, y España, y su Caudillo tengan las bienandanzas que merecen, LOSADA DE LA TÓSftEl V