ABC MADRID 12-10-1945 página 15

FRAY LUIS Dli GRANADA GUIA PECADORES UNA BOMBA ATÓMICA INTELECTUAL g a g PARA EL DÍA DE HOY C ON la Fiesta de la Hispanidad coincide este año la preparación y el lanzamiento de una bomba atómica intelectual es decir, un libro que machaca, por decirlo así, todos los libros de las últimas cuatro centurias, panucados en español, francés, italiano, inglés, alemán... Un libro que, en el Siglo de Oro de la literatura francesa (Siglo XVII) fue más editado en esa lengua que los grandes clásicos de ella: Bossuet, Fenelón, Bourdalue, Flechier, Massillon... y más recomendado por los personajes más influyentes, como San Francisco de Sales, San Vicente de Paúl y los cardenales Duperron y Berulle. La misma fortuna tuvo en italiano y en castellano y algo menos en otras lenguas, que no parece bajarán de veinte. Esta difusión prodigiosa de centenares de ediciones en otras lenguas, esta influencia enorme, que colocó en manos de su autor el cetro de máximo prestigio, una especie de mágico poder, de bomba atómica, no eran conocidas, por no constar en nuevas historias de la literatura castellana, ni en las francesas e italianas. Desde ahora lo serán, gracias a esta edición, eri que se especifican años, lugares y libreros, por centenares, j ¿ada menos. El autor inmortal, tan ensalzado por San Carlos Borromeo, por San Francisco de Sales, por Gregorio XIII, por Santa Teresa de jesús, i or Ambrosio de M. Morales, por Nicolás Antonio y por cien otros autores, se llama fray Luis de Granada autor, de varias bombas atómicas, entre otras de la Guía de pecadores que ahora sale de nuevo con dorada techumbre a encandilar espíritus ansiosos dé místicas andanzas, como antes encantaba a los selectísimos Luis de León y Francisco de Sales, al severo Felipe I I que iba a visitar a fray Luís en su celda y a sentarse en su camastro, y al joven Monarca don Sebastián de Portugal, más edificado de su cuarto pobrísimo que de sus monumentales escritos. El que cada mes salieran tantas ediciones glorificadas en sus años maduros no estorbó que en tiempos anteriores hubiera pasada por un calvario de terribles contradicciones. Ocho años estuvieron prohibidas tres de sus obras más notables, entré ellas la Guía de pecadores y durante ellos pasó el autor por angus tias de muerte. Vino después la aprobación del Concilio de Trento y del Pontífice Pío I V vinieron los elogios de Gregorio X I I I las obras de Granada, que tenían conquistado al público español, conquistaron los públicos franceses e italianos, con centenares de ediciones y tuvieron también sesenta y tantas en inglés y alemán, que parecen nada al lado de las otras; pero que con ellas forman una bomba atómica que la literatura española puede presentar en su Fiesta de la Hispanidad no comió bomba destructora, sino constructora de la gran ascética cristiana, penetradora del mundo espiritual, conquistadora de las almas más escogidas, que son, después de todo, las que en el mundo más influyeron, influyen e influirán. Trasegando a este artículito una página de las 146 de que consta la Introducción sin hacernos pesados, podemos llevar al ánimo del lector una idea aproximada de lo que en el mundo literario pesa el nombre de fray Luis de Granada. Ediciones completa? de fray Luis de Granada publicadas- éií francés: París, 1602; 1613, 1613; Rúan, 1614; París, 1618; 1618, 1620, 1623, 1627. 1627: Rúan, 1634; París, 1638, 1643; 1643, 1643, 1643, i 45. 1645 1648; R ian, 1 43; -París, 1656; Lyon, 1656; París, 1656, 1658, 1662, 1665, 1667, 1667, 1668, 1672, 1677: Lyon, 1677; París, 1679: Lyon. 1682; París, 1682; Lyon. 1686, 1686; Parts, 1687, 1687, 1689, 1690, 1690, 1690 J 1700, 1762, 1862 ySeiscientos cincuenta y tres tipógrafos de los más notables de Europa pusieron sus tórculos al servicio de las obras de ese gran español, que empuña la bandera de la raza como pudiera empuñarla el más afortunado de nuestros guerreros: el Gran Capitán o el duque de Alba. Hernán Cortés o Francisco Pizarro, y con mucho mayor derecho, sin derramar una gota de sangre: bomba atómica digna de la España de nuestro Siglo de ro, mucho más excelsa en letras que en armas. Bomba que no arrancó la vida, sino, la ignorancia de los pueblos, sumidos en la incultura de lo que más importa desterrar, que es el vicio. La Fiesta de la Raza ha de ser de culto a la virtud y ésta ha tenido un magnífico altar en la Guía de pecadores de fray Luis de Granada, que hoy se presenta con traje dominguero por enésima vez. ¿Qué pueblo de la tierra puede presentar una obra bajo un palio cuyas varas empuñan seiscientos cincuenta y tres tipógrafos de la más diversas naciones? FRAY LUIS GETINO, O. P. (Foto V. Muro. i