ABC MADRID 15-05-1945 página 8

A B C. M A R T E S 15 DE M A Y O B S 19 Í 5. EDICIÓN CE LA MASAXA. PAG. 8. sirven a un mismo tiempo la causa i la liberad y la causa (Ja España. pantosa contienda que durante seis años in- La promesa que en ía última sesión del año acabables ha inundado de sangre todos los pasaeo hube áe hacer ha tenido pronto cumcampos fie Europa. plimiento, y en las Cortes obra, para su es Coa positivas colaboraciones y siempre que tudio y pronta deliberación, el Fuero de los le fue posible una intervención hnmanitesia, Españoles. La importancia fie su contenido exidemostró España su espirita hidalgo, acudien- ge desdo luego, una Comisión especial, pero do solícita en todo momento a los llamamien- requiere también de parte de los señores urotos de la justicia o üz la caridad cristiana. curadores una máxima consideración, purafue nuestro Caudillo, que cuando la victoria mente objetiva y patriótica, por encima de tosonreía a Jos países del Eje, quiso ahincada- dos los partidismos políticos que esta clase de mente centrar la guerra dentro de sus natu- asuntos solía despertar en los antiguos Parlarales límites, demandando el derecho de los mentos. Y esto por un argumento fácil de compueblos inermes, principalmente de esa Polo- prender. nia, cien veces mártir, cuyo espíritu inmortal Corresponde el Fuero de los Españoles a las clama todavía ante la conciencia universal por cpracierístieas más esenciales de la Cruzada, la justicia do su derecho inmolado sobro las cuya finalidad principal no fue otra cabalmenruinas ensangrentadas de Varsovia. (Grandes te que el rescate de nuestra dignidad c uáá daaplausos. na contra un régrtmen oprobioso, que, invocando Y fuú España, la nación siempre hidalga, la la libertad, la escarnecía a diario, y pregonánque cuando Francia devastada por la derrota dola ea el Parlamento, la ultrajaba en las chey por el hambre ofrecía ancho campo para su cas (Muy bien. Grandes aplausos. ambición, hubo de detenerse en sus fronteras, Ni tenemos necesidad de pautas extrañas para las del Pirineo y las ls África, antes de agra- la ttefeíssa de estos derechos fundamentales, var coa una victoria fácil, pero aleve, el cal- jue, afirmados per todos nuestros legistas y vario de un pueblo quo durante siglos fue ri- practicados en tedos nuestros, dominios, constival constante do nuestra propia grandeza. Fue tuyeren precisamente el blasón más preciado el pueblo español el que, participando siem- de la íradicióri española. Yo no sé qnién dijo pre del universal dolor, acudió como pudo al alguna vez aquí que la libertad sa había hecho socorro de los menesterosos, con S 3 limosnas conservadora. Ns; yo digo que la libertad fue al Papá, con su auxilio a los niños de Bélgica, ciempra en España, tradicionaiista. La. nación facilitando siempre los canjes de prisioneros, que defendió el derecho de gentes, que proclaabriendo sus puertas a la Jcsgracia ajena y mó esas Eiarai illcsas leyes de Indias, a ¡as proclamando en todo instante su condenación quo hacía ha poco referencia el Sr. Zumalacontra el crimen y el respeto debido a los cárrE gui, la naiién- -ía primera- -que dio entrada pueblos inermes ir. a los derechos sagrados de en las Cortea al estado llano; la nacióis qucí la persona humana. se atrevió a consignar en sus Recopilaciones ¿Quién podría negar la hidalguía deJ pueblo esa fórmula, se obedece, poro EO se cumple español y sus sentimientos fervorosos por Iz máxima expresión del respeto a la autoridad, pas? Ama España la paz y la celebra por lo pero máxima expresión también ñs EU veneramismo que, frescas todavía las cicatrices de su ción a las libertades sociales, que luego ningún resiente martirio, conoce en su propia carne Parlamento so ha atrevido a copiar, no necesiel dolor do esas terribles hecatombes que man- taba fórmulas constitucionales para defender oaaa de sangre e inundan cíe lágrimas I03 hi- los derechos de la persona humana, porque esa tes más señalados de la historia 1 de los pae- Constitución, hija del Evangelio, hermana ác bíos, y elevando su mirada por eneJma de la Tradición, estaba grabada en el corazón del todas las ruinas c 3 e una Europa devastada, en pueblo español con una virtualidad- mucho más la cual se advierten todavía las muestras áe I positiva y eficaz quo la que le pudiera prestar su inmenso dolor y el espacio de la muerte, el espíritu avieso, y muchas veces tirano, de las invoca la paz anJorccaaieníe en espera de Que falsas democracias. (Muy bien. Eso es lo que significa el Fuero de los, Espapaz y justicia, hermanadas como en el texto bíblico, presidan los destinos de ios venideros ñoles, que yo recomiendo a vuestra consideratiempos a la luz do aquellos principios inmu- ción: la expresión castiza de una democracia tables, ele un derecho de gentes c ue ella apa- tradicional, el mentís rotundo contra cualquier drinó precisamente en las horas más grandes totalitarismo, llámese cesáreo o demagógico de su poderoso Imperio, como un patrimonio- -porque también las demagogias son totalitauniversal e imprescriptible del humano lina- rismo y el más peligroso Je todos los totalitarismos- (Muy b i e n grandes aplausos) je. (Grandes aplausos. España, libra de odios y de ambiciones, quf lo mism contra quienes quisieran inscribirdsu- aníe más de un siglo no conoció en el Con- nos en la lista de los pueblos enemigos de tinente la guerra contra el extranjero; que su- los derechos del hombre, e omo contra aquellos po jeconoser generosamente, maternalmente, otros que, pregonando el culto a la libertad la emancipación de aquellas Repúblicas ame- no tuvieron inconveniente en afrentar nuestro ricanas hijas de su sangre y un día parte de destino, sometiéndolo a la esclavitud vergonsa colosal Imperio, es acaso el pueblo más ca- zosa de una tiranía, (Grandes aplausos, que inpacitado para comprender y tentir la sustancia terrumpen al orador. Eso es lo que significa el y Ia 3 formas de una verdadera paz universal Fisero de los Españoles, mensaje de Franco a asentada sobre el derecho y animada por los las Cortes, que éstas se disponen a estudiar, dogmas inconmovibles de la civilización cris- seguras de que, siguiendo esas orientaciones, tiana. Pero tampoco sería justo, y por eso lo he dejado para úMimo lugar, omitir la gratitud fervorosa del pueblo español a su Caudillo, quo, con certera visión y con prudencia estremada, ha sabido mantenernos alejados de la universal contienda, resistiendo con entereza patriótica, una y otra vez, las solicitaciones que el interés de los beligerantes pudiera oponer a la siempre difícil y, en ocasiones, casi imposible neutralidad. (Muy bien. Aplausos. España lo sabe, y, consciente del inmenso beneficio que la libró de esa terrible hecatombe, la más cruenta que conocieron los siglos, después de postrarse, en este día de la Gran Promesa, como recordaba el Sr. Mestre, ante él Dios de la Paz, para agradecerle su singularísima providencia, aclama fervorosamente al Caudillo, cayo nombre perdura en la memoria de los buenos españoles, aureolado por los títulos de una noble ejecutoria, rubricada por la gratitud nacional, la victoria de una Cruzada gloriosísima contra una República fratricida, hundida par siempre por la indignación del pueblo y por el peso de sus crímenes, y la victoria do! d diplomacia, que, inspirada en los dictados del más puro patriotismo, supo mantenerse en esa paz que hoy vitorean- jubilosamente todos los pueblos del mundo, y que él nos la supo con servar sin mengua alguna del honor, del decoro de la Patria y ce los deberes impuestos por el Derecho Internacional. (Los señores procuradores, puestos en pie, aplauden prolongadamente, con el mayor entusiasmo, y prorrumpen en gritos de ¡Franco, Franco, Franco! Sí, ¡Franco! porque Franco, dos veces salvador e? 9 España, merece esta aclamación justiciera de las Cortes, eco todavía débil de la gratitud do la Patria. ¡Viva España! y ¡Viva Franco! (Grandes y prolongados aplausos, con entusiastas vivas a Franco. (Ocupa la presidencia el vicepresidente, señor Alfar o. El nombre del Caudillo perdtirará auroleafio por una noble ejecutoria: la victoria de una gloriosísima Cruzada y el habernos tenifio alejados ds la gran contienda La sesión Juran seis nuevos procuradores A las cuatro de la tarde abre la sesión el presidente de las Cortes, D. Esteban Bilbao. Entra en el salón acompañado por la Mesa de la misma. En el banco del Gobierno toman asiento los ministros, como igualmente los miembros de la Junta Política en. el suyo. El Sr. Valdayia, secretario, da lectura del acta de la sesión anterior, como igualmente de las excusas de algunos procuradores que no asisten a la sesión, y de la modificación introducida en la lista general de procuradores. Inmediatamente después se procede, con el ritual de costumbre, a la jura de los nuevos procuradores D. Fernando Barrón Ortiz, don Cristóbal del Castillo, ambos designados libremente por el Jefe del Estado; D. Antonio Montero García, jefe del Sindicato Nacional de Ganadería; D. Salvador Robles Trueba, jeíe del Sindicato Nacional de la Madera; D. Juan Rebollo Giménez, alcalde de Huelva, y D. Manuel Reig y Roig. Terminada la ceremonia de la jura, el presidente ruega a los procuradores que no se ausenten del salón cuando terminen las intervenciones anunciadas, porque luego se dará cuenta de una comunicación que ha enviado el Gobierno a las Cortes por conducto del ministerio de Asuntos Exteriores. No, no nos tienta el demonio de la codicia; lo que España quiere es la paz de su trabajo y la jeríad de su destino. FEO es lo que aspaña quiere, y por eso en esta hora solemne sus vetos adquieren más vastas proporciones, esperando que llegue muy pronto y por dilatados siglos la hora en que termine por completo la lucha que todavía tiñe de sangre una gran parte del planeta. Paz universal; paz perdurable, que abarcando Oriente y Occidente, áesde el Continente europeo, cuna de la civiiización y maestro de todos los pueblos, y América, emporio de riquezas, enamorada de la libertad, maravilla del humano progreso, hasta las tierras lejanas evangelizadas por Francisco Javier, que llevó hasta sus chozas ¡salvajes la Eoticia primera de la Redención y las lumbres de la Verdad revelada, proclame el imperio de un orden universal, como el Pontífice lo predica, a la sombra de la Cruz, símbolo le todas la libertades legitimas y amparo santo de todas las fraternidades humanas. (Grandes aplausos. Lo que España quiere es la paz de su trabajo y la libertad de su destino engendro belleza natural La adquisición de acciones de la Telefónica. Brillante intervención del Sr. Mestres El Fuero es el mentís rotundo contra cualquier totalitarismo, llámese cesáreo o fiemag- ógico, pues las demagogias son el peor da los totalitarismos Y ya que estoy en el uso de la palabra, voy a hacer una advertencia, que considero oportuna, a mis compañeros do Cortes. Se procede a leer el dictamen de la Comisión de Hacienda, autorizando al Gobierno para la adquisición de 318.641 acciones ordinarias de soberanía de la Compañía Telefónica Nacional de España, que la I. T. T. de Nueva York posee. El Sr. Mestres (D. Demetrio) defiende el dictamen y pronunció un discurso. En la defensa del dictamen de la Comisión de Hacienda, favorable al decreto- ley que autoriza al Gobierno para adquirir las acciones CHEVIOT- PUNTO- SEDA- HILO SASTRERÍA H I S P A N I A ordinarias de soberanía de la Compañía Telefónica Nacional de España, D. Demetrio MesAlcalá, 4, entresuelo. tres dijo, tras hacer una breve historia de ¡a Compañía Telefónica y de las campañas políticas habidas en las Cortes constituyentes. Y en aquel ambiente podrido- -afirmó- previas unas sesiones donde se desahogaban las pasiones más ruines, todo el escándalo de aquellos años quedó liquidado mediante una proposición efe no ha lugar a deliberar nacida y defendida en la cabecera del amado Banco azul, que fue el mentís rotundo ele tedas las ofensas vertidas