ABC MADRID 02-01-1945 página 31

LA GUERRA EN 19 44 f. año- decíamos al comenzar el de 1044- -se abre con perspectivas difíciles para Berlín. De un- lado, la lucha contra la U. R: S. S. que proseguirá intensísima; del otro, el peligro de invasión, que condiciona la actitud defensiva de la Weh. rmacht frente al Ejército rojo. Y aun añadíamos: 1 En T 944 presencKiremi) los mayores esfuerzos de los adversarios del Reich para seguir en posesión de la iniciativa estratégica de las operaciones, a las que los Estados Mayores tratarán de dar la ma yor variedad, ampliando a nuevos frentes el problema militar planteado, sin perjuicio de intensificar en los campos de batalla ya abiertos la acción ofensiva de sus tropas. Sólo así podrán lograr decisione dt peso que conduzcan a la fase resolutiva de guerra. Pues bien, esos conceptos son los crie hsn presidido la marcha de las operaciones durante los últimos doce meses. De ahí, la d cisión de Hitler, quien no dudó en aplicar una estrategia económica, que le pemititíe ganar tiempo y reconstituir reservas para hacer frente a kvs exigencias de las batallas que fatalniínte habían de plantearse en el Oeste, donde la so- la amenaza de invasión- maniobra famosa antes de realizada- -inTÍSTTI t orios recónejuishados por movilizaba efectivos combatientes de. tierra lct 4 Nceion. es U n i c i a s en y aire considerables. El acercamiento de las columnas comunistas a los países bálticos, 1 a Territorios ocúpetelos poT el Reick peligrosa penetración de Vatutin en Polonia y el abandono de zonas: esenciales entre el Nieper y el Bug- -hechos de importancia política, militar y moral indudable, que tenían lugar ín febrero- -rebasaron, sin em- ñas anglo- norte. unericamis llegaban a ¡stabargo, las previsiones de. Berlín, pues afec- blecer contacto con la línea Sigfrido) y. taban de hecho no solamente a la consis- tn fin, para que nada 1 faltase en el cuadrotencia del extenso frente mantenido por la del supuesto derrumbamiento de Alemania, Wehrmacht. sino también a la seguridad de el atentado contra Hitler (21 il; julio) base algunos- de los país? aliados que los solda- de un ¡complot formal que debía dar en tiedos germanos venían obligados a defender. rra con el ITT Reich, eran demasiados y Moscú sabe aprovechar entonces a oca- muy graves reves s para que, a lo largo de sión, y así, en la ofensiva rusa de invier- -u ininterrumpida sucesión, axii fuese creno, mera continuación de la desarrollada sin ciendo de modo alarmante la de- -moralización reposo desde julio de 1943, las divisiones de los aliados de Berlín. La derrota de la soviéticas alcanzan el Niester en la segun- Wehrmacht a corto plazo pareció a muchos da quincena de marzo, amenazando a Hun- inevitable. Eué M ntgomery quien dijo congría y Rumania; penetran poco después en cretamente, ti 21 de agosto, que el final de Besa- rabia y Bucovin resbalan sobre los la guer a estaba a la vista. Rumania firmi Cárpatos, y. llegan a Galitzia. La grave cri- ti! 24 dS. l mismo mes, el armisticio; Bulgaria sis qu? andando el- tiempo, había de privar inicia las gestiones 1 para salir de la guerra, a Alemania de varios de sus aliados, toma con la pretensión de quedar neutral, lo que. cuerpo con la dimisión de Kállay y la Moscú no consiente, y el 2 de septiembre entrada de las fuerzas germanas en Hungría. comienza a negociarse la paz de Finlandia El éxito del desembarco, superior a cuan- con Rusia. El cambio de actitud de e a? tres potento se suponía; el giro favorable que las operaciones toman para los aliados en Brsta- cias, que de amigas pasan a estaar en guerra ña y Normandía, al cabo de un largo mes con el Reich, modifica de modo definitivo de duros forcejeos; el avance a fondo de la situación militar i las dos alas del frenlas columnas de Eisenhower en Francia; la te del Este. En la meridional, particularencr- me superioridad de la Aviación anglo- mente, se crea una situación muy grave para norteamericana, que, con sus terribles bom- las guarniciones alemanas, que han de evabardeos, parece que va a sepultar las indus- cuar territorios extensos y numerosas islas trias de guerra germanas; la insistente pre- en condiciones dificilísimas, presionadas por sión de los Ejércitos rusos, que casi sin so- sus adversarios y por las partidas de guelución de continuidad mantienen una firme rrilleros, a lo largo de dilatadas y peligroactitud agresiva en todo el frente, pues si sas vías de comunicación. Hungría se conel 10 de mayo recuperan Sebastopol, atacan mueve a su vez. Horthy, que había soliciun mes después en- el istmo de Carelia, con- tado también el armisticio, tiene que dimiquistan. Viborg el 21 de junio y extienden tir (11 de octubre) v Berlín ha de dominar, el 23 la ofensiva al sector 1 central, llegando quince días, después, un levantamiento en a Vi lna el T 2 de julio y a! Vístula el 15 de el centro de Eslovaquia. agosto, día en que tenía lugar un nuevo desEn el Oeste ha fracasado, mientras, tanto, embarco aliado en las costas de Provenza; el desmbarco aéreo, en el 1 aio Rhin, acción la marcha sobre París, ocupado; ei 24 de destinada a crear, las condicionas! Iprevias ese- mismo mes, maniobra que iba a ser se- para desbordar por el Norte la línea Sigguida de la penetración a fondo en Bélgica frido. El tropiezo es serio, tanto que las vo (el 4 de. septiembre era ocupada Bruselas, ces optimistas el 9, Lieja y Ostende, y el 13, las colum- glaterra y los oídas con frecuencia, en InEstados Unidos, respecto al E rece qu va a; terminar él año; mas, repentinamente, cuando casi nadie lo espera, Von Runds- tedt ¡lanza dos Ejércitos al ataque. Eisenhower sufre una sorpresa total, y el frente norteamericano cubierto por el primer Ejército salta hecho pedazos el 15 dle diciembre. El aspecto de la lucha cambia la iniciativa pasa a poder del Mando- alemán, y las V, 3 ventajas que éste consigue en una semana de ofensiva son considerables. 01 año termin; con una nuov: t interrogante. En otros icatro. europeos, es decir, en el ds Italia y en Yugoslavia, ningún hecho decisivo ha podido influir en la marcha general de ila contienda. Ni los Ejercita? de Alexaavder, mandados ahora por Clark, ni los guerrilleros ie Tito iban sido capaces de poner en trance de apuro a la Wehrmacht, y fcso que. hubo quhn pansó y dijo que la guerra de Europa se resolvería eu el Mediterráneo, En cuanto a la lucha en el Extremo Oriente l año de 1944 ha ido sumamente desfaj vorable para al Japón. Este país ha puesto en práctica una estrategia paralela a la del Reich en Occidente, nías su niorma de reservar ias fuerzas navales para no emplearlas sino en la defensa di los puntos decisivos de la cintura estratégica d el imperio, no es ya fie aplicación. La guerra ha llegado a la línea principal de resistencia. Verdad que ha logrado éxitos. ¿preciables en tierra fi. nmv, frente al caos de Chumg- Ki g, pero, ¿y en el Pacífico? Ha perdido Nueva Guinea; sUis. adversarios están en las Marshall y en Wake ocupan las Marianas; han desembarcadotenlas Talaos y en Moratai, de las Molucaa, y dominan parte del archipiélago filipino (Leyte. Samar y Mindoro) Bl salto sebre la isla de Luzón és ya inevi ahle. Mas? con ser reye, ro ese balande de pérdidas, lo es- mucho más el de las derrotas que la Flota- nipona, ha sufrido. Los tiempo? de tearl Harbour están lejos v es dificilísimo, por no decir imposible, que Tokio pueda superar la crisi s iniciaría 11 febrero e 1944. Las palabras del Führer, pronunciada hace un año. lucha despiadada a vida o muerte, de la que serio quedarán, supe- rvi- i- rtcs y aniquilados parecen también d f p Jcación cuando 1945 comienza. Rfendicióu sin condiciones dice- i unos. Vencer o perecer responden otn: s. 1 ¡asta cuándo esta terrible guerra? V. mes; sacrificios AÍSÍ pa- final de la guerra, se apagan. Si urt dievado jete aliado decía, en efecto, el 23 de septiembre, que la situación de Alemania era de Superada, una semana después se hablaba, en cambio, de la necesidad de acostumbrarse a. ¡la idea de rtra campaña de. invierno. Y es qtfe ila ludia contra la línea Sigfridrt resultaba va u c h omás dura y costosa (fe lo previsto. Las elevadas ibajas humanas y de materia 1! y el consumo fantástico de municiones impedían mantener I durante amicho tiempo el esfuerzo ¡impuesto por la resistencia alemana. Ciertó nic el 20 de octubre c a e Aquisgrán, y, verdad también, que la ofensiva, en Lorena y Aísacia alcanza lias fronteras del Reich y aun las atraviesa en el Sarre, peo- o a costa de enor-