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ABC MADRID 05-11-1944 página 7
ABC MADRID 05-11-1944 página 7

Descripción

AQUEL MADRID MAS PEQUEÑO Y MAS INTIMO i EL PALACIO DE LOS DUQUES DE FERNÁN NÚÑEZ Y LA EVOCACIÓN DE SUS FIESTAS LITERARIAS quías castrenses de más fama, con los académicos cargados de obras y de años, con los diplomáticos extranjeros, cotí los literatos, famosos, con, los iricosí (patronos, ruTales, con las glorias de. la políticai, o del bufete, o la dorada servidumbre áulica. Y el gran actor Rafael Calvo, vestido de frac, leía, maravillosameute: ¡unas poesíasde los- vates coetáneos más célebres a la reunión de gente de pro y de aire mayestático, que, seducida por la belleza dé los versos, aplaudía, entregándose a 1 ¿emoción, olvidando por un instante Jas exigen- cias rígidas de la etiqueta. Luego las carreras de caballos, las fiestas deportivas arregladas por e! duque de Fernán Nüíkz y eí marqués de Alcañices; los coches a la grand D Aumont, en que desfilaban Jas duquesas de Fernán Núñez, Alcañices. Nájera, Bailen y la señora de. Osma; los mails y breack s de Alba, Sexto y Pedreño; los trenes elegantísimos, y el stand, que era una prolongación de los salones aristocráticos, donde la belleza de las damas se envolvía en toaleta. carísimas, y donde s reía, se coqueteaba y se m. erendaba opíparamente, invitados por Fernán Núñez, siempre gran señor. Señorío, gentileza, elegancia, recato, buenas maneras, Estas -casas proceres, daban, el tono y la distinción a aquel Madrid más 1 salón de tapices del palacio de Fernán Núñez, lleno de ejemplares famosísimos pequeño, y más íntimo... después. la tolva- ñera revolucionaria avienta y- disuelve estás de valor inestimable. -reuniones aristocráticas. Y vienen las horas o nuevo posee más alegría, pero ío también refugio de los armadores de todai de preocupación y de angustia para la Pa gentileza y (le la tradicional hidalguía cas- tria. Franco y sti glorioso Ejército se apres viejo tiene más. autoridad. Torio lo tan a limpiar (le rebañaduras bolcheviques, que perdura es fuerte. Y es que el t e l l a n a el suelo de España. Fernán Núñez trueca En el gran salón de fiestas del palacio, tiempo, por sí. solo, es ya, una categoría. 1 -El alma de las grandes- ciudades, coma con sus grandes arañas, con los riquísimos él blando, esguince cortesano por el gesto rígido militar; abandana la rica alcatifa Madrid, está Compuesta de actualidad y de. adornos de sus testeros, donde las manos de los sabios- artífices hicieron preeíosísi- palaciega, por- la dura cama dé! sokladoj tradición. Y iésío se refl ía en sus edificios mas laboreé, y con sus primorosas pinturas; deja el feble bastoiicíllo de caña por el y en sus calles. El vértigo, el ruido, la agieste salón fue estuche magnífico, de la gua- acero y pelea en la Casa de Campo contra tación de las rúas modernas se cohonesta la invasión comunista, como antaño sus anpísima Silvia Xiquena, esposa del marqués con la quietud. el silencio y el reposo- de tepasados pelearon- contra la invasión sad- e Mina, duque de Fernán Nunez, -dama ías viejas calles cortesanas. rracena. Y un día. una bala enemiga corta célebre en Madrid por su belleza y su ele La ciudad moderna extieMíle sus teutácula vida de este soldado. todo valor, gengancia. los sobre la vieja, que opone su prestigio tileza y señorío! Alli se reunía ¡lo más granado y brillante tradicional a las apetencias ¡insaciables, deJULIO ROMANO moledoras, de la nueva urbe. La vieja ciu- de nuestra vieja aristocracia, con jas terardad, es más incómoda, pero tiene, prestigio y categoría, y la nueva posee un sentido más eficaz y utilitario. Y, las, dos se ¡complementan. U n a d e las características de. la época présente en Madrid es la transformación de las grandes casas: proceres- -viejas mansiones solariegas: en oficinas, casas de comercio, Bancos 1 o sede de grandes conipa nías. En- las salas, de riquísimo artesonado y de claros y dorados espejos, que reflejaron las siluetas vaporosas de. las dama- de alcurnia, que se recosían: con dos- dedjtos, en la danza, a catarata de sus falda, para enseñar tímidamente al caballero ves, tido de frac la punta de su chapín. en Jats salas donde el clavicordio o el arpa eran cómplices en los amoríos -cortesanos; donde el galán, entre esguinces; insinuaba, su deseos amorosos á la dama, que los recogía en su gran abanico dé. plumas; bn- estas salas, donde et suspiro- -el hijo del Amor, según el Arcipreste- -se escondía en la fina trama de un tapiz, se oyen, ahora los timbres del teléfono, los repkjueteos de las maquinas de Bcribii- j las órdenes de pago, o los descuentos- -estamos en Ja época del descuento- o el bisbiseo de una sujwa. Uno: de estos prestigiosos palacio, -ven dido hace poco a una gran empresa- -es el de Cervellón, de las duques de Fernán. Núr ñez, sito rv la calle- de Santa Isabel. Ésta mansión procer, de tan fuerte aboEn este gran salón de tiesta del palacio de Fernán NúSeat, con el exorno de sus grandes lengo aristocrático, fue. na sólo relicario n arañas y sus magníficos espejos, se reunía io más brillante y prestigioso de nuestra vieja: de arte, por sus valiosísimas colecciones dé Aristocracia para oír declamar al ilustre Rafael Calvo 1 los versos de los poetas españole cuadros, tapices, nmeb es y cerámicas, sitio x Biás céleferea. (Fotos V, Mwuro. Í

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