ABC MADRID 22-08-1943 página 22

oda Típicamente americana, y verdaderamente nueva es la moda de vestidos gemelos para tina madre joven y su hija. A. las madres de Zas estrellas de Hollywood les encanta esta moda y tienen, sus trajes iguales a los de sus hijas para casa y recreo. Los trajecitos de nuestra plana de modas son de muselina blanca, y azulina con apliegues de floripones amarillos y 1, rojos. En lugar de mangas llevan volantes bien fruncidos en los hombros. en sujeíapse los animales El aite de sujetar a cualquier bichito debe conocerlo toda ama- de casa, pues son múltiples las ocasiones que de? ello se le presentan: cuando tiene qué sacrificar un ave, cuidar al canario, etc. A las palomas se les sujeta tomando- las puntas de las alas y la cola entre los dedos. Gallos y gallinas, así como pavos, se les transporta fácilmente y sin hacerles padeLos pasacintas, tanto en trajes de noche como en blusas de cer sujetándoles por las alas levantadas nansú y batista, son una de las últimas novedades. por encima del lomo. El gallo más valiente queda así tan bien sujeto, qué no puede picar ni escaparse. Al conejo no se le debe tomar por las patas traseras, como generalmente se hace, o por las orejas; ambos métodos son malos, pues con unas sacudidas fuertes, el Bizcocho de almendra. conejo se escapa. Se le debe tomar Se baten dos huevos y se va aña- por la piel del cuello, apretada entre diendo poco a poco 60 gramos de el pulgar y el índice. Igual sistema almendras molidas y 165 de azúcar; debe s e g u i r s e con l a s lauchitas y luego, 125 de harina con 70 dé man teca. A medida que van echándose ratas. El buen modo de apoderarse de su los ingredientes, se remueve la masa. Una vez hecha la mezcla, se pone effl un molde untado con manteca, salpicado bien con tro- gato consiste en ponerle la mano bajo zos de almendra. Sé cuece al horno suave. La harina debe tami- el vientre, de manera que éste des- zarse para hacer el bizcocho. canse sobre, la palma abierta; sostenido de esta manera, el simpático fe Dulce de melón; lino no tratará de escaparse, se senTómesé un melón y quítensele ía corteza y las pipas. Córtese en. tirá bien. Este, -mismo procedimiento. debe usarse para llevar perritos; el suspenderlos por la piel del trozos muy. pequeños, dejándolos maperar con la mitad de su peso en azúcar. Uria vez pasadas dos horas, se pone al fuego hasta que cuello es molesto para los biehitos. el almíbar tome punto fuerte. Podrá verse si el punto del almíbar Las víboras nosori animales caseestá bien- si, echando en un platito una cucharada y haciendo un ros, pero podrá presentarse alguna surco, no se une. Una vez templado, puede envasarse. vez la ocasión de tener que agarrarlas. El manejo es sencillísimo; basta para ello uá poco de resolución; Animal inteligentísimo, la víbora, si nota vacilación en el ataque, Las prendas chamuscadas con la plancha. aprovecha para morder. Así, pues, Se restauran, siempre que no estén muy quemadas, con jugo sin temblores ni indecisión, se la de cebolla. Después de asada la cebolla se exprime el jugo y se toma por el cuello, junto a la cabemezcla con treinta gramos de tierra de batán, un poco de jabón za. Aun las más fuertes quedan, rerallado y uria copa de vinagré. La mezcla se pone al calor, hasta ducidas así a. la impotencia, dado que se disuelve el jabón, y luego se deja c f r i a r antes de utili. que no pueden en ninguna forma zarla. Se aplica embadurnando con ella- la parte chamuscada y. volver la cabeza y, por lo tanto, morde; al atacante. dejándola secar. Luego se lava- bien con agua. ecelas culi napias no cimie ntos útil es f. Los muebles forrados en cuero. r Se conservan mucho tiempo como nuevos teniendo cuidado de reparar a tiempo cualquier desperfecto, por insignificante que parezca. Si sólo estuvieran sucios de polvo se sacuden, se lavan con cuidado con; una esp onjita y se frotan con paños blandos; si el cuero es oscuro y. está manchado de grasa, ésta se, quita con una solución de dos cucharadas de bicarbonato yde amoniaco, en un litro de agua; se aplica con cepillo blando- hasta que haga espuma, y se frota hasta que el cuero aparezca seco, limpio y liso. Debe humedecerse toda la superficie para evitar manchones. El cuero raído o pelado se repasa con barniz al alcohol, aplicándolo con una esponjita. Para el cuero marrón se disuelve laca marrón en el alcohol. Las manchas del cuero claro se quitan con bencina, teniendo la precaución de repasar toda la superficie. Oab pa uslea que ted a los depósitos de agua, de acero, hay que empezar por limpiar todo lo posible eL. metal, especialmente en los sitios ya atacados por el óxido, y darles una capa espesa de lechada de cal. Cuando se haya secado se repite la operación y no se echa agua híjeta que la segunda mano está perfectamente seca. La lechaíá se compone de cal recién apagada y- mezclada con agua, hasta Sssmar una crema espesa, a la que se añade un poco de cola. Para evitar que ataqué eí óxido de nierro Para limpiar los guantes de cabritilla. Échense quince gotas de amoníaco en medio litro de esencia de trementina y, calzados los, guantes, apliqúese la mezcla con un pincel y frótense suavemente con una piedra pómez. Apliqúese de nuevo la mezcla, pero esta vez con una franela, dos o tres veces, hasta, limpiarlos por completo, y pónganse- a secar al aire, para que se les vaya el olor de la trementina. Las manchas que el hierro enmohecido deja en la tela pueden quitarse, sin temor de estropear ésta, con una mezcla de zumo de limón y sal. Después de lavar las manrchas con el líquido se debe tender la tela al sol. Si las manchas son ya antiguas, es- preciso repetir el lavado dos o tres yece. s. Para quitar el brillo a las telas negra Las telas negras sé ponen lustrosas por el uso; esto se puede remediar cepillándolas con agua preparada del modo siguiente: lín puñado de quilla y otro de palo de jabón se remojan por veinticuatro hor- as endqs litros- de agua. Se cepillan bien las- ropas en dirección del hilo del tejido; donde deja espuma se repasa con una. esponja. mojada en agua tibia; se secan a la sombra, sin exprimir ni retorcer, y se planchan por el revés. Las sartenes, cacerolas y utensilios de hierro quedan brillantes y como nuevos haciéndolos hervir con vinagre y frotándolos luego con un poco de arena de río; sa lavan después con agua caliente y se frotan- con serrín, J para que queden bien secos. Para acelerar la germinación de las semillas 5 Be las habitaciones, cuando, por efecto del tiempo, empiezah a oscurecerse, es frotarlos circularmente con pan sentado, después una revista, europea recomienda remojarlas, por espacio de cinco de quitar el polvo que sobre ellos exista, con ayuda de un plu- minutos, en una mezcla hecha con una parte de amoníaco por diez mero. La operación debe comenzarse en la parte alta de las pa- de agua. Las semillas que tardan más en germinar son las de redes, para terminar junto al zócalo. perejil y zanahoria. Un buen modo de limpiar los papeles claros