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ABC MADRID 13-12-1942 página 3
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ABC MADRID 13-12-1942 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS 42 siégúense los inquietos y cierren su boca los en la mente del orador. Y acaso en! a histodetractores. Asómense todos a los balcones ria de Europa- -y sin acaso- -no se habrá de Europa La Humanidad no se detiene dado un momento semejo a éste. Dentro de en su camino. El dinero claudica y cae como tal momento, consideremos el segundo preciL Caudillo se recoge sobre sí mismo: so, la fracción de segundo- -si queremos dinero: prevalecerá como trabajo. A los ha de pronunciar en breve palabras alambicar- -en que, con relación a España, nocivos connubios capitalistas, sucederá la ponderadas. Habrán de tener largo alcon relación al mundo entero, se va a proequidad entre rectores y productores. La sucance esas palabras. Necesita, por tanto, el nunciar la oración próxima. El Caudillo lo perposición del capital a la nación habrá Caudillo, en su recogimiento previo, pesarsabe y lo considera todo en su meditación, terminado. El mundo marcha por otros delas con cuidado. De ciertos impetuosos oraa solas consigo mismo, frente a frente de rroteros, y son tan justos y fuertes los sendores se ha dicho que hablan y luego piensu conciencia. Sabe, además, ante quiénes timientos que le animan, que sin victoria o san. De otros se pudiera aseverar que ni va a hablar y a qué multitudes, contenidas con derrotas, saltará por cuanto intentase piensan después ni antes. Nuestro Caudillo, en España, dispersas por el planeta, trascontenerle. Pero ¿será necesaria la fuerpor ingénita condición y por deber, medita cenderán sus palabras. Va a hablar a reliza? El Caudillo, en este punto, se detiene tin despaciosamente lo que ha de proferir. Engionarios convencidos y a lejanos auditores; instante; el horizonte que se ofrece a su mitraña todo discurso- -lo saben los grandes escucharán sus palabras- -y sobre ellas harada le llena de confianza. Porque, sean oradores- -tres esenciales circunstancias: brán de pronunciarse- -el compatriota y el cuales sean las contingencias de lo porvenir, quien lo pronuncia, el momento en que se extranjero, el adepto ardoroso y el espectador no llegar a una síntesis suprema? El Caudi pronuncia y para quién se pronunciaque serenamente, sin prejuicios, ansia da r su llo pone a seguida su pensamiento en las En el presente caso quien lo va a pronunaprobación. masas populares No sólo en las de un país, ciar es hombre de acción y de pensamiento. E! Caudillo prepara in mente su discursino con más trascendencia, con más alteza Nada valdría la acción- -lo ha dicho José so. Habrá de encerrar en breves térmiHos de miras, con visión política más certera, en Antonio- -sin la idea alentadora y propulsodoctrina y directrices. Habrá de ser su dislas masas populares de todos los paísc- -Y ra. Detrás de sí tiene el orador de ahora curso, en lapso de cincuenta o sesenta mien ese todos se halla la síntesis ansiada: síncatorce años de ardiente y peligroso guenutos, oración reposada y arenga. El auditesis en ia satisfacción de los insatisfechos rrear en suelo africano. Tiene, como pasatorio a quien dirija primeramente ia palabra do próximo, la magna gesta de la reconquislo forman hombres que cooperan con el Cau- síntesis en la realización de unidad que asocie, dentro de la civilización occidental, a ta de España. Cuanto diga, por más elocuendillo en la reconquista y que le seguirían en temente que un mero artista lo diga, su pafuturas luchas. No puede, cual lección de cá- todas esas masas de Europa y America en las que piensa el Caudillo. tedra, ser frío su argumentar; no puede, asilabra podrá o no tener trascendencia, insermismo, contraerse a inflamada arenga- Retarse o no, como materia consustancial, en la La meditación preparatoria del di- curso tóricamente, en el próximo discurso habrá de vida de un pueblo. Cuanto uiga un hombre va a terminar. El germen del discur- o está poner el Caudillo, ante todo, trazos vigorode acción será siempre de considerar; siemya en la mente del Caudillo. Dentro c! c unas sos y encendidos que todos perciban, desde pre quien gobierna, quien rige un pueblo, horas la oración será pronunciada. Segurael primer momento, y matices sutiles, en inquien ha salvado a un pueblo, forzosamenmente que en la vida del Caudillo é- íc será te hará que sus palabras se trasmuten en car- cisos, como al desgaire, que sólo los avezados acaso el más decisivo discurso pronunciado. a captar tornasoles psicológicos podrán aprene palpitante. Sabrán cuantos le escuchen Al concluir su meditación, el Caudüln. siemciar en la simple audición o en la sosegada- -deben saberlo- -que tras el orador está, no pre preocupado por la juventud, deja comlectura. el artista extático, sino el hombre que caplacido que su pensamiento se remar. se en las mina y decide. La arquitectura del dis: urso está ya planuevas generaciones. De ellas es la acción; El momento es decisivo. Se va a pronunneada en la mente del Caudillo. ¿Cuáles seellas han de ser el estimulante de la nueva ciar aquí una oración en instantes excepciorán las ideas? Desde la lejanía, concretándovida de España. ¡Arriba España! -exclanales. Lo que se profiera ha de hallarse en se cada vez más, van llegando al cerebro vama para sí el Caudillo- Y cuando llega el ecuación perfecta con el ambiente interior rias especies. Son primero las dos grandes momento de pronunciar su discurso, erguide España y con el ambiente exterior. Lo categorías: España y Europa. Son luego las do en la tribuna, hecho un profundo sileninterior influye en lo extranjero, y lo extranpercepciones de pasado y presente: pasado cio, en medio de la más ansiosa expectación, jero refluye en lo nacional. No habrán de ypresente íntimamente ligados con cuestiones comienza con voz vibrante: Consejeros y caser las palabras, en su relieve, en su signivitales. Son después los conceptos ciméntamoradas. ficación, en sus acepciones, ni cortas, ni dilales de lo nacional y lo social. Son, en fin, AZORIN tadas. Todo cuanto acuse imperfección, por las ideas de revolución pendiente, hace tiemmás o por menos, habrá de ser condenado po pendiente de efectividad en España, y la idea de continuidad histórica o, si queréis, de La presencia de las Juventudes de Estradición. ¿Y qué dosificación empleará el paña en su realismo es un nuevo aspecto del Sucumbe el mundo liberal victima del ean- Caudillo para incorporar a su discurso todas Movimiento general de las Juventudes de esas especies? El tiempo es breve; angostos cer de sus propios errores y, eon él, se deEuropa, que hace veinticinco afios Inician son para la explanación amplia los supuesrrumba el imperialismo comercial, los capisu santa rebeldía, en la qne la generosidad tos cincuenta minutos. Si algunas ideas, destalismos financieros y sus millones de paray la justicia arrastra lo viejo, lo innoble y pués de enunciadas, tornan a aflorar en la dos. La felicidad ofrecida por la Revolución lo caduco. Sucumben a su empuje los egoísoración, lo es con variantes que robustecen francesa se había trocado en el hombre mo envejecidos del liberalismo y no le su consistencia: así ocurre, por ejemplo, con mercancía en las competencias comerciales comprende ya que la Humanidad pueda ser lo nacional y lo social. El culmen del discurso con sus jornales míseros y sus masas de aherrojada con tales o cuales convencionahabrá de ser- -piensa el Caudillo- -la oposidesamparados. El incremento de la riqueza lismos; se rompe con los tópicos y con las ción entre una era que fina y otra que nace, no fue acompañado de su distribución equitimideces y se realiza la obra revolucioentre las expiraciones últimas de un períotativa, y una importante parte de la Humanariamente. do histórico y los primeros vagidos de otro. nidad viene debatiéndose contra las nuevas Esta cristalización de las inquietudes Ju ¿Y cómo podrán todos advertirlo, los granformas de las nigerias humanas. veniles es, a nuestro juicio, todavía en Esdes y los pequeños? De qué modo no poSólo se es Iib cuando no se está eselipaña más fuerte y más lograda. No es sólo drán todos advertir que hemos puesto ya el viiado por la necesidad. la fusión de lo nacional con lo social lo pie en tierras nuevas? Vivimos- -sigue penLos tópicos marxistas, hábilmente explotaque en España se establece, sino también sando el Caudillo- -en un presente distinto dos, prendían en las masas por cuanto rela del alma católica de nuestro pueblo, que presentaban un cambio de la situación im- del pasado inmediato, y tenemos ante nosle da nervio y fortaleza. La razón de ser otros la perspectiva de un porvenir que no perante y una engañosa promesa de justicia. de nuestra Historia y de nuestra grandeza. podemos todavía precisar COK todos sus detalles, pero del cusí poseemos la halagüeña (Fragmento del discurso del Caudillo al (Fragmento del discurso del Caudillo al certidumbre. Lo venturoso es seguridad- SoIII Consejo Nacional. III Consejo Nacional. EL CAUDILLO PIENSA Y HABLA ABC DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL. 25 CÉNTIMOS tf E

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